A su regreso de Estados Unidos, y aun con el eco de las felicitaciones, el presidente de Mexico, Ernesto Zedillo se reencontro con la crisis vigente desde que adopto, apoyado por Washington, un ajuste economico fuertemente recesivo.
Caidas en los negocios bursatiles, presiones sobre el mercado cambiario, desconfianza de los inversionistas, criticas de los empresarios, aumento del desempleo, delincuencia y acumulacion de problemas politicos, no cesan desde la brusca fuga de capitales financieros y el sucesivo ajuste de principios de este ano.
Ademas, luego de tres dias de ceremonias, elegantes cenas, apretones de manos y discursos optimistas, Zedillo regreso de su primera visita oficial a Estados Unidos con escasisimos resultados concretos, lo que limita aun mas sus posibilidades de modificar esta situacion.
No se esperaban avances espectaculares, "lo que hemos hecho es ratificar el camino del dialogo y marcar claramente que esa es la ruta hacia el futuro", fue el resumen de Zedillo.
Entrega de 12 helicopteros, promesas de inversiones privadas por cerca de 6.000 millones de dolares, que los analistas consideraron inconsistentes, y multiples expresiones de apoyo a las estrategias economicas aplicadas fueron los principales resultados del viaje.
La visita fue un acontecimiento "desdibujado, apenas coloreado por anecdotas", opino el analista Miguel Angel Granados, tras senalar que la gira del mandatario por Washington y Nueva York dificilmente pase a los anales de las relaciones exteriores de Mexico.
Pese a los anuncios previos, no se registraron avances importantes en los delicados temas de la agenda bilateral, como la inmigracion, la coordinacion en la lucha contra la delincuencia y el narcotrafico y los desequilibrio