Empresarios japoneses eluden las medidas gubernamentales de combate contra la contaminacion mediante la radicacion de factorias en otras regiones de Asia o en areas del pais no alcanzadas por la legislacion ambiental.
La estatal Agencia para el Ambiente se sumo a la presion que activistas independientes ya mantenian sobre la industria automovilistica y el sector electrico, dos fuentes altamente contaminantes.
La Agencia anuncio para abril proximo un control mas estricto de las emisiones de los automoviles y otra serie de medidas para 1998, con el objetivo de disminuir la contaminacion en 60 por ciento.
Los activistas advirtieron que las autoridades tambien deben ayudar a los paises asiaticos economicamente mas debiles a protegerse de industrias japonesas que emigrarian para reducir costos o escapar a la presion ambientalista.
La legislacion ambiental no es rigurosa en la mayoria de las naciones de Asia y las empresas japonesas instaladas en el exterior prescinden de los costosos mecanismos de control de la contaminacion, senalo el cientifico Hiroaki Ise, quien encabeza la Red para el Control de la Lluvia Acida (RCLA) en Japon.
La misma situacion se observa en Japon, donde las normas de control estan orientadas especialmente a las zonas de alto desarrollo industrial y los empresarios intentan eludir el programa gubernamental de "limpieza" trasladandose a areas no contempladas en la ley.
Al respecto, la RCLA lanzo una campana para impedir la construccion de una gigantesca central termica de electricidad en la zona montanosa de Ibaragi, al noreste de Tokio, uno de los ultimos bastiones de la naturaleza en este pais.
La eleccion de Ibaragi como punto de localizacion del proyecto se debio a que las normas ambientales pierden rigor tratandose de areas de menor desarrollo industrial, segun explico Ise.
La RCLA argumenta que la central energetica incorporia productos quimicos toxicos al ambiente que, descargados luego por la lluvia, destruirian nutrientes del suelo, como el calcio y el magnesio.
Segun investigaciones oficiales, 10 por ciento de los bosques de Japon fueron destruidos o danados por ese tipo de descarga contaminante, conocida como lluvia acida.
El aire presenta en Japon una gran concentracion de oxido de nitrogeno y de oxido sulfurico, generados por los gases de escape de los automoviles y por la utilizacion de combustible diesel y carbon.
El nivel promedio de pH, una medida de acidez y de alcalinidad, varia entre 4,3 y 5,1, un valor similar al registrado en Europa occidental y Estados Unidos.
Estudios realizados en 1993 por la Agencia de Ambiente demostraron que la lluvia acida esta presente especialmente en el mar de Japon, frente a China, debido a que los efectos de la creciente industrializacion de China se suman a la contaminacion provocada en territorio japones.
Una investigacion financiada por empresas japonesas en 1992 revelo que China provoca la mitad de mitad de la lluvia acida de Japon y 15 por ciento de la de Corea del Sur.
Japon encabeza un programa ambiental del que participan China y el sudeste asiatico, donde tambien es abundante el consumo de carbon. El gobierno japones ofrece apoyo financiero y tecnico para controlar el problema.
Las centrales termicas de Japon disminuyeron nueve por ciento su descarga de oxido sulfurico gracias a dispositivos de desulfurizacion y a sofisticados colectores de polvo.
Asi mismo, la aplicacion de tecnologias de vanguardia redujo la contaminacion provocada por la industria automovilistica.
Japon esta dispuesto a transferir esta tecnologia ambiental al resto de Asia. Ya la ha exportado a China, y el gobierno negocia con Malasia y Tailandia el establecimiento de centros de control de lluvia acida en esos dos paises.
Ise opino que el gobierno japones tambien deberia colaborar con naciones en desarrollo para el empleo de las energias solar y eolica en el combate contra la contaminacion por dioxido de carbono y dioxido de nitrogeno.
El cientifico tambien advirtio a las autoridades que es necesario controlar la actividad de empresas que instalan factorias en el exterior para reducir costos de produccion.
"El gobierno debe esforzarse para que estas companias acepten su responsabilidad en problemas ambientales como la lluvia acida", exhorto Ise. (FIN/IPS/tra-en/sk/cpg/ml-ff/ap en/95