La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos anuncio este viernes, en una accion sin prededentes, que expulsara a dos espias en relacion a violaciones de los derechos humanos en Guatemala.
Se trata del jefe de acciones encubiertas en America Latina durante 1990 y 1993 y del jefe de operaciones en Guatemala entre 1991 y 1993.
Ademas, otro ex jefe de operaciones en Guatemala sera obligado a retirarse, mientras al menos otros seis funcionarios retirados y en actividad recibiran cartas de amonestacion.
El subdirector del brazo de acciones encubiertas de la CIA, ahora retirado, podria tambien ser sancionado por no controlar adecuadamente durante su gestion la division para America Latina, una de las mayores de la agencia.
La CIA exonero a 15 funcionarios mencionados en un informe interno como directa o indirectamente involucrados en la retencion de informacion sobre el papel del ejercito de Guatemala en el asesinato de un hotelero estadounidense y un comandante guerrillero que estaba casado con una abogada norteamericana.
Fue este ultimo caso el que creo las condiciones para la decision de este viernes. El comandante guerrillero, Efrain Bamaca, desaparecio tras haber sido capturado por una unidad militar en marzo de 1992.
Su esposa, Jennifer Harbury, realizo una campana publica, inlcuyendo dos huelgas de hambre, para descubrir la verdad sobre el paradero de su marido.
Durante casi dos anos el gobierno de Estados Unidos nego tener informacion sobre el destino de Bamaca, pero en marzo el representante republicano Robert Torricelli acuso publicamente a la CIA de ocultar informacion a Harbury y al Congreso.
Torricelli revelo que la CIA habia tenido durante largo tiempo informacion de que Bamaca habia sido trasladado a una base del ejercito despues de su captura, torturado y ejecutado bajo ordenes del coronel Julio Roberto Alpirez.
Ademas, dijo el representante, Alpirez jugo un papel en el asesinato en 1990 del hotelero Michael DeVine, mientras recibia un sueldo como informante de la CIA, la cual le entrego 44.000 dolares cuando finalmente corto relaciones con el en 1992.
Las acusaciones de Torricelli desataron una tormenta politica en el Capitolio, donde varios parlamentarios exigieron una investigacion completa sobre las operaciones de la CIA en Guatemala y sobre los motivos por los cuales los comites de inteligencia del Congreso no habian sido informados.
En respuesta, la CIA inicio una revision completa de sus agentes a sueldo para determinar sus conexiones con violaciones de los derechos humanos, el trafico de drogas o el terrorismo.
En su declaracion de este viernes el director, Deutch, dijo que el Directorio de Operaciones de la CIA "debe seguir haciendose cargo de recursos que tienen antecedentes criminales y humanitarios problematicos".
No obstante, anadio que "es esencial que contemos con un proceso confiable para evaluar esos recursos en terminos del valor de la informacion que brindan y de sus antecedentes de derechos humanos".
Deuth afirmo que el informe del inspector general de la agencia y otro de un panel especial concluyeron que "las acciones de algunos funcionarios de la CIA no alcanzaron niveles profesionales minimos y que durante ese periodo, la CIA no mantuvo al Congreso 'total y actualmente informado', segun requiere la ley.
Aunque Deutch no nombro a los agentes sancionados, el New York Times identifico al jefe de operaciones encubiertas en America Latina como Terry Ward, ahora jefe de operaciones en Suiza.
El ex jefe de operaciones expulsado fue identificado como Frederick Brugger, quien no notifico al embajador de Estados Unidos sobre las relaciones de Alpirez con la CIA. Brugger fue seguido en su cargo por Dan Donahue, el agente ahora desplazado.
Funcionarios bajo ordenes de Donahue se quejaron de que en varias oportunidades suprimio informes sobre violaciones de derechos humanos.(FIN/IPS/tra-en/jl/lp/ip-hd/95