Enfundado en su impecable chaqueta blanca y erguido en su limpio consultorio ubicado al final de un camino de polvo rojo, en las afueras de la capital de Uganda, el padre Dominic Mweibe es la imagen de un nmedico africano.
El padre Mweibe trata regularmente diarreas, herpes zoster y debilidad cronica, tres de los sintomas mas comunes del sindrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Sin embargo, sus medicamentos no vienen de laboratorios farmaceuticos occidentales sino de las selvas ugandesas.
El padre Mweibe es uno de los curanderos tradicionales que trabajan con Practicantes Tradicionales y Modernos Juntos contra el Sida (Theta), una organizacion no gubernamerntal ugandesa (ONG).
Uganda tiene uno de los mas altos indices en el mundo de incidencia del virus HIV, que causa el sida. Cerca del 10 por ciento de la poblacion rural y el 30 de los residentes de Kampala son portadores sanos del HIV.
Theta comenzo en 1991 como un centro de estudio -fundado por la filial suiza de Medicos sin Fronteras (MSF) y TASO, una ONG ugandesa antisida- para evaluar el efecto de las hierbas medicinales sobre los sintomas comunes de la enfermedad. Posteriormente, en 1994, se convirtio en una ONG independiente.
Hasta ahora, el estudio encontro que en el tratamiento de diarrea cronica, herspes zoster y perdida de peso, los remedios de los curanderos son mas efectivos que los medicamentos convencionales.
Los pacientes de curanderos que padecian diarreas cronicas respondieron dos veces mejor al tratamiento tradicional que los enfermos del grupo de control tratados con medicamentos convencionales.
En el caso del herpes zoster -una aguda enfermedad viral caracterizada por inflamacion, dolor y erupciones de la piel- un tercio adicional de los pacientes de curanderos afirmaron que no sentian dolores asociados al herpes, mientras los resultados sobre la debilidad cronica fueron similares en ambos grupos.
Estudios posteriores estan ahora concentrandose sobre remedios para el afta oral y la erupcion cutanea, males tambien asociados con el sida.
Los descubrimientos del estudio representan buenas noticias para los ugandeses, la mayoria de los cuales ganan entre 10 y 150 dolares por mes. La mejor droga moderna para tratar el herpes, Acyclovir, supera los 80 dolares la dosis, contra los 10 dolares del remedio de hierbas.
"El principal objetivo del estudio fue encontrar si las medicinas tradicionales son efectivas y, en caso afirmativo, hacerlas mas accesibles", explico el funcionario medico de Theta, Nathan Nshakira. "Los remedios de hierbas son baratos, mas sostenibles y forman parte del sistema comunitario".
Los curanderos tradicionales estan proximos a la sociedad ugandesa, si bien son objeto de burla por parte de la clase media urbana. Muchos dicen que fueron impulsados a su trabajo durante los suenos y su inspiracion por los medicamentos proviene de los espiritus ancestrales.
Si bien los curanderos tratan problemas fisicos -como esterilidad y diabetes- muchos otros se dedican al amor y la suerte, porque la mayoria de sus clientes son mujeres que buscan pociones amorosas para recuperar a maridos casanovas.
El padre Mweibe, cuyas curas de la diarrea y del herpes zoster figuran entre las mas efectivas en el proyecto Theta, es una excepcion. Personalmente, no atribuye su exito a brujeria sino al empleo de medicamentos curativos.
Esto no se debe a que es un sacerdote -la ensenanza de la iglesia desalienta emplear hierbas porque puede implicar supersticion, dijo-, sino porque desdena el espiritismo asociado con los brujos tribales y se ha fijado la tarea de atraer las hierbas medicinales al mundo moderno.
"Muchos de nuestros curanderos tradicionales son tramposos", aseguro Mweibe, quien los busco en todo el pais para que le ensenaran sus practicas.
"El curandero puede poner a un paciente en una habitacion, cerrar la puerta y dejarlo en la oscuridad plagada de gritos y ruidos. El paciente se asusta y dice que esta hechizado. Entonces el curandero le pide un carnero. Quieren que la otra persona crea que posee poderes divinos para sacarle dinero", explico.
Los curanderos que se unieron al proyecto no deben revelar sus ingredientes a Theta pero, en el futuro, es posible que permitan el escrutinio cientifico de sus medicinas, una perspectiva que el padre Mweibe espera con entusiasmo.
El sacerdote ya ha entregado muestras a un equipo de estudio de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, el cual llegara este mes a Uganda. Eventualmente, espera poder producir masivamente sus medicinas y planea plantar y cultivar las hierbas que necesita en lugar de enviar a sus asistentes que las busquen en la selva.
Si bien Theta no paga a los curanderos para que se unan a su programa, hubo pocos problemas relacionados con ese hecho. No solo ha sido bueno para los negocios -muchas mujeres hacen cola ante el consultorio de Mweibe porque supieron de su exito con Theta- sino ha dado la posibilidad a los curanderos de mejorar su imagen.
"La familia a veces se pregunta quien soy", dijo Mweibe. "Me dicen padre, usted nos averguenza. Nuestros padres y abuelos no practicaban estas cosas".
Incluso una de las enfermeras, Scovia Kasola, quien ha estado con Theta desde que comenzo el proyecto, se mostro al principio embarazada de decir a sus colegas de la escuela de enfermeria que estaba trabajando con curanderos tradicionales.
Ahora, las cosas han cambiado. No solamente la iglesia se muestra deseosa de ver el trabajo del padre Mweibe como una manera de ensenar el Evangelio, sino que Kasola es feliz de decir a sus amigos donde trabaja.
"Cuando me encuentro con un amigo y me pregunta 'esos curanderos, son buenos?', yo le puedo asegurar que estan haciendo muy buen trabajo", dijo. (FIN/IPS/tra-en/ab/kb/ego/he).
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