Cuando las autoridades de la Escuela Elemental Spaulding de Richmond, Virginia, hicieron beber en 1962 a Darcy Jae Sollar, de siete anos, un liquido que parecia simplemente agua, nunca imagino que sus efectos la iban a atormentar durante toda su vida.
Mas de 30 anos y 13 operaciones mas tarde, las esperanzas de Sollar de recuperarse de los efectos del experimento sobre radiaciones, patrocinado por el gobierno, se han agotado.
La mujer padece de ojos inflamados y tumores en el estomago. Su organismo es muy sensible a las flores y una variedad de productos quimicos, y requiere constante tratamiento hospitalario. Un dia despues que hablo con IPS fue internada nuevamente.
El presidente Bill Clinton expreso la semana pasada publicas disculpas a las victimas de los experimentos financiados secretamente por el gobierno.
"Cuando el gobierno se equivoca tenemos la responsabilidad moral de admitirlo", expreso. "Nuestro gobierno fracaso en esa circunstancia y ofrece una disculpa a los sobrevivientes, sus familias y todo el pueblo, que debe ser capaz de apoyarse en Estados Unidos para cumplir su palabra, decir la verdad y hacer las cosas bien".
En una sorpredente admision publica, el secretario de Energia, Hazel O'Leary, anuncio en diciembre de 1993 que experimentos sobre radiaciones habian sido realizados en seres humanos.
Las pruebas fueron ejecutadas bajo administraciones estadounidenses separadas entre 1944 y 1974. Ciudadanos estadounidenses fueron inyectados o expuestos en general al plutonio, el combustible radiactivo usado en armas nucleares.
Ninguna de las victimas fue informada de la naturaleza de los experimentos.
Una comision presidencial recomendo que el gobierno indemnice a las victimas por al menos nueve experimentos. Un funcionario del Departamento de Energia dijo a IPS que la administracion consultara con la comision y el congreso para determinar quien debera ser compensado y cuanto dinero deberan recibir las victimas.
Lo que nadie sabe es cuando tiempo tomara cumplir ese proceso.
Sollar y muchos otros que denunciaron haber sufrido lesiones causadas por la industria de armas nucleares ahora estan esperando comprobar si el gobierno cumple con su palabra de "poner en marcha un sistema capaz de aliviar e indemnizar, que alcance niveles de justicia y conciencia", como expreso Clinton.
Las victimas y sus familias dijeron que si no reciben una compensacion adecuada el efecto positivo de la disculpa de Clinton se desvanecera rapidamente porque todo quedara en palabras.
"Espero que continuen con su investigacion para encontrar a todas las victimas y saber que les paso", dijo Sollar, quien estuvo entre las familias que concurrieron a la Casa Blanca para escuchar la disculpa del mandatario.
Sollar, de 40 anos, vive con su familia en La Luz, Nuevo Mexico. Conto que su esposo tambien bebio cuando ambos estaban en la Escuela Elemental de Spaulding pero no tuvo sintomas. Si bien ella presto testimonio dos veces ante una comision del congreso que investiga como se realizaron los experimentos, hasta ahora no recibio ningun tipo de asistencia del gobierno.
"Es una gran cosa que el gobierno se disculpe y lo acepto con todo mi corazon. Pero eso solo no basta, porque no va a ayudarme a mejorar la salud", dijo.
Por su parte Clinton aseguro que su administracion estaba comprometida en asumir su responsabilidad: "Que nadie se equivoque, existen circunstancias en que una compensacion es apropiada porque se trata de una cuestion etica y de principio".
Gerald Muoso, un administrador escolar retirado de Rochester, Nueva York, recordo la agonia que padecio su tio, John Muoso, antes que falleciera en 1984 a la edad de 82 anos. John sufria el mal de Addison, un desorden de la glandula suprarrenal que frecuentemente le provocaba nauseas y letargo.
"Mi tio fue seleccionado en 1944 entre otros pacientes para ser inyectado con plutonio sin su conocimiento", afirmo Gerald Muoso. Los pacientes eran conocidos por nombres codigo como HP-1 y HP-2. El apelativo de John Muoso fue HP-6.
Segun la periodista Eileen Welsome, quien fue la primera en publicar la lista de las victimas de las radiaciones, Muoso vivio 38 anos con plutonio circulando por su organismo. Los medicos dijeron que tenia un nivel de radiacion 46 veces superior al que una persona normal recibe en toda su vida.
La familia Muoso figura entre los 30 casos que el gobierno ha aceptado indemnizar. Sin embargo, gente familiarizada con los experimentos creen que estuvieron involucradas miles de victimas.
En su informe de 1986 "Cobayos Americanos: Tres Decadas de Experimentos con Radiaciones sobre Ciudadanos Estadounidenses", la subcomision de la Camara de Representantes sobre Conservacion de Energia documento muchas de las pruebas y demando ulteriores investigaciones.
Doris Baker todavia lamenta la muerte de su bisabuela Gertrude Newell, ocurrida en 1964. Newell, cuyo nombre codigo fue HP-20, se interno en el Hospital Universitario de Cincinnati para la remocion de un tumor en el recto. Segun Baker, le inyectaron plutonio como parte del experimento y murio dos anos mas tarde.
"Supe lo que habia matado a mi bisabuela mirando las noticias por television. Se da cuenta?", lamento Baker, una afroamericana quien dijo que el Hospital de Cincinnati confirmo que Newell habia sido parte del experimento.
Los activistas tambien estan demandando al gobierno que compense a las victimas.
El grupo Ciencia para Accion Democratica, basado en Maryland, dijo que si bien se complacia con la disculpa publica de Clinton, deploraba que el monitoreo medico no hubiera sido ampliado a todas las victimas de los experimentos.
Cooper Brown, abogado y miembro del comite ejecutivo de la Fuerza de Tareas sobre Radiaciones y Derechos Humanos, con sede en Washington, dijo que estaba esperanzado y esceptico del compromiso del gobierno para indemnizar a todas las victimas.
"Hasta ahora han sido tratadas injustamente. Ahora lo importante es ver que pasara. Extendera el gobierno la asistencia a todos los damnificados?", demando. (FIN/IPS/tra- en/mt/yjc/ego/en).
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