La oferta rusa de promover una mas estrecha integracion entre los estados de la ex Union Sovietica se ha visto anulada por las continuas disputas en la Comunidad de Estados Independientes (CEI) sobre temas politicos y militares claves.
Moscu, furioso por los intentos de la Organizacion del Tratado del Atlantico Norte (OTAN) de atraer a Europa Oriental a su esfera de influencia, lanzo un llamado la semana pasada en Moscu a los ministros de Exteriores de la CEI, para establecer una alianza de las ex republicas sovieticas.
Sin embargo, casi ningun miembro de la CEI parecio interesado en la oferta del Kremlin.
Los 12 delegados no lograron finalizar el examen de los documentos con la propuesta de Moscu, que fue titulada "Linea Estrategica de Rusia hacia la CEI".
Concebida por la cancilleria rusa, es considerada aqui por algunos expertos una respuesta a la tendencia expansionista de la OTAN y un intento de recuperar influencia como potencia global.
No obstante, los desacuerdos sobre los puntos del documento fueron tan intensos que la cumbre de la CEI, prevista para fin de este mes, seguramente sera postergada, dijo en forma reservada una fuente diplomatica rusa a IPS.
La diatriba del presidente Boris Yeltsin en la rueda de prensa de la OTAN el 9 de septiembre, en la cual critico la politica occidental en la ex Yugoslavia, fue la primera senal que Rusia pretenderia contrabalancear el bloque atlantico con una alianza entre los miembros de la CEI.
El documento politico que emergio de la iracundia de Moscu ofrece lineamientos practicos para la nueva politica del Kremlin respecto a sus vecinos de la CEI. Las base de la nueva doctrina es "la concepcion de seguridad colectiva del estado", que todavia debe ser reconocida por todos los paises de la CEI.
Para hacer realidad el concepto, Moscu ha lanzado la idea de formar dos organos de trabajo -el Consejo y la Secretaria de Seguridad Colectiva del Estado- para coordinar operaciones de paz conjuntas con fuerzas aliadas de la CEI.
La iniciativa, que pretende neutralizar amenazas en fronteras exteriores de la CEI, esta basada en principios de la OTAN.
Segun el decreto, cualquier agresion contra un estado miembro es considerada una agresion contra todos, y la defensa entonces debe ser colectiva. Moscu incluso propuso un plan para compartir las cargas financieras de las operaciones de paz.
El plan preve un sistema unido de defensa aerea dirigido por un solo centro de control, que podria estar a cargo del comandante de la defensa aerea rusa.
Si estas ideas se pusieran en practica transformaria a la amorfa CEI en una alianza militar capaz de brindar seguridad en las perturbadas areas de la ex Union Sovietica, con Rusia, obviamente, jugando un papel de liderazgo.
"Moscu quiere una nueva politica militar porque ha llegado a la conclusion que ya no tiene influencia en Occidente", dijo Alexander Golz, comentarista politico del diario del ejercito "Krasnaya Zvezda".
"Acuerdos internacionales de desarme y financiacion inadecuada han perjudicado seriamente al ejercito ruso. El arsenal nuclear es inutil para imponer presion en conflictos regionales. Si la OTAN se expande, la influencia de Moscu disminuira aun mas", anadio.
Segun Alexei Pushkov, un analista de la television rusa ORT, la idea de integracion tambien podria ser de ayuda a Yeltsin en las proximas elecciones parlamentarias de diciembre y las presidenciales de 1996, impulsando su imagen de firme defensor de los intereses rusos.
"Para muchos rusos (la jugada en pos de la integracion) podria ser como un balsamo que aplaca las heridas del orgullo nacional", expreso.
Desde un punto de vista puramente economico, las ex republicas sovieticas podrian estar mejor entrenando sus fuerzas y produciento conjuntamente armamentos. No obstante, senalaron los expertos, la idea de seguridad colectiva, tal como esta, es muy vaga y carece de un marco de tiempo definido.
Lo mas importante es que las actuales amenazas para la seguridad de la mayor parte de los estados de la CEI no vienen desde afuera sino desde adentro.
"Muchas de las ex republicas estan en conflicto entre ellas o afrontan problemas internos, y mucha gente alli esta preocupada y sospecha de las intenciones del oso ruso", dijo Golz.
El principal partidario del nuevo plan ruso es Belarrus, cuyo presidente Alexander Lukashenko hizo una gira por Moldova y Ucrania para tratar de vender la idea de Moscu, incluso antes de la reunion de los ministros de Exteriores.
"La actitud de Lukashenko se explica a traves de sus ambiciones personales. Ha estado tratando todo el tiempo de lograr la alianza mas estrecha posible entre Rusia y Belarrus y hay rumores que le han ofrecido la vicepresidencia si la nueva alianza se concreta", dijo Vladimir Yemelyanenko, analista de temas de la CEI.
El otro pais que en cierto modo apoya a Moscu es Tayikistan, afectada por una guerra civil y donde tropas rusas estan custodiando sus fronteras con Afganistan contra la penetracion de los mujaidin (rebeldes afganos).
Ucrania, por el contrario, es absolutamente contraria a la alianza. "No vamos a entrar en ningun bloque", aseguro el presidente Leonid Kuchma.
Fuertes objeciones fueron formuladas tambien por la delegacion de Moldova que, junto con Ucrania y Azerbaiyan, actualmente esta acariciando planes de asociacion con la OTAN.
Otras cuestiones discutidas por los ministros de la CEI estuvieron referidas a la coordinacion de la politica exterior de los estados miembros de la CEI. Rusia cree que la CEI necesita organos de trabajo que supervisen las relaciones del Consejo con alianzas internacionales y organizaciones.
Esas idea fue puesta sobre la mesa en la reunion y la mayoria de los asistentes insistio que requeria mas analisis en profundidad.
La cautelosa actitud de los estados de la CEI puede ser explicada por el hecho que la iniciativa de Moscu no fue una novedad para sus gobiernos.
Rusia ha estado tratando de reafirmar su liderazgo entre los estados de la CEI estableciendo bases militares en Armenia y Georgia y reiterando su aspiracion de reforzar las defensas en sus fronteras con el norte del Caucaso y los balticos.
"Los estados de la CEI ven la actitud del Kremlin como parte de una sesion de regateo con la OTAN sobre la redistribucion de esferas de influencia, como resultado de la cual la OTAN quiere tener carta blanca en Europa Oriental y Rusia", dijo Yemelyanenko.
"El nuevo rumbo es legitimar la presencia militar rusa a traves de lo que considera su nuevo perimetro de influencia, y no queremos ver otros estados de la CEI dispuestos a aceptarlo en un futuro cercano", dijo. (FIN/IPS/tra-en/ss/kg/ego/ip).
= 10171658 DAP012
