Las cancillerias de Colombia y Venezuela se esfuerzan por evitar un "incendio" en sus relaciones diplomaticas, tras un nuevo incidente fronterizo en el que fue asesinado un presunto cultivador de droga.
El cadaver de Julio Paternina, de 36 anos, decapitado, mutiladas sus extremidades, con impactos de bala y rastros de tortura, aparecio en el lado colombiano de la fronteriza Sierra de Perija, 700 kilometros al oeste de Caracas, el dia 21 de octubre.
"Hay indicios serios de que su muerte debe haber ocurrido con simultaneidad al operativo de la Guardia Nacional de Venezuela", los dias 8 y 9, dijo a periodistas en Caracas el vicecanciller colombiano Diego Cardona.
El "operativo" de la Guardia dio lugar a una protesta formal de Bogota, que lo considero una "grave y preocupante" incursion de militares venezolanos en territorio colombiano, en tanto Caracas protestaba por "el avance de amapoleros en la zona".
La Guardia Nacional informo que, en una operacion contra amapoleros (cultivadores de amapola, insumo de la heroina) que depredan la Sierra de Perija, capturo a cinco colombianos vinculados a la actividad, en suelo venezolano.
Dos detenidos, menores de edad, quedaron a ordenes de tribunales de menores, otros dos enfrentaran la justicia penal y un quinto, considerado inocente, ya fue liberado.
Pero las autoridades civiles del noreste colombiano informaron en cambio de la desaparicion de ocho campesinos, aprehendidos por la Guardia Nacional venezolana en suelo de Colombia, y luego de la aparicion a salvo de dos de ellos, asi como del hallazgo del cadaver de Paternina.
La incursion u operativo de la Guardia Nacional habria dejado como saldo ademas la destruccion de un tractor empleado para abrir caminos en la Sierra, el incendio de algunas viviendas y la muerte a tiros de medio centenar de animales domesticos.
Colombia considera "grave" el ingreso de tropas venezolanas a su territorio, con el tragico saldo senalado, en tanto Venezuela sostiene que el incidente se produjo en una zona agreste y poco demarcada, por lo que todavia es dificil determinar si ocurrio en uno u otro pais.
El presidente colombiano Ernesto Samper dijo que "es inaceptable la presencia no autorizada de tropas extranjeras en nuestro territorio, como lo debe ser para el gobierno de Venezuela la presencia de tropas colombianas en el suyo".
De su lado, el presidente venezolano Rafael Caldera habia dicho que "quienes han sido detenidos delinquieron en Venezuela y fueron detenidos en territorio venezolano por sembrar amapola".
El vicecanciller Cardona y su homologo venezolano Milos Alcalay visitaron el jueves el cerro El Avion, uno de los dos escenarios de los incidentes, sin ponerse de acuerdo sobre si pisaron suelo colombiano o venezolano.
Este sabado, los vicecancilleres repetiran el viaje a la zona y visitaran el cerro El Pintao, a fin de completar la historia y los informes que elevaran a sus superiores "para buscar soluciones apropiadas a estos problemas", segun dijeron.
Los constantes roces diplomaticos entre ambos paises por incidentes fronterizos en lo que va del ano contrastan con la prosperidad de los intercambios comerciales bilaterales que, con unos 2.000 millones de dolares anuales, son los mas importantes de la subregion andina.
En febrero, guerrilleros de Colombia incursionaron en Venezuela y mataron a ocho infantes de marina, lo que provoco duras criticas de Caracas al "abandono" de su frontera por el Estado colombiano.
Venezuela coloco entonces bajo autoridad militar casi toda su frontera oeste y acelero la repatriacion de mas de 1.000 colonos colombianos ilegalmente asentados en Perija, proceso que ya motivo algunas denuncias sobre maltratos a varios colonos.
La tension entre ambos paises volvio a aumentar por alegados retardos en la deportacion de un narcotraficante, por desentendimientos sobre la devolucion de vehiculos robados en Venezuela que ruedan en Colombia y por la huida de un policia venezolano a quien autoridades de Bogota ordenaron encarcelar.
En tanto, la frontera siguio afectada por los derrames de petroleo que provoca la guerrilla colombiana y por los secuestros de ganaderos genericamente atribuidos a la "narcoguerrilla", a los que se sumo el del alcalde de Guasdualito, poblacion del extremos suroeste de Venezuela.
En Perija, la Guardia Nacional, con apoyo de autoridades antidrogas de Estados Unidos, emprendio en agosto la destruccion de plantaciones de amapola y, hasta el momento, han sido eliminadas unas 300 hectareas.
Fuentes policiales en Caracas, que requirieron anonimato, dijeron a IPS que los incidentes de los dias 8 y 9 pudieron ocurrir una vez que patrullas de la Guardia ubicaron a los amapoleros en zonas bajas de la Sierra y los persiguieron montana arriba.
Muy posiblemente, dijeron las fuentes, los amapoleros hicieron un alto para descansar, sintiendose seguros en suelo que sabian colombiano, y entonces la Guardia les alcanzo, desde helicopteros.
La diplomacia queda entonces con un triple problema entre manos: de derechos humanos, graficado por la horrible muerte de Paternina, de soberania, si la Guardia traspaso la frontera, y de siembra de drogas y destruccion ambiental en la Sierra de Perija.
Por ello, Cardona y Alcalay, mientras comunicaban sus versiones, intercambiaban notas de protesta y visitaban la zona, subrayaron la necesidad de sostener e incrementar los mecanismos de cooperacion entre gobiernos y entre autoridades locales, policiales, militares y judiciales de uno y otro pais.
"Lo ideal no es la ausencia de problemas, sino que esten abiertos todos los canales para solucionarlos", resumio Cardona. (FIN/IPS/hm/dm/ip-hd/95