Washington admitio estar reteniendo fondos de ayuda prometidos a Haiti y condicionados a un programa de ajuste estructural acordado con el presidente Jean-Bertrand Aristide antes de su retorno al pais caribeno, hace un ano.
La principal fuente de asistencia externa de Estados Unidos, la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), reconocio que el gobierno del presidente Bill Clinton retiene los 4,6 millones de dolares finales de un Programa de Apoyo a la Balanza de Pagos porque Haiti no cumplio con su parte en el acuerdo.
Una fuente de USAID dijo a IPS que "hay ciertas condiciones esperando ser cumplidas".
Esta afirmacion se produjo despues que el Departamento de Estado y funcionarios de USAID negaran que la administracion de Clinton estuviera presionando a Haiti a realizar reformas respaldadas por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros cooperantes.
El dinero, no obstante, es parte de un paquete mayor de 45 millones de dolares cuyo desembolso debia haber finalizado el 30 de septiembre, al final del ano fiscal estadounidense. Pero en lo que concierne a Washington, Haiti no ha dado senales de moverse hacia las reformas y la privatizacion de empresas publicas.
"Aun esperamos que aprueben los planes de trabajo para la reforma de los servicios civiles y preparen opciones para una segunda ronda de privatizaciones", dijo la fuente de USAID.
Aun antes de su regreso de tres anos de exilio tras la intervencion militar liderada por el ejercito estadounidense hace un ano, Aristide se comprometio a implementar un programa de liberalizacion regulado por los donantes internacionales.
La Corporacion Financiera Internacional (IFC), el brazo del Banco Mundial a cargo de las privatizaciones, realizo estudios sobre nueve empresas estatales, incluyendo las de telefonos y electricidad, el molino de harina, la planta de cemento y el puerto y aeropuerto de Puerto Principe.
Mientras, estallaron las protestas populares en Haiti y el gobierno de Aristide parece poco dispuesto a iniciar las reformas. La resistencia fue tan vehemente que produjo la renuncia hace dos semanas del primer ministro, Smarck Michel, quien alego que carecia de respaldo para cumplir con el acuerdo.
La vacante fue llenada por la canciller Claudette Werleigh, mas permeable a las demandas de los grupos de base que Michel, considerado un miembro de la elite economica y favorito de Washington.
Organizaciones no gubernamentales haitianas y extranjeras sostienen que las reformas propuestas solo resultaran en mayores dificultades economicas para Haiti, cuyo ingreso per capita de 225 dolares lo convierte en el pais mas pobre del hemisferio occidental.
Segun la Plataforma Haitiana de Derechos Humanos, una coalicion de nueve grupos, el ajuste estructural solo tendra consecuencias negativas. "Los derechos sociales y economicos de los hatianos aun no son respetados", dijo la semana pasada en Washington Franck Desir, activista de la organzacion. (FIN/IPS/tra-en/yjc/jl/lp/ip-dv/95