Los agentes federales de Estados Unidos que investigan a los "Hijos de la Gestapo" en relacion al descarrilamiento este lunes de un tren de pasajeros se cuestionan si se trata de una milicia armada o de un grupo que pretende presentarse como paramilitar.
Los Hijos de la Gestapo se adjudicaron la responsabilidad del sabotaje de este lunes en el desierto de Arizona a un tren de pasajeros con 268 personas a bordo, que provoco la muerte de un maquinista y heridas a 78 viajeros.
"Es extrano que alguien se identifique con la Alemania nazi. Podria ser alguien con otros motivos", dijo a IPS Dan Junas, investigador de las milicias estadounidenses.
Resulta interesante que el acronimo en ingles de Hijos de la Gestapo -SOG-, se asemeje a "ZOG", un termino utilizado por partidarios de la supremacia blanca para referirse al gobierno de Estados Unidos como "el gobierno ocupado por los zionistas".
Junas admitio este martes que podria existir esa relacion, y senalo que "estas personas no se preocupan por las relaciones publicas".
Pero muchos investigadores como Junas creen que es poco posible que Hijos de la Gestapo sea un grupo paramilitar o politicamente orientado.
Nadie ha oido hablar de ellos, aunque los analistas senalan que es frecuente que los grupos se formen espontaneamente como apendices de otros mayores.
Pero Rick Eaton, del Centro Simon Wiesenthal con sede en Los Angeles, insitio en que Hijos de la Gestapo "no es el tipo de nombre utilizado por los grupos extremistas" estadounidenses.
Los investigadores encontraron tras el accidente dos mensajes supuestamente escritos por los Hijos de la Gestapo, en las que se indico que el atentado era una venganza contra la policia federal (FBI), la policia local y la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (BATF).
El presidente Bill Clinton, que ha buscado la aprobacion de legislacion antiterrorista en el Congreso, dijo este martes que "haremos todo lo que podamos en el gobienro federal para detener a quien sea responsable".
Las notas se refirieron al sitio de las autoridades federales contra la secta Davidiana cerca de Waco, Texas, en 1993, y al enfrentamiento de 1992 entre el FBI y el separtista blanco Randall Weaver en Ruby Ridge, en las montanas de Idaho.
Brian Levin de Klanwatch, un grupo con sede en Alabama, plantea tres escenarios mientras los investigadores buscan respuestas.
Levin senala como una de las posibilidades a un sociopata sin una ideologia politica, a alguien resentido contra Amtrak, la empresa ferroviaria, o contra un pasajero que viajaba en el tren.
Pero el analista reconoce que las notas encontradas tras el sabotaje actuan como bandera roja de un tercer escenario en que el atentado fue cometido por una milicia.
Segun recientes investigaciones de Klanwatch, varias milicias ultraconservadoras llevan a cabo "campanas de contrainteligencia".
Ademas, Levin se refirio a una reunion de grupos paramilitares realizada en julio que produjo un manifiesto contra el gobierno de Estados Unidos en que finalmente se borro una amenaza de guerra contra el gobierno federal. (FIN/IPS/tra-en/yjc/jl/lp/ip/95
