El aumento de la delincuencia juvenil en Panama desato una fuerte polemica entre quienes piden que se aumenten las penas de carcel y otros que se inclinan por el establecimiento de una cultura de paz y la introduccion de correctivos en el nucleo familiar.
El problema, recurrente en los ultimos cinco anos, resurgio a comienzos de este mes luego de los asesinatos de dos taxistas, a manos de bandas juveniles, asi como la muerte de una estudiante por su novio y un amigo.
Para complicar mas el asunto, desde el 16 de octubre rige un toque de queda para los menores en el distrito capital, el cual ha sido cuestionado por la gobernadora Susana Richa, padres de familia, funcionarios y representantes de la sociedad civil.
El ministro de Gobierno y Justicia, Raul Montenegro, partidario de aumentar las penas y dar a los menores infractores un tratamiento penal de adultos, dijo que existe una culpabilidad colectiva con respecto al incremento de los delitos.
Montenegro anadio que el aumento de la delincuencia juvenil ocurre en momentos en que "toda la nacion se deshumaniza" ante el ataque de grupos organizados dedicados al trafico de drogas, el lavado de dinero procedente del narcotrafico y el resurgimiento de la corrrupcion.
Tras senalar que en ese contexto pareceria que "se le da categoria de valor supremo al dinero y a los bienes de consumo" por encima de los valores humanos, el ministro subrayo que la unica salida posible "es endurecer las penas porque ello ayudara a la disminucion de los delitos al desalentar la criminalidad".
Sin embargo, otros funcionarios y expertos consideran que eso no es suficiente.
El ministro de Educacion, Pablo Thalassinos, abogo por la creacion de "una cultura de paz" como unico camino "para romper la cadena de violencia que vivimos".
Por su parte, el director de la Policia Nacional, Oswaldo Fernandez, se mostro partidario de buscar una solucion integral al problema que, ademas de apretar los dispositivos de seguridad, introduzca politicas para combatir el desempleo, la pobreza y la desintegracion familiar.
Preciso que la unica solucion es reintegrar al menor infractor en la sociedad.
"?Pero si no lo hemos logrado con los adultos con el tradicional metodo de la carcel, como lo vamos a lograr con los menores con la misma modalidad"?, se interrogo Fernandez.
Desde 1990, los delitos cometidos por menores se incrementaron de 3.225 a 7.496.
Las victimas preferidas de las bandas juveniles o infractores furtivos son los choferes de taxis. Desde 1990 a octubre de 1995 fueron asesinados 53 taxistas al momento de ser asaltados.
El sociologo Francisco Beens afirmo que el principal factor que arrastra a los jovenes al delito procede de su propia familia.
Tras indicar que "el joven no tiene cabida en este mundo de adultos, hecho por los adultos y para los adultos", Beens dijo que "la desintegracion familiar es la causa primaria de la delincuencia juvenil, ya que la formacion de toda persona se inicia en el hogar".
Segun estudios del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 22 por ciento de los alrededor de 500.000 hogares panamenos estan regidos por madres solteras o abandonadas por su pareja.
Sin embargo, factores como la pobreza -que afecta a mas de 50 por ciento de los 2.5 millones de panamenos- y el desempleo, con una tasa superior a 30 por ciento entre desocupados totales y parciales, son a juicio de Fernandez las principales causas del aumento de los delitos.
Otros expertos, como el psiquiatra Dennis Cardoze, estiman que gran parte de la culpa la tienen los medios de comunicacion.
"Vivimos en una sociedad materialista donde los valores humanos no existen y se cataloga a las personas por lo que tienen y no por lo que son", acoto.
Junto con ello, subrayo que los medios audiovisuales, como la television, "exaltan las figuras violentas que luego son tomadas como modelo por los jovenes".
Cardoze advirtio que "hasta en las comicas (infantiles) que ven los ninos predomina la violencia, y lo preocupante es que ellos crecen con la idea de que hacer dano no trae consecuencias". (FIN/IPS/sh/ag/pr/95