La campana marca el fin de la clase en una escuela secundaria del norte de Londres, y los alumnos salen ruidosamente hacia los corredores, excepto Felix, que se esconde en un armario y suspira con alivio.
Felix, de 12 anos, es un refugiado zairense, y el armario le ofrece un respiro entre las dificultades de la vida en un nuevo pais y los recuerdos de la persecucion contra su familia en Zaire.
Ese comportamiento no es extrano para los maestros britanicos, encargados de la educacion de 27.000 ninos y adolescentes refugiados. Muchos de ellos cargan traumatismos psiquicos, ya que fueron testigos de la tortura o el asesinato de sus familiares.
"Estos ninos han visto cosas que no podemos ni siquiera imaginar", senalo David Davies, un maestro que realiza tareas de apoyo a los refugiados en el municipio londinense de Islington.
"Sus traumas se expresan tipicamente de dos formas: a traves de un aislamiento total de los companeros y maestros, o por medio de la violencia durante los juegos", explico Davies.
Ahora, la tarea de los maestros y profesores se hara aun mas dificil, ya que los recortes que el gobierno propone para los beneficios de los solicitantes de asilo podrian dejar a muchos menores refugiados sin hogar y en medio de la pobreza, con consecuencias negativas sobre su educacion.
El proyecto pertenece a Peter Lilley, secretario de Estado para la seguridad social, quien lo presento la ultima semana en una conferencia del gobernante Partido Conservador.
Segun el plan de Lilley, quienes solicitan asilo inmediatamente despues del ingreso al pais podran reclamar beneficios, pero no podran usufructuarlos durante el proceso de apelacion en caso de que su solicitud fuera rechazada.
Actualmente, los peticionantes de asilo tienen derecho a 90 por ciento de la asignacion de subsistencia, al pago completo del alquiler de una vivienda y a la exoneracion de impuestos municipales.
Los expertos afirman que, de aprobarse, la iniciativa de Lilley afectara a mas de 40.000 personas, 10.000 de ellas menores de edad.
"La propuesta dejara a ninos desamparados y sin hogar", advirtio Jill Rutter, integrante del Consejo de Refugiados y del Grupo Londinense para la Educacion de los Refugiados.
"Hasta los 16 anos, los solicitantes de asilo tienen obligacion de asistir a la escuela, pero no aprenderan nada si padecen hambre o carecen de un techo. El gobierno no ha pensado en las consecuencias de sus medidas", observo Rutter.
Para empeorar las cosas, los solicitantes de asilo que no tienen estatuto pleno de refugiados solo podran aspirar a vivienda temporaria, de acuerdo con la propuesta conservadora.
"Los ninos, que necesitan estabilidad desesperadamente, tendran que mudarse una y otra vez, y esto hara fracasar su educacion", agrego Rutter.
El derecho a la educacion es responsabilidad de la familia, pero para aquellas que no hablan ingles, esa tarea se hace dificil.
En las escuelas, los profesores pueden apoyar a los ninos refugiados de distintas formas, a pesar de las dificultades financieras, segun el Grupo para los Derechos de las Minorias (GDM).
Una de las cosas mas importantes que un maestro puede hacer es hablar con los ninos de sus historias personales. "Hablar de la historia del pais de origen, de la vida pasada del nino y de las razones que lo trajeron a Gran Bretana es muy importante, porque convalida sus experiencias", senalo Rachel Warner, de GDM.
"Aunque tienen recuerdos dolorosos que no desean compartir, tambien tienen memorias positivas de su vida pasada", puntualizo Warner.
Los recien llegados aprenden mucho de sus companeros, y por lo tanto, es importante evitar su segregacion. "La mayor motivacion radica en el deseo de pertenecer a un grupo", explico Davies.
La mayoria de los ninos refugiados llegan a Gran Bretana a mediados del periodo lectivo, lo cual hace dificil ubicarlos y obliga a separar hermanos.
Las escuelas deberian establecer normas y procedimientos para la insercion de los ninos refugiados y realizar evaluaciones regulares de su progreso, aconseja Davies en su funcion de coordinador de los servicios para los refugiados en su municipio.
No obstante, advirtio que sin una politica gubernamental coherente sobre el tema, todo mejoramiento sera muy lento.
Ademas, no solo los menores precisan ayuda. Tambien necesitan respaldo aquellos maestros que nunca han ensenado a alumnos que no hablan ingles.
La mayoria de los ninos refugiados estan muy motivados y, una vez que logran dominar el idioma, pueden equipararse rapidamente a sus companeros, segun Davies. El exito escolar puede constituir una esperanza para su futuro, agrego. (FIN/IPS/tra-en/sl/kg/ml-ff /eu pr ed/95