La gran ofensiva con el nombre codigo "Golpe de Trueno", que las fuerzas armadas de Sri Lanka lanzaron el domingo, podria transformarse en una lucha hasta el final para lograr el control de la peninsula de Jaffna, al norte de la isla, que es la plaza fuerte de los rebeldes Tigres Tamil.
En los primeros cuatro dias de combates, las fuerzas de seguridad perdieron 52 hombres, mientras los Tigres, que vienen librando una guerra de 12 anos por una patria independiente al norte y este del pais, tuvieron 300 bajas, estimaron fuentes militares.
La television local mostro secuencias con los cadaveres de docenas de rebeldes con sus armas automaticas capturadas, tras su fracasado intento de infiltrarse en la linea de vanguardia de los gubernamentales, al sur de la base aerea de Pallaly.
La estrategia de los Tigres habia sido permitir el avance de las tropas y luego contratacar infiltrandose en sus lineas de defensa.
El ejercito proclamo que ya habia capturado 25 kilometros cuadrados de territorio rebelde y ahora estaba tratando de consolidar sus posiciones.
Mientras algunos analistas ven el principio del fin en el cambiante juego de guerra entre rebeldes y fuerzas de seguridad, otros afirman que la contienda, que ahora se arrastra en su trigesimo ano de duracion, no puede ser ganada,
"No habra ni vencedores ni vencidos, solamente masivas bajas de fuerzas de seguridad, rebeldes y civiles", dijo un analista militar.
"Avanzar hasta Jaffna no sera dificil, pero una vez alli, especialmente con el monzon del noreste que siempre sopla a mediados de octubre, las tropas quedaran empantanadas y los Tigres golpearan de nuevo", declaro el ex mariscal del aire Harry Goonetilleke.
Goonetilleke cree que el ejercito necesita al menos 150.000 hombres para apoderarse y mantener la peninsula, mientras sus fuerzas actuales ascienden a 100.000 soldados.
Sin embargo, el viceministro de Defensa, Anurudha Ratwatte, piensa de otro modo y afirma que la guerra terminara en dos o tres meses con la victoria de las fuerzas de seguridad.
"Nadie debe pensar que nos frenaremos o abandonaremos la lucha", expreso Ratwatte recientemente a los poderosos sumos sacerdotes budistas del capitulo Malwatte.
Curiosamente, ha sido el pacifista clero budista que ha venido urgiendo al gobierno de continuar la guerra y aplastar militarmente a los Tigres.
La jerarquia de monjes budistas se reunio para elevar un memorandum a la presidenta Chandrika Kumaratunga pidiendole luchar hasta el final antes de poner en marcha un proyectado paquete politico para la devolucion de poderes a la minoria Tamil.
Para los Tigres, los primeros dias de la ofensiva significaron un serio reves. "Es la primera vez que sufren una derrota de ese calibre en la peninsula", declaro el vocero militar, brigadier Sarnath Munasinghe.
Las actuales bajas se produjeron entre duros veteranos de guerra en lugar de cuadros de adolescentes, los cuales resultaron las principales victimas en otras ofensivas.
"Los Tigres son esencialmente un grupo guerrillero y les resulta dificil afrontar a un ejercito convencional apoyado por sofisticado material militar", senalo Iqbar Athas, un autorizado comentarista militar.
No esta clara cual sera la futura estrategia del ejercito. Algunos analistas dijeron que podria consistir en operaciones limitadas para capturar mas territorio antes del asalto final a Jaffna, en lugar de mantener un empuje constante.
Si bien los Tigres han indicado que mantienen las puertas abiertas para conversar y tambien estan dispuestos a una mediacion internacional para volver a la mesa de negociaciones, el gobierno parece convencido que todavia no llego el momento dado que los rebeldes son notorios por renegar de sus compromisos.
El gobierno ha insistido que los rebeldes deben deponer las armas, al menos simbolicamente, antes de iniciar el dialogo. "Eso es ridiculo, las armas son nuestra fuerza", respondieron los Tigres al vocero internacional Lawrence Thilagar.
Los parlamentarios Tamil, que siempre han apoyado al gobierno de Kumaratunga, ahora han manifestado temores por la seguridad de la poblacion civil en la peninsula de Jaffna.
La radio clandestina de los Tigres aseguro que 22 civiles perecieron durante los primeros cuatro dias de "Golpe de Trueno", mientras otros 85.000 se vieron obligados a abandonar sus casas.
"Estamos de acuerdo que es necesario para el gobierno contrarrestar la amenaza de los Tigres, pero no queremos que la poblacion civil se convierta en victima de la guerra", dijo un vocero de la Organizacion Popular de Liberacion de Tamil Eelam.
Al menos 10.000 madres de los distritos septentrionales de Mannar y Vavuniya han enviado un memorandum a la presidenta expresandole su apoyo, pero al mismo tiempo pidiendole una mejoria en los suministros basicos de viveres en la peninsula.
El gobierno envia cantidades mensuales de raciones secas a Jaffna. Segun el Comisionado General de Servicios Esenciales, M. Junaid, no hay situacion de hambruna en el norte.
No obstante, nadie niega que los civiles, atrapados entre dos fuegos, son los primeros damnificados con perdidas de vidas y propiedades, asi como su desplazamiento forzado hacia otras areas del pais. (FIN/IPS/tra-en/rs/mv/ego/ip).
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