La preparacion de huertos organicos por cientos de familias de escasos recursos de la region Coquimbo, centro-norte de Chile, es una de las formas de combatir la extrema pobreza y superar el tradicional asistencialismo hacia esos pobladores.
"La gente esta acostumbrada a ser considerada miserable y a que deben recibir todo, hay una tendencia al paternalismo y eso es lo que estamos tratando de evitar", dijo a IPS Juan Carlos Vivanco, director ejecutivo de Shalom, Circulo de Profesionales Cristianos para el Desarrollo.
Fundada en 1979 en La Serena, Shalom es una organizacion no gubernamental (ONG) que ha realizado proyectos de desarrollo rural con duracion de varios anos y con financiamiento externo en diversas comunas de esta region chilena cuya poblacion alcanza a poco mas de 500.000 habitantes.
El Proyecto Huertos Caseros y Alimentacion, ejecutado entre abril de 1990 y el mismo mes de este ano en las comunas de Ovalle, Vicuna, La Serena, Coquimbo y Andacollo, estuvo dirigido a 600 familias de escasos recursos que "hoy estan en condiciones de mantener una huerta organica", senala Vivanco.
En esos huertos se incluyen arboles frutales, plantas medicinales y son completados con crianza de animales pequenos (gallinas, conejos y otros), lo cual "les permite un mejoramiento real de sus condiciones de vida", explica el director de Shalom.
El proyecto fue financiado por la Organizacion Catolica de Cooperacion al Desarrollo (Cebemo), de Holanda, con un aporte equivalente a unos 86.000 dolares para los tres anos de trabajo previstos originalmente.
Ademas de la creacion de los huertos en las comunidades pobres, tanto rurales como urbanas, el proyecto contemplo cursos de alimentacion consistentes en la ensenanza de tecnicas para un mejor aprovechamiento de los recursos de que ya disponen.
Es comun en esta region que las familias mas pobres desperdicien los frutos de arboles de sus casas porque no saben preparar jugos, mermeladas o darle otros usos a esos productos. Ademas, las comidas no siempre tienen un equilibrio alimenticio a pesar de que podrian conseguirlo con sus pequenos cultivos.
Este proyecto beneficio en su mayoria a mujeres de comunidades rurales donde la pobreza tiene una causa relacionada con la baja productividad por uso de tecnologias inadecuadas y sobreexplotacion del suelo.
Shalom realizo este programa con el concurso de un grupo de profesionales de diversas especialidades y se baso en el contacto que se tenia con esas familias a traves de parroquias catolicas de esas cinco comunas, donde 44 por ciento de la poblacion vive en condiciones de pobreza, segun cifras oficiales.
Para ejecutar el proyecto se llevaron a cabo entrevistas, visitas a terreno, encuestas, dinamicas de grupo y, en los trabajos practicos, el metodo de "aprender haciendo", respetando los conocimientos de los participantes, senala un informe final.
El documento destaca como "ejemplo notable" lo ocurrido con un grupo de amas de casa del sector de La Antena en la ciudad de La Serena -uno de los "bolsones" de pobreza de esta ciudad- donde tambien se realizaron cursos de huertos organicos.
Esas mujeres posteriormente se organizaron y con el apoyo de Shalom postularon a una ayuda estatal para ejecutar un proyecto de elaboracion y procesamiento de frutas.
Actualmente son fabricantes de derivados de la papaya (producto tipico de la zona) y otras frutas, tienen una sociedad de trabajo legalizada y un local propio de ventas.
Vivanco dice estar satisfecho por el trabajo que Shalom viene realizando desde 1979 en la zona, pero no oculta las dificultades encontradas en los diversos proyectos.
"Hay gente que solo presenta demandas, que pide cosas pero que no se preocupa por encontrar formas de generar ingresos", apunta, y explica que en algunas comunidades les han pedido luz electrica pero "no saben como van a pagar despues la cuenta".
Con la experiencia de estos 15 anos de trabajo, con financiamientos de organizaciones belgas, francesas, holandesas, estadounidenses y alemanas, Vivanco destaca su mas reciente proyecto, de asistencia tecnica a pequenos propietarios en el valle del rio Elqui, tambien financiado por Cebemo de Holanda.
La idea es ayudar a 90 familias de escasos recursos de dos localidades rurales (Horcon en la comuna de Paihuano y Rivadavia en Vicuna) que viven del cultivo de la uva y su venta a fabricas de pisco de la region.
"Son propietarios de terrenos de media hectarea a dos hectareas que tienen un ingreso promedio mensual de 150 dolares para familias de cuatro o cinco personas", explica.
Este proyecto contempla mejorar las vides, cambiando parcialmente las que estan en produccion, para una mayor productividad y calidad. Ademas se espera que estos campesinos realicen huertos con frutales y crianza menor de animales.
"Ellos viven rascando la tierra. Pretendemos ensenarles a sacarle mejor provecho a lo que tienen para que puedan mejorar su nivel de vida", concluye el director de Shalom. (FIN/IPS/gcm/dg/pr-dv/95