El gobierno de Honduras nego este martes toda responsabilidad en la muerte de dos campesinos este lunes, durante un desalojo de tierras efectuado por militares en la region de Guaymas, en la costa norte del pais.
El ministro de Recursos Naturales, Ramon Villeda Bermudez, dijo que el desalojo se produjo de manera totalmente legal y que la muerte de los campesinos es "algo lamentable" en lo que el gobierno no tuvo "nada que ver".
"Investigamos como fue que sucedieron los hechos. Dejenme decirles que los campesinos se habian apropiado de predios utilizados para un centro experimental y, segun la ley, estos no pueden ser objeto de recuperaciones", manifesto el ministro.
"Culpar al gobierno por estas muertes es ilogico. Esto lo provoco alguien que no quiere dar la cara y solo desea danar a la actual administracion", agrego.
Segun Rafael Alegria, dirigente de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), efectivos militares dispararon a sangre fria contra los campesinos cuando estos intentaban invadir las tierras para cosechar.
"Ellos se metieron a las tierras en forma pacifica, pero lo unico que lograron fueron las balas y la muerte de dos companeros, asi como otros seis heridos", dijo Alegria.
Manifesto que tienen pruebas de que las tierras destinadas al centro experimental permanecen inutilizadas desde hace siete anos y por ello los labriegos, afiliados a la CNTC, optaron por invadir los predios.
Sin embargo, el jefe regional de la policia en la costa norte, Wilfredo Jeamborde, nego que los campesinos entraran a los predios en forma pacifica. "Iban dispuestos a todo y nosotros tuvimos que actuar", dijo.
"Los efectivos militares dispararon en legitima defensa, pues los campesinos avanzaban con sus machetes y tenian clara intencion de danar a los soldados. Lamentamos las muertes, pero fueron en legitima defensa", anadio.
Acuso a los campesinos de "reincidir" en los delitos contra la propiedad. "Estamos preparados para hacer cumplir la ley, aunque ello signifique usar en caso extremo nuestras armas", puntualizo.
La muerte de los dos campesinos es la primera que se produce en casi dos anos de la administracion del presidente hondureno, Carlos Roberto Reina, quien prometio en su campana tierra para los labriegos. (FIN/IPS/tm/dm/hd-dv/95)