GUATEMALA: Versiones encontradas sobre matanza de repatriados

El ejercito y portavoces de los repatriados de Guatemala presentaron hoy versiones contradictorias sobre la masacre en que murieron al menos 10 campesinos retornados hace un ano del exilio.

Segun las Comisiones Permanentes de Refugiados (CCPP), el ataque, de parte de hombres que no identificaron, se produjo en la tarde del jueves en la finca Xaman, municipio de Chisec, departamento de Alta Verapaz, a unos 140 kilometros de la capital de Guatemala.

Portavoces de las CCPP explicaron que los individuos irrumpieron en una asamblea de repatriados de la comunidad "Aurora 8 de octubre", donde unos 200 pobladores de la comunidad, integrada por 441 personas, se preparaban para festejar el primer aniversario de su retorno de Mexico.

Ricardo Curtz, de las CCPP indico que el ataque – que se produjo con granadas y fuego de fusil – dejo mas de una docena de heridos.

Por su parte, el ministro de Defensa, Mario Enriquez, explico que una patrulla de 25 hombres, liderada por el subteniente Lacan Chaclan, salio el 3 de octubre a patrullar varias comunidades de la region.

Segun Enriquez, al regresar al destacamento, cuando pasaban a unos 100 metros de la comunidad Aurora 8 de octubre, los soldados fueron abordados por un grupo de ocho repatriados con quienes conversaron "amablemente por casi 35 minutos".

"Fue una platica tan amable que hasta les contaron que iban a cumplir su aniversario y que podrian sostener un encuentro de futbol en la comunidad para festejar", destaco el ministro.

Al grupo de repatriados se unieron seis mujeres que instaron a la patrulla a visitar su comunidad, afirmo Enriquez.

"Los soldados dijeron que tenian prohibido entrar adonde hubiese retornados y que seguirian su camino, pero ellos insistieron en que pasen porque si no seria interpretado como un acoso", agrego.

Al llegar a la comunidad, la patrulla fue cercada primero por mujeres y ninos y luego por hombres, que le arrebataron tres fusiles con los que le dispararon, hiriendo a tres soldados, aseguro el ministro.

"Cuando vieron esto, los companeros (soldados) comenzaron primero a disparar al aire para ahuyentarlos y luego para defenderse", agrego, indicando que en filas del ejercito hubo tres heridos, uno de ellos grave, y seis desaparecidos.

Este jueves, viajo al lugar para verificar la situacion una delegacion de la Mision de las Naciones Unidas para la Verificacion de los Derechos Humanos en Guatemala (MINUGUA) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR).

Un comunicado de MINUGUA, creada como parte del acuerdo entre el gobierno y la guerrilla, lamenta "profundamente" ese hecho de violencia, aunque aclara que "todavia es contradictorio y confuso".

MINUGUA y el ACNUR colaboraron con el traslado hacia un hospital de la capital de varios heridos en tres helicopteros.

El presidente Ramiro De Leon Carpio anuncio la inmediata integracion de una comision para investigar lo sucedido.

El hecho ocurrio un dia antes de la llegada de la asesora de derechos humanos de Naciones Unidas, la argentina Monica Pinto, quien arribara este viernes para evaluar la situacion humanitaria.

Enriquez habia advertido que con la llegada de la experta de la ONU podrian producirse hechos violentos.

La masacre fue condenada por diversos sectores y personalidades, como la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchu.

Menchu, quien asistia a un congreso en la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, responsabilizo al ejercito, en declaraciones a la local Radio Sonora.

La lider indigena lamento que hechos como estos obstaculicen el dialogo entre el gobierno y la guerrilla, que buscan una solucion negociada a la guerra interna que vive Guatemala desde hace mas de tres decadas.

Como consecuencia de esa guerra, unos 45 mil campesinos huyeron al sur de Mexico, sobre todo a inicios de la decada de 1980, donde vivieron en campamentos, asistidos por el gobierno de ese pais y el ACNUR.

Al establecerse la democracia liberal, en 1986, se inicio un proceso de repatriacion y, hasta el momento, han retornado unas 27.000 personas.

Uno de los acuerdos firmados entre el gobierno y la guerrilla se refiere precisamente al reasentamiento de la poblacion refugiada.

Entre otros puntos, el gobierno de De Leon, se comprometio a garantizar el pleno respeto de los derechos humanos y libertades de los retornados. (FIN/IPS/ff/dm/ip/95

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