El resultado del referendo que otorgo a Saddam Hussein otro mandato presidencial en Iraq conducira a una revision de la politica de Estados Unidos hacia el regimen iraqui, segun analistas.
La votacion, impulsada por las deserciones de los poderosos yernos de Saddam Hussein y sus esposas hace dos meses, no puede ser simplemente calificada como "falsa", y sus consecuencias son claramente negativas para Estados Unidos y los opositores de Saddam Hussein.
Hasta ahora, la Casa Blanca siguio una politica heredada del gobierno del ex presidente George Bush, quien lidero la coalicion contra Iraq durante la guerra del Golfo de 1991, consistente en presionar al regimen de Hussein dentro y fuera del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para producir su caida.
El objetivo final, destacan los observadores, es mantener la integridad territorial de Iraq porque el mayor beneficiario del derrumbe seria Iran, otro pais paria para Estados Unidos.
Washington, por lo tanto, ha buscado que un hombre fuerte de filas civiles o militares del gobernante partido Ba'ath heredara el presente regimen y lo dirigiera como hasta ahora, pero adoptando una politica exterior favorable a Estados Unidos.
Despues de varios frustrados intentos de golpe, de pronto tuvo entre las manos al joven yerno del presidente iraqui, el general Hussein Kamil Hassan, jefe de industrializacion militar y ministro de Industria.
Pero los estrategas norteamericanos enfrentaron la inesperada resistencia de los grupos iraquies de oposicion en el exilio.
Uno de los mas prominentes, el Congreso Nacional Iraqui (INC), favorito del Departamento de Estado de Estados Unidos, situa al general Hassan en el sexto lugar de una lista de "criminales de guerra" a ser juzgados en tribunales como los de Nuremberg.
Hassan, sostiene el INC, lidero el aplastamiento de los levantamientos en el sur y norte de Iraq tras la derrota de Bagadad en la guerra del Golfo, en febrero de 1991, y es responsable de muchas atrocidades.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) opto por no promover a Hassan como un lider opositor creible. Esto causo gran decepcion entre su sequito, comodamente instalado en Amman, capital de Jordania.
Las ultimas informaciones sugieren que ahora que la expectativa inicial de la desercion se diluyo y Washington se nego a adoptar a Hassan, las hijas del presidente iraqui, Rana y Raghad, y uno de los yernos, el coronel Saddam Hassan, apelaron a su madre Sajida para que los autorice a regresar a casa.
Uno de los motivos por el cual las hijas de Saddam Hussein buscan la reconciliacion es que el lider iraqui recorto los poderes de su ambicioso hijo Uday, y dio a conocer el hecho.
Segun analistas, la razon de la desercion del general Hassan es que este comenzaba a perder en la lucha contra Uday Saddam Hussein, y no motivos politicos o ideologicos.
No obstante, la evaluacion de Washington tras las deserciones fue que la constante presion de cinco anos de sanciones economicas de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) socavaba, lenta pero firmemente, los cimientos del regimen de Saddam Hussein.
Esto es en parte cierto. En los ultimos meses, Bagadad genero expectativas entre la gente de que el embargo de la ONU seria reducido o levantado por completo, dada la cooperacion con la comision del organismo internacional que supervisa la destruccion del arsenal nuclear iraqui.
Pero la posible disminucion de las sanciones de la ONU quedo descartada tras las deserciones y despues que Bagdad confesara haber retenido informacion sobre programas de armas no convencionlaes y la entrega de mas de 650.000 paginas de documentos a la comision de la ONU.
En los ultimos anos la propaganda oficial ha convencido a la mayoria de los iraquies que la culpa de su sufrimiento y creciente pauperizacion reside en las potencias occidentales, en especial Estados Unidos.
La mayoria de los iraquies cree que Saddam Hussein se las ha arreglado para mantener la unidad del pais mediante un fuerte liderazgo en tiempos dificiles, y que su violenta derrota conduciria a la guerra civil y el caos.
Mediante el ejercicio popular del referendo, Saddam Hussein demostro que a pesar de la derrota de la guerra del Golfo y el devastador efecto del embargo, aun pude movilizar a su pueblo, al que de alguna manera logro inmunizar del efecto de las sanciones de la ONU.
En el momento en que Estados Unidos creyo que su estrategia daba resultado, el lider iraqui cambio repentinamente el juego. Ahora que tomo la delantera politica, le toca a los estrategas de la Casa Blanca igualar la jugada y desplegar una capacidad de innovacion que aun no han demostrado. (FIN/IPS/tra-en/dh/lp/ip/95
