La terminacion de la central energetica nuclear de Juragua (Cuba), prometida por Rusia al gobierno de La Habana, ha provocado alarma entre los grupos ambientalistas, preocupados por el manejo de los residuos de la futura planta.
Los funcionarios rusos esperan que el primero de los dos reactores de agua presurizada -tipo VVER-440/213- que conformaran la central, comience a funcionar dentro de cuatro anos.
La organizacion Greenpeace afirma que ni Moscu ni La Habana estan en condiciones de garantizar la seguridad de los desechos nucleares de la central -cuya construccion esta paralizada-, ubicada en las cercanias del puerto de Cienfuegos, en la costa sur de la isla.
Greenpeace entiende que ademas de los riesgos inherentes a la operacion de cualquier instalacion nuclear, el funcionamiento de esta central electrica generara desperdicios y combustible usado en cantidades dificilmente manejables a largo plazo.
La noticia de que serian reemprendidas las obras ha levantado resistencias en Estados Unidos, en particular en medios oficiales de Florida y entre los residentes de este estado vecino a Cuba.
La construccion de la obra comenzo en 1976, pero debio ser detenida cuando se produjo el colapso de la Union Sovietica en 1991.
Los cubanos supieron desde el principio que el deposito temporario para almacenar el combustible usado, previsto en Jaragua, solo tendra capacidad para contener los desechos producidos en los primeros 25 anos de operacion de la central.
El combustible usado, segun el plan original, debia ser devuelto a la Union Sovietica para su reprocesamiento y disposicion. Quedo acordado que la empresa rusa Grupo Quimico Mayak se encargaria de reciclar el combustible de tipo VVER-440 que produciran los dos reactores cubanos enfriados por agua.
Ante los anuncios del actual Ministerio de Energia Atomica de Rusia, expresando la voluntad de proseguir la ejecucion de este proyecto, los expertos manifiestan que el mismo esta mal disenado.
El nuevo ofrecimiento de Moscu para hacerse cargo de los desechos de Juragua parece obedecer mas al propio interes que a una exigencia de proteccion ecologica. La empresa Mayak, en medio de su angustia financiera, necesita desesperadamente el ingreso de las divisas extranjeras que ahora cobra por sus servicios.
No obstante, no parece probable que Cuba este en condiciones de pagar en divisas extranjeras por el servicio, por lo que se espera un pacto de trueque por otros bienes o servicios. Esto, en opinion de los ambientalistas, no puede ser una solucion satisfactoria a largo plazo.
"No existen previsiones sobre la disposicion de los residuos", insistio un portavoz de Greenpeace.
Este acuerdo con La Habana viene tensionar aun mas las relaciones de Moscu con Washington, ya afectadas por la decision rusa de vender equipos nucleares a Iran y por las acciones de la Organizacion del Tratado del Atlantico Norte en Bosnia.
Washington se ha opuesto largamente a la construccion de la central, que esta ubicada a solo 300 kilometros de Key West, en Florida.
La Camara de Representantes, dominada por los republicanos, voto en junio pasado una disposicion que determina un recorte de la ayuda a Rusia por valor de 15.000 millones de dolares en caso de que la construccion de la planta sea reanudada.
De acuerdo a esa disposicion, la ayuda sera totalmente suprimida si Moscu no cancela la venta de reactores nucleares a Iran.
Los servicios tecnicos de Estados Unidos afirman que un accidente en Juragua podria expandir radiacion atomica hasta los estados de Texas y Virginia.
Ademas han apreciado que la parte construida de la planta se ha deteriorado seriamente desde que se detuvieron las obras, aunque su unico elemento de juicio sea una filmacion de ocho minutos, lo unico permitido por las autoridades cubanas.
Por el contrario, fuentes oficiales cubanas sostienen que se ha hecho un estudio de factibilidad del proyecto, con participacion de firmas extranjeras como Ansalda (Italia), Furnas (Brasil), NCC (Gran Bretana) y otra empresa britanica que no fue mencionada.
Los defensores de la central senalan que los reactores de tipo VVER son muy diferentes al modelo RBMK utilizado en Chernobyl (Ucrania), donde se produjo el devastador accidente de 1986.
El director de Juragua, Isaac Alayon, insistio en que la central cumple con los requisitos internacionales de seguridad y afirmo que ya se ha terminado 75 por ciento de la construccion.
Rusia concedio a Cuba, en agosto pasado, un credito de 30 millones de dolares para la compra de equipos auxiliares. El reactor y la turbina para la primera unidad ya han sido llevados a la isla, donde estan almacenados.
Segun el acuerdo original, el funcionamiento y el control de la central sera concedido a companias occidentales, estando ya iniciadas las conversaciones preliminares con un consorcio internacional de empresas que aportaria 200 millones de dolares, reembolsables con la venta de electricidad al Estado cubano. (FIN/IPS/tra-en/jp/ai/kg/arl/en/95