Los violentos incidentes ocurridos en la ultima semana en Costa de Marfil se atribuyeron inicialmente a la inquietud politica previa a las elecciones presidenciales del pasado domingo, pero informes recientes vinculan los hechos a un conflicto mucho mas antiguo.
Unos 200 habitantes de cuatro aldeas establecidas unos 230 kilometros al norte de Abidjan fueron advertidos, el viernes de la semana pasada, de que serian atacados y asesinados, tras lo cual la mayoria empaco sus pertenencias y huyo hacia la vecina ciudad de Gagnoa, donde se refugio en la estacion de policia.
Cuatro dias antes, una pequena aldea que ignoro una advertencia similar fue incendiada, y sus 18 habitantes asesinados.
Tanto las victimas fatales como los aldeanos que huyeron a Gagnoa eran cultivadores de cacao de la etnia baoule procedentes del este del pais e instalados en el area circundante a la capital, poblada mayoritariamente por betes, el grupo predominante en la republica de Africa occidental.
Tras conducir a Costa de Marfil hacia su independencia en 1960, el entonces presidente Felix Houphouet Boigny insto a los baoules a emigrar hacia los bosques tropicales del oeste del pais, en el marco de un ambicioso programa para incrementar la produccion de cacao.
Varios conflictos surgieron entonces entre los colonos, a quienes se asignaron polemicos contratos de tierras, y los habitantes originales del area, pero el difunto Houphoet-Boigny, un baoule, decreto que la tierra pertenecia a los agricultores.
Esto enfurecio a los betes, que hacia 1969 decidieron formar el Partido Nacionalista Marfilense (PNM), un grupo politico que amenazaba con secesion en caso de que el pais no adoptase una forma federal de gobierno.
En 1970 se produjo un violento enfrentamiento entre fuerzas del gobierno e integrantes del PNM. Algunas informaciones hablaron de la muerte de 1.000 betes, pero el gobierno nego cualquier tipo de masacre.
Tras la muerte de Houphouet-Boigny, en diciembre de 1993, familiares de las victimas urgieron a su sucesor, el presidente Henri Konan Bedie, a elaborar un informe sobre el incidente, y advirtieron que nunca se reconciliarian con el gobierno a menos que los culpables fueran identificados y castigados.
Bedie intento ganarse el apoyo de los betes en septiembre de 1994. En lo que describio como "un gesto de reconciliacion", convoco a 3.000 lideres de la comunidad a un encuentro en Abidjan con el fin de "envainar la espada".
"La mala imagen que los hechos de 1970 han dejado de nuestro pais esta definitivamente enterrada y olvidada a partir de hoy", dijo Bedie en el encuentro, tras lo cual entrego a sus invitados 55.000 dolares, supuestamente para gastos de transporte y alojamiento.
Sin embargo, los lideres de la oposicion le advirtieron que se estaba enganando a si mismo. "Lo que sucedio en 1970 no fue algo intrascendente", manifesto Francis Wodie, lider del Partido de los Trabajadores Marfilenses (PTM).
"Para lograr una verdadera reconciliacion, es necesario un consenso nacional. No se trata de un asunto del partido de gobierno solamente", agrego Wodie.
El parlamentario Henri Dasse, un bete del Frente Popular, fue mas alla y declaro que es necesario "formar una comision investigadora, y compensar adecuadamente a las familias de las victimas" para poder luego hablar de reconciliacion.
El gobierno mantuvo silencio en relacion a los ataques de la ultima semana. Ningun medio de comunicacion oficialista informo sobre los incidentes.
Nadie garantiza que no se produciran nuevos hechos violentos en el oeste del pais, especialmente porque existe tambien un aspecto etnico en la actual polarizacion politica de Costa de Marfil.
Aunque el presidente Konan Bedie es baoule, Laurent Gbagbo, uno de los lideres del Frente Republicano (coalicion de los principales grupos opositores), procede de la zona de los betes, donde el apoyo al boicot a las recientes elecciones presidenciales fue muy fuerte, se informo. (FIN/IPS/tra-en/md/kb/ml-lp/ip-pr/95