El nombre de Saddam Hussein sera el centro de la pregunta que los iraquies deberan responder por si o por no el proximo domingo, cuando acudan a votar en el plebiscito de ratificacion del lider como maxima autoridad de Irak.
"?Desea usted que Saddam Hussein sea el presidente de Irak?", reza la pregunta a la que deberan responder cerca de ocho millones de iraquies mayores de 18 anos, en la primera votacion que se realiza en el pais desde el ascenso de Saddam Hussein en 1968.
El plebiscito para ratificar al presidente del Consejo de Comando de la Revolucion senala un cambio en la practica anterior, segun la cual el propio Consejo ha hecho la rutinaria eleccion desde que el Partido Baas Arabe y Socialista tomo el poder apoyado en un golpe militar.
Lo mas importante, sin embargo, es el contexto en el que este plebiscito tiene lugar, sin perjuicio de su caracter farsesco. El telon de fondo presenta un aspecto terrible.
Las prolongadas sanciones contra Iraq han pauperizado a amplios sectores de la poblacion. El gobierno central de hecho no controla el norte del pais, donde los grupos separatistas kurdos estan enfrentados desde mayo de 1994. Por lo tanto, crece la influencia de Iran.
Los kurdos de Iraq estan actualmente bajo proteccion de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU), en virtud de una resolucion del Consejo de Seguridad que autorizo la operacion despues de terminada la guerra del Golfo de 1991.
La continua asfixia economica producida por las sanciones internacionales a Iraq, y la autonomia ganada por el Kurdistan iraqui, son dos situaciones que deben complacer a Washington.
Por el contrario, el gobierno de Estados Unidos -empenado como esta en el debilitamiento de Bagdad- solo puede sentir decepcion ante la creciente influencia de Iran en la region.
La extension del papel de Iran en los asuntos iraquies significa que la politica de "doble contencion" inaugurada por el presidente Bill Clinton en 1993 con la meta de someter a ambos paises, no esta dando resultados.
En su lugar resurge la anterior forma "suma cero" de evaluar las relaciones de poder en la region por parte de Estados Unidos, segun la cual el debilitamiento de Iraq significa el fortalecimiento de Iran.
Entretanto, Teheran consigue ventajas en todos los campos en que Bagdad es objeto de presiones, ya sean economicas, politicas o diplomaticas.
Por ejemplo, es ampliamente conocido que el petroleo, los datiles y las manufacturas de cuero de Iraq son comercializados en el extranjero por intermediarios iranies clandestinos, en violacion de las sanciones impuestas por la ONU.
Se entiende que Iraq, urgido por la escasez de divisas extranjeras, ha ofrecido a sus compinches grandes descuentos en el precio del petroleo.
Tambien en los asuntos de los kurdos de Iraq, Teheran ha adquirido un perfil activo. Merced a su mediacion culmino este jueves la negociacion de un armisticio entre la Union Patriotica del Kurdistan (UPK) y el Partido Democratico del Kurdistan (PDK).
Despues de cinco dias de conversaciones en Teheran, la UPK y el PDK anunciaron un acuerdo por el cual la capital regional, Irbil – actualmente dominada por la UPK-, se convertira en una zona neutral y segura, y las partes reduciran el tamano de sus respectivos ejercitos.
Los esfuerzos patrocinados por el Departamento de Estado de Estados Unidos un mes antes, en reuniones que tuvieron lugar en Dublin, terminaron en un fracaso.
En comparacion con Washington, Teheran tiene a su favor unas cuantas ventajas geopoliticas e historicas en el juego de poder regional, no siendo una de las menores la experiencia de medio siglo en la politica de los kurdos iraquies.
En tiempos recientes, durante la guerra Iran-Iraq (1980-88), Teheran se gano la cooperacion del PDK en primer lugar, y de la UPK despues, para enfrentar a Bagdad.
Con su actual reaparicion como el principal arbitro del poder en el Kurdistan iraqui, Teheran se asegura un papel importante en el futuro de Iraq.
Como estado religioso musulman con predominio de la comunidad chiita, Iran ha disfrutado de la simpatia de los chiitas de Iraq desde que protagonizo su revolucion islamica en 1979. Los chiitas iraquies, que forman 70 por ciento de la poblacion arabe del pais, estan concentrados en el sur del territorio.
En conjunto, estas circunstancias otorgan a Iran un tipo de influencia que no posee ninguna de las otras potencias regionales, como Turquia, Siria o Arabia Saudita.
Entre otras consecuencias, esta comprobacion podria enfriar el fervor de los asesores presidenciales estadounidenses que buscan en todo momento la caida de Saddam Hussein.
Sus opositores dentro del gobierno de Clinton podrian argumentar, con fuertes razones, que el derrocamiento de Saddam Hussein allanaria el camino a la instalacion de un regimen pro- irani en Bagdad.
Esta seria una logica conclusion a la luz de la "ecuacion suma cero" que el actual equipo de la Casa Blanca ha tratado infructuosamente de archivar.
Tambien un reciente informe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), sobre el resultado de las sanciones economicas de Estados Unidos a Iran durante los ultimos seis meses, mostro un panorama decepcionante para Washington.
Ante el Comite de Relaciones Internacionales del Senado, un alto funcionario de la CIA atestiguo que el embargo contra Iran no fue efectivo, principalmente porque la Union Europea y Japon no siguieron el ejemplo de Estados Unidos. (FIN/IPS/tra-en/dh/kg/arl/ip/95