Un nuevo presidente de la Federacion Estadounidense del Trabajo-Congreso de Organizaciones de la Industria (AFL-CIO) resulto electo en medio de lo que algunos consideran un renacimiento del movimiento obrero.
John J. Sweeney se convirtio la semana pasada en presidente de la organizacion sindical mas grande del pais, con 13 millones de miembros y 40 anos de historia, cuatro meses despues del retiro obligatorio de Lane Kirkland.
Sweeney asume la presidencia en un momento crucial: la militancia de los sindicatos esta en franca disminucion y los congresistas republicanos intentan reducir los servicios de salud y otros beneficios de los trabajadores.
"La situacion de los inmigrantes, el acoso sexual y los ataques a los programas de apoyo a las minorias reflejan la incapacidad del gobierno federal para proteger a los trabajadores", declaro Wyatt Close, director del departamento de derechos humanos civiles del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SIES).
"Esa proteccion podria alcanzarse por medio de la organizacion y las negociaciones contractuales", opino Close.
Sweeney, de 61 anos, tomara el timon de AFL-CIO tras haber presidido el SIES durante un periodo de 15 anos, en el que se incremento la diversidad y la cantidad de los miembros.
El actual debate no se centra en la eleccion de un nuevo presidente para AFL-CIO, sino en la falta de diversidad de los miembros y en la constitucion predominantemente blanca y masculina del directorio del organismo.
El movimiento obrero estadounidense, que se transformo en una importante fuerza en la decada de 1930, alcanzo su pico en 1954, cuando 34,7 por ciento de los trabajadores del pais estaban afiliados a sindicatos, frente a 15,5 por ciento hoy en dia.
Esta disminucion se atribuye a varios factores. "Creemos que el movimiento obrero se ha debilitado", manifesto Martha Gruelle, de la publicacion mensual independiente Labor Notes.
"Los lideres se transformaron en estadistas en vez de organizadores" cuando dejaron de concebir el movimiento como un instrumento de lucha por la justicia social y comenzaron a considerarlo un negocio, agrego.
En los anos 70, los sindicatos se vieron aun mas afectados por el cierre de fabricas de la industria del acero, el caucho, el automovil y la explotacion minera, cuyos obreros estaban altamente sindicalizados.
Otros atribuyen el debilitamiento del movimiento obrero a la resistencia, por parte de los sindicatos tradicionales, a abrir sus filas a trabajadores de bajos salarios, mujeres, jovenes y minorias raciales, que constituyen los grupos de trabajadores de mas rapido crecimiento en el pais.
"La fuerza de trabajo estadounidense ha cambiado socialmente, mientras el movimiento obrero continua dominado por hombres blancos", senalo el historiador Peter Rachleef, profesor de historia del Colegio Universitario Macalaster, en Minnesota.
El fracaso del movimiento obrero organizado puede atribuirse en parte a su estructura cada vez mas burocratica y a la falta de organizacion, agrego Rachleef.
"La diversidad no consiste solo en poner a determinada persona en el podio", afirmo William Lucy, presidente de la Organizacion de Sindicalistas Negros y secretario-tesorero de la Federacion Estadounidense de Empleados Estatales, de Condado y Municipales (FEEECM).
"Si el movimiento obrero pretende ser eficaz, debe desarrollar un programa de diversidad, que ya es una practica y una politica establecida", anadio Lucy.
Rachleef senalo a modo de ejemplo el crecimiento de la SIES, que bajo la presidencia de Sweeney duplico su numero de miembros mediante una organizacion intensiva, y aumento significativamente la representacion de mujeres y minorias etnicas en su junta ejecutiva.
Durante la campana presidencial, Sweeney y su archi rival, el presidente interino Thomas R. Donahue, prometieron dar lugar a sectores de trabajadores anteriormente descuidados, incluso inmigrantes y trabajadores de bajos salarios.
La lista de candidatos encabezada por Sweeney incluia al presidente del Sindicato de Trabajadores de Minas, Richard L. Trumka, como secretario-tesorero, y a la vicepresidenta de la FEEECM, Linda Chavez Thompson, como vicepresidenta ejecutiva.
Chavez Thompson, una latina, sera la primera mujer negra en ocupar tan alto cargo en el directorio de AFL-CIO.
Sin embargo, muchos consideran que esto no representa una revitalizacion del movimiento obrero. "Esto solo significa que hay problemas internos y desafios externos", concluyo Rachleef. (FIN/IPS/tra-en/jb/yjc/ml-arl/lb/95