El secretario de Defensa de Estados Unidos, William Perry, llego hoy a esta capital para discutir el tratado de seguridad que su pais y Japon mantienen desde 1951, que es rechazado por una amplia mayoria de japoneses.
El primer ministro de Japon, Tomiichi Murayama, anuncio esta semana que solicitara la reduccion de la presencia militar de Estados Unidos en la surena isla de Okinawa y un mayor control disciplinario sobre las tropas norteamericanas acantonadas en este pais.
La violacion de una adolescente japonesa en Okinawa, atribuida a infantes de marina estadounidenses, provoco una ola de protestas contra las bases norteamericanas en el pais.
Ochenta y cinco mil personas se unieron a una manifestacion que exigio la modificacion de los terminos del tratado, que seria rechazado por mas de 50 por ciento de la poblacion, segun encuestas realizadas este mes.
Japon firmo con Estados Unidos el pacto de seguridad seis anos despues de su derrota en la segunda guerra mundial. Las bases estadounidenses ocupan 70 por ciento de la reducida superficie de Okinawa.
Okinawa alberga 75 por ciento de los soldados destinados por Estados Unidos a Japon y 30 por ciento de las fuerzas norteamericanas en la region de Asia y el Pacifico.
Washington informo que retirara efectivos de Okinawa en caso de que el gobierno de Tokio ofreciera nuevos emplazamientos para sus bases, aunque tambien puntualizo que no proyecta disminuir el total de soldados acantonados en Japon.
Pese a sus diferencias, los dos gobiernos respaldan firmemente el tratado, que ha contribuido a la seguridad de Asia y favorecido la influencia de Japon ante sus vecinos, los mismos que lo tuvieron de principal enemigo en la segunda guerra mundial.
Los dirigentes politicos japoneses desean preservar el pacto militar, dada su importancia para la diplomacia del pais, senalo Kazuhisa Ogawa, un consejero del gobierno de Tokio.
La constitucion de 1947 impone restricciones al desarrollo de fuerzas de defensa en Japon y prohibe la participacion de tropas nacionales en conflictos en el extranjero.
El gobierno ofrecio a Estados Unidos la nortena isla de Hokkaido como nuevo emplazamiento de las bases, pero Ogawa advirtio que el traslado no sera de facil resolucion, dado el alto valor estrategico de Okinawa.
Okinawa desempeno un importante papel logistico durante la guerra del Golfo, de 1991. Miles de buques de guerra de Estados Unidos surcaron las aguas entre Japon y Medio Oriente llevando municiones y tropas de relevo.
Tambien fue la principal base de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en ocasion de las guerras de Corea y Vietnam.
Las dos partes pretenden solucionar sus diferencias sobre el tratado de seguridad antes de que el presidente estadounidense Bill Clinton arribe a Japon para participar de la cumbre del foro de Cooperacion Economica de Asia y el Pacifico, prevista para noviembre.
Se cree que Tokio ofrecera a Perry un aumento de su apoyo financiero a los gastos de mantenimiento de las bases, a los que ya contribuye con mas de 50 por ciento del total.
Segun Naoki Usui, un analista en asuntos de defensa, tambien sera considerada la posibilidad de que Japon tenga un papel mas activo en el sistema de seguridad creado por Estados Unidos en Asia y el Pacifico.
"Japon depende excesivamente de Estados Unidos para su propia defensa y ha llegado el momento de que tome participacion mas activa en los asuntos de seguridad de la region", dijo Usui.
Los efectivos estacionados en Okinawa tienen tareas de defensa en la inmensa region que se extiende desde la costa occidental de Estados Unidos hasta Medio Oriente y Africa oriental. (FIN/IPS/tra- en/sk/lnh/ff/ap na ip/95)