El entendimiento entre Washington y Moscu para controlar conjuntamente las reservas naturales del Caucaso y Asia central quedo al desnudo esta semana cuando el gobierno de Azerbaidzhan acordo que su petroleo del Mar Caspio saldra hacia Occidente por dos oleoductos que atravesaran diferentes paises.
El acuerdo sellado el lunes entre el gobierno de Baku y un consorcio petrolero internacional tambien senala, sin advertirlo, el fin de un enfoque simplista de Estados Unidos sobre una region cuyas coordenadas politicas se han transformado a raiz del colapso de la Union Sovietica hace casi cinco anos.
Hasta ahora, la estrecha postura de Estados Unidos hacia esa region habia reducido las opciones politicas de las republicas de Asia central y de la caucasica Azerbaidzhan, todas de mayoria musulmana, a la simple emulacion del secularismo de Turquia o del fundamentalismo de Iran.
En esta ocasion, al conseguir que Iran quede excluido del consorcio azeri AIOC (Azerbaidzhan International Petroleum Corporation), y que la empresa petrolera turca (Turquish Petroleum Corporation) no tenga una participacion mayor a dos por ciento, Washington ha dejado a ambos paises fuera del libreto.
El principal adversario de Washington -y potencial socio conspirador- en el negocio del petroleo y el gas natural, es Rusia, que aun sigue siendo el "gran hermano" para las antiguas republicas sovieticas.
Asi como estuvo dispuesto a contemplar los intereses de Moscu en la region, y en particular en la emergente industria petrolera azeri -la empresa petrolera rusa Lukoil se hizo con 10 por ciento de las acciones de AIOC-, Washington no quiso dejar a Rusia el monopolio de las salidas del petroleo a los mercados mundiales.
Con la mirada puesta en el enorme potencial de los recursos naturales rusos, tres de las companias estadounidenses incluidas en AIOC -Amoco, Pennzoil y Unocal-, que juntas cubren 37 por ciento del consorcio, estaban dispuestas a acompanar el plan ruso de usar y ampliar su propio oleoducto para la produccion azeri.
No obstante, el presidente Bill Clinton presiono a las companias estadounidenses para que optaran por el proyecto de dos oleoductos, cuya puesta a punto exige una inversion de 2.000 millones de dolares.
El oleoducto propuesto por Moscu se basa en el actual conducto que va desde la capital azeri, Baku, hasta el puerto ruso de Novorossisk en el Mar Negro, pasando por el territorio de la rebelde Chechenia y su capital Grozny. Es un legado del regimen sovietico y se halla parcialmente destruido por la guerra.
El oleoducto suplementario que atraviesa Georgia conectara Baku con el puerto georgiano de Supsa, tambien sobre el Mar Negro, pasando por Tbilisi, la capital del pais.
La primera intencion de Washington al arbitrar esta doble salida es asegurarse una puerta que no dependa de Rusia, pero tambien desea ayudar economicamente a la inestable Georgia, cuyo presidente Eduard Shevardnadze fue recientemente herido en un intento de asesinato.
Sin perjuicio de ello, la preocupacion dominante en la nueva politica de Estados Unidos es proteger sus intereses economicos y estrategicos, y tomar medidas anticipadas para superar una emergente crisis de energia en su mercado interior.
Los estadounidenses siguen manifestandose como consumidores insaciables de petroleo. El consumo anual por habitante, de 53 barriles por habitante, sobrepasa largamente a los 30 barriles consumidos por los alemanes y es 10 veces superior al consumo de China.
A causa de esta realidad, Estados Unidos se ha vuelto cada vez mas -y para algunos, peligrosamente- dependiente de las importaciones de petroleo.
En 1983, Estados Unidos producia 69,5 por ciento de sus necesidades de hidrocarburos. En 1993, esa cobertura habia caido a 52,2 por ciento. Al ritmo actual de produccion -unos 8,5 millones de barriles diarios (b/d)-, las reservas ciertas de petroleo nacional se habran agotado en una decada.
Consciente de este problema, el gobierno de Clinton inauguro una estrategia basada en dos pistas paralelas.
La primera requiere intervenir en la formulacion de la politica de las principales companias petroleras estadounidenses que participan en proyectos de explotacion en las republicas de la antigua Union Sovietica. La segunda, exagerar el potencial de los yacimientos del Mar Caspio y la vecina cuenca kazaja.
La Casa Blanca creo un comite especial dirigido por el vicesecretario de Estado Strobe Talbott, que es el principal asesor de Clinton en las relaciones con Rusia.
El comite esta integrado por altos funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y los Departamentos de Energia y Comercio.
En lugar de limitarse a supervisar y aconsejar a las mas fuertes companias petroleras de Estados Unidos que intervienen en los proyectos azeries y kazajos (en Kazajstan, pais tambien ribereno del Mar Caspio), el comite especial comenzo a dictar lineamientos de politica a esas empresas.
El consorcio AIOC es encabezado a la par por la estadounidense Amoco y por la britanica British Petroleum (BP), ambas con 19 por ciento de las acciones.
Entre los socios se encuentran varias companias de Estados Unidos, la noruega Statoil, la rusa Lukoil y Delta Nimur, de Arabia Saudita. El consorcio suscribio 7.000 millones de dolares para la explotacion de los yacimientos de Chirag y Azeri, en el subsuelo azeri del Mar Caspio, junto con la estatal azeri SOCAR.
Amoco y BP pasaron los resultados de sus exploraciones petroleras al NSC de Estados Unidos. Estos resultados mostraron "mejores perspectivas" que las estimaciones anteriores, que no pasaban de 4.500 millones de barriles, segun fuentes del Consejo. ?Cuanto mejores? Esto es un secreto bien guardado.
Este secreto permite que la Casa Blanca estimule la imaginacion alrededor del asunto. Los funcionarios describen las cuencas del Caspio y del Kazaj como "la mayor fuente de energia para todo el mundo en el siglo XXI", y colocan a los yacimientos del Mar Caspio al mismo nivel que los de Arabia Saudita.
Sin embargo, los hechos concretos cuentan una historia diferente. La estimacion de todas las fuentes de energia en el mundo en 1993 -petroleo, gas y carbon-, publicadas por BP en 1994, atribuyen a las reservas ciertas azeries un volumen de 1.300 millones de barriles.
Esa cifra fue elevada un ano despues a 4.500 millones de barriles. La estimacion para Arabia Saudita es de 261.300 millones de barriles, es decir, 58 veces el total azeri.
El pico al que podra llegar la produccion azeri del Caspio – alegremente cifrada por los funcionarios estadounidenses en 700.000 b/d- representa apenas un duodecimo de la actual produccion saudi.
Lo mas interesante es que Moscu comprende el factor psicologico que se esconde detras de la postura de Washington y no le importa seguirle la corriente.
De esta manera cooperan las dos mayores potencias nucleares para proteger sus intereses mutuos, a expensas de los paises mas debiles. Las recientes decisiones acerca del petroleo azeri proporcionan una reveladora ilustracion de esta nueva relacion. (FIN/IPS/tra-en/dh/kg/arl/ip-en/95