Pocas semanas despues de asumir el poder, la nueva coalicion centrista en el gobierno esta tratando de resucitar el controvertido esquema hidroelectrico Arun III, que fue archivado en agosto porque el Banco Mundial le retiro su apoyo.
El mastodontico proyecto de 850 millones de dolares al pie de los Himalayas Orientales ha afrontado el fuego cerrado de los verdes y otros activistas, que afirman destruira el delicado equilibrio ambiental de la region y resulta demasiado costoso para una nacion tan pobre como Nepal.
Despues de nueve largos anos de discusiones, el Banco informo al entonces gobierno comunista de Nepal que le habia quitado el respaldo para la construccion de la represa, destinada a satisfacer las crecientes demandas energeticas del reino.
Muchos lideres opositores dijeron que el retiro del apoyo se produjo porque el primer ejecutivo comunista en la historia de Nepal no logro inspirar confianza entre los donantes, con sus extravagantes programas de beneficios sociales y el descuido en generar nuevos ingresos.
La nueva coalicion gobernante encabezada por el centrista Congreso Nepali ya instruyo al ministro de Finanzas, Ram Sharan Mahat, para cortejar a donantes en Washington y revivir su interes en el difunto proyecto durante su visita a Estados Unidos.
Mahat, considerado como el mayor propulsor del Arun III, se encuentra en Washington para asistir a una reuniuon del Fondo Monetario Internacional (FMI) que congregara a los ministros de Finanzas de los paises miembros, incluidos Alemania y Japon, los mayores benefactores de Arun III despues del Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Asiatico.
Mahat expreso la semana pasada antes de viajar a Washington que que Arun "sigue siendo el principal hito de la politica de desarrollo de Nepal".
En su complejo, Arun contribuira con 80 millones de dolares anuales a las arcas del estado, lo cual aliviara la critica situacion de la economia nacional, expreso Mahat.
Afirmo su conviccion que los 6.000 cursos fluviales y torrentes del pais pueden transformar la moribunda economia nepali y Arun III marcara el comienzo ideal. Los verdes y otros expertos en desarrollo, por otra parte, insistieron en alternativas mas reducidas y viables para satisfacer las necesidades energeticas.
El debate sobre Arun III, que ya dura una decada, fue cortado de golpe cuando el 4 de agosto el titular del Banco Mundial, James Wolfensohn, retiro publicamente el apoyo de la institucion. Lo inesperado de la iniciativa tomo por sorpresa tanto a partidarios como opositores del proyecto.
Ambos coincidieron que el Banco Mundial dejo a Nepal con un palmo de narices porque lo llevo a no considerar otros proyectos hidroelectricos alternativos mientras Arun III estuvo en escena.
Los vociferantes opositores acusaron al entonces gobierno comunista de indisciplina fiscal y ambiguedad, y lo responsabilizaron directamente por el fracaso del proyecto.
Alegaron que la confianza de los donantes, todavia tibia cuando los comunistas asumieron el poder en noviembre pasado, termino de enfriarse por la liberacion de gastos del presupuesto de julio, que soslayo principios fiscales basicos tales como equilibrio entre la generacion de ingresos y gastos.
Verdes y expertos en desarrollo, no obstante, dieron otras explicaciones. Fueron rapidos en apuntar "fallas inherentes" en el proyecto sobre el embalse del cauce fluvial y dijeron que pasara a la historia como uno de los esquemas "peor concebidos".
Ya transcurrieron dos meses desde que el proyecto fue desechado, pero Arun se rehusa a desaparecer de la mente del publico. Ganen o pierdan, los litigiosos partidos politicos nepalies se han dado cuenta de las obvias implicancias politicas que traera Arun.
Pese a que el gobierno Marxista-Leninista Unido, que perdio el poder en las elecciones del 10 de septiembre, fue ambiguo en su posicion respecto a Arun III, ahora se niega a ser considerado el villano de la pelicula ante la opinion publica.
El 3 de agosto, cuando el presidente del Banco Mundial telefoneo al entonces primer ministro comunista Man Mohan Adhikari para informarle de la decision, le fue solicitado que no hiciera publico el rechazo.
Se dijo que la cancelacion habria provocado tremendo resentimiento en las descuidadas estribaciones del Himalaya, donde sus habitantes creyeron que el proyecto iba a ser generador de desarrollo y prosperidad.
Si la nueva coalicion es capaz de resucitar ahora el esquema, ganara enorme favor politico. Sin embargo, cada vez que sus funcionarios son interrogados sus respuestas son cautas.
"Pese a que el retorno de Arun III parece bastante problematico a este punto de la situacion, no pierdo las esperanzas", declaro Mahat antes de partir hacia Washington. (FIN/IPS/tra-en/au/mv/ego/en).
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