Miles de nicaraguenses que buscaron asilo en Estados Unidos para escapar a la guerra y la incertidumbre politica enfrentan actualmente el riesgo de ser deportados a su pais de origen.
Esta posibilidad inquieta incluso al gobierno centroamericano, porque el aporte economico de los expatriados se ha convertido en una fuente indispensable de ingresos, y tambien porque la fragil economia del pais se veria abrumada con un retorno masivo.
A fines de septiembre, en una visita relampago a Miami, la presidenta nicaraguense Violeta Chamorro pidio a Estados Unidos brindar un trato preferencial a sus compatriotas, que estan siendo deportados casi a diario.
Nora Brito, directora ejecutiva de la Fraternidad Nicaraguense, afirmo que la fiscal general, Janet Reno, y la comisionada para Migracion, Doris Meisner, le aseguraron que nadie seria expulsado antes de resolver definitivamente la situacion de los centroamericanos.
Pero Daniel Kane, del Servicio de Inmigracion y Naturalizacion, acoto que las deportaciones se estan haciendo cuando el individuo no reune los requisitos para permanecer en Estados Unidos, despues que en julio de este ano se termino un programa de revision de la situacion de los nicaraguenses.
Explico que se ofrecio la oportunidad de permanecer en el pais a quienes tuviesen un minimo de siete anos de residencia en Estados Unidos, fuesen personas de buen comportamiento moral, y pudieran demostrar que su deportacion les causaria durezas extremas a si mismos o a sus conyuges, hijos o padres.
Este ultimo recurso es valido solo si la segunda persona es ciudadana o residente del pais norteamericano.
El programa de revision fue creado en 1987 para agilizar la solicitud de asilo para los nicaraguenses, en momentos que ese pais vivia una guerra civil entre el entonces gobierno sandinista y la oposicion armada, conocida como la contra, financiada durante ocho anos por Washington.
No obstante, "la secretaria de Justicia determino que la situacion de derechos humanos ha mejorado notablemente hasta el punto que el programa ya no es necesario", explico Kane.
Pero Brito discrepo con ese punto de vista, y afirmo que el panorama politico de Nicaragua esta mas complicado que nunca, en medio de lo que califico de "cogobierno".
"Unos no pueden estar porque los sandinistas todavia controlan el ejercito, y los que han apoyado a los sandinistas tampoco pueden estar porque sus rivales tambien tienen el poder. Es una situacion muy dificil para mucha gente", comento.
El panorama ilustra la critica situacion en la que viven los nicaraguenses y otros centroamericanos que llegaron a Estados Unidos huyendo de situaciones de guerra, como los salvadorenos y los guatemaltecos.
La mayor parte de los centroamericanos han echado raices en el pais que los recibio en momentos de crisis, y descartan la posibilidad de volver.
"Yo adoro Estados Unidos, y aunque haria todo lo posible por ayudar a mi propio pais con dinero, no voy a volver", declaro el banquero nicaraguense Roberto Arguello, quien reside ahora en Miami.
Cifras oficiales de la oficina de censos indican que en Estados Unidos hay 74.244 nicaraguenses en Estados Unidos, pero las organizaciones creen que en realidad se trata de 200.000 personas, de las cuales 70 por ciento esta radicada en el sur de Florida.
Tales cifras los convierten en la comunidad latinoamericana mas grande de la zona, superada solo por los habitantes de origen cubano.
El servicio migratorio calcula que hay 33.914 nicaraguenses en proceso de deportacion, de los cuales 10.950 ya han recibido ordenes de salida.
Pero los radicados en esta parte podrian ser los ultimos en enfrentar una amenaza de expulsion, por la influencia politica que han alcanzado.
Cuando se produjeron deportaciones el 25 de septiembre pasado, las organizaciones nicaraguenses contactaron a los congresistas de Florida, quienes enviaron cartas para intentar frenar la accion.
Los residentes centroamericanos sostienen que a pesar de no depender del sistema de bienestar social, de que han creado fuentes de empleo y cumplen con todos los requerimientos tributarios del pais, han sido victimas del sentimiento antimigratorio en Estados Unidos.
"Nosotros no hemos sido una carga para este pais, mas bien cumplimos con todo y ayudamos a que el Estado pueda apoyar a otros y eso lo puedo probar,"remarco Brito.
En lo que coinciden los activistas nicaraguenses y el servicio migratorio es que si los potenciales deportados quieren aplazar su salida deben apelar su caso.
"Se estan entregando muchas cartas de deportacion, nosotros les estamos diciendo a los que las reciben que reabran el caso con una apelacion. Mientras el caso esta en apelacion no los pueden deportar", indico Brito.
Kane confirmo la version, e indico que cuando se agota el recurso de la persecucion politica, como ha ocurrido con el caso de los nicaraguenses, pueden apelar con base en las durezas que enfrentarian personalmente o un miembro de su familia que sea estadounidense o tenga residencia legal en el pais.
El recurso de la persecucion politica no esta descartado, pero el individuo debe probar que efectivamente se arriesga a enfrentar persecucion, explico Kane.
Kane aclaro que si despues de la apelacion un juez local determina que no hay base para frenar la deportacion, el individuo debera salir del pais.
Las organizaciones nicaraguenses consideran que las exigencias no responden a las realidades que viven sus compatriotas, y se preparan para viajar a Washington en los proximos dias para discutir la situacion con las autoridades migratorias, en un esfuerzo final por impedir una repatriacion masiva. (FIN/IPS/ec/jc/pr/95