La construccion de caminos de piedra (pedraplenes), como parte de un proyecto de desarrollo turistico de la cayeria norte, amenaza con afectar seriamente los ecosistemas costeros del archipielago cubano.
Para los ecologistas la preocupacion se convirtio en problema cuando, en los anos 80, comenzaron a estudiarse los resultados de la terminacion del camino de piedras que unio a Cayo Sabinal con la tierra firme del municipio Nuevitas, 646 kilometros al este de La Habana.
Un estudio del Instituto Cubano de Geodesia y Cartografia probo entonces que la carencia de obras que permitieran la circulacion de las aguas ocasiono la desaparicion del manglar, la muerte de los peces y la depauperacion o migracion de otras especies.
Aunque la experiencia se tuvo en cuenta para futuros intentos, anos despues la construccion del pedraplen de Cayo Coco demostro que si no es la poca circulacion de las aguas son los ruidos de la construccion los que espantan a aves y peces.
El proyecto, defendido fuertemente por el gobierno a finales de la pasada decada, previa unir entre si algunos de los cayos mas importantes para facilitar el acceso de los turistas y de los materiales e insumos necesarios en los polos turisticos.
"No es solo el impacto inmediato. Estamos arrojando piedras al mar y no tenemos en cuenta que podria suceder de ser arrancadas por un huracan de gran magnitud", dijo una meteorologa durante un encuentro de organizaciones ambientalistas realizado en La Habana del 18 al 21 de septiembre.
Segun fuentes especializadas, en la zona de Cayo Coco las aguas del mar podrian quedar atrapadas en una especie de laguna, sin ninguna posibilidad de circulacion, y generar problemas ambientales en cadena.
Cayo Coco, uno de los principales polos turisticos de la provincia Ciego de Avila, a 448 kilometros de la capital, forma parte de un proyecto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destinado a la proteccion de la biodiversidad del archipielago Sabana-Camaguey, al norte de Cuba.
Formado por la Isla de Cuba, la Isla de la Juventud y otros 1.600 islotes y cayos, el archipielago cubano cuenta con 1200 kilometros de playas de arenas blancas y es rico en arrecifes coralinos y otros recursos naturales que se convierten en un importante atractivo turistico.
"Cuba apuesta por, y de hecho desarrolla, un turismo sostenible", dijo en junio Osmani Cienfuegos, ministro del Turismo, y aseguro que esa industria suscribe los principios de proteccion del medio ambiente.
Como en el resto de las islas del Mar Caribe, las playas constituyen una de las mayores riquezas naturales cubanas y, segun expertos, su explotacion adecuada podria convertirlas en una de las principales fuentes de entrada de divisas a la economia nacional.
El turismo fue la primera rama de la economia cubana abierta a la inversion extranjera, a finales de los 80, como una via rapida de generacion de divisas para palear la crisis economica inicuada en 1990.
Calculos de la firma internacional Price Water House arrojan que de mantenerse o aumentar el flujo de capitales y el esfuerzo estatal concentrado en el sector, para el ano 2000 Cuba recibira mas de 2,5 millones de turistas.
Aunque una nueva ley de inversiones, aprobada el 5 de septiembre, estipula la preservacion del entorno natural como premisa indispensable para poder invertir en la isla, ecologistas locales temen la repeticion de historias tan cercanas como la de Acapulco y Copacabana.
Un informe presentado al Foro de Organizzaciones no Gubernamentales de America Latina y el Caribe sobre Medio Ambiente asegura que la construccion de infraestructura turistica desmedida, pegada a las playas, elimina las dunas y el reciclaje de la arena y contamina con carga de residuales no admisibles por el mar.
El desarrollo del turismo ha propiciado en no pocos paises del area la destruccion de segmentos de barreras coralinas para la construccion de muelles que lleguen hasta ellas y la creacion de nuevas areas de playas en zonas de manglar.
Segun los informes especializados la fumigacion masiva de mosquitos y tabanos elimina otros insectos que hasta ese momento tenian un papel importante en la polinizacion de la vegetacion y como alimentos de aves insectivoras.
Aunque los pedraplenes parecen ser por ahora la mayor preocupacion ambiental en la isla, el documento final del foro acordo realizar un llamado urgente al gobierno para que todos los organismos estatales cumplan las leyes establecidas en esta materia.
A diferencia de otros paises latinoamericanos, Cuba no sufre los efectos del hueco en la capa de ozono, el enrarecimiento del aire o las lluvias acidas.
De acuerdo a fuentes especializadas, la mayores urgencias son la erosion de los suelos, la salinacion de las aguas y la contaminacion de rios y bahias por residuos urbanos e industriales.
"El exito economico de los cayos como destino turistico depende en esencia del estado de conservacion del entorno natural", dijo a IPS Rosa Jimenez, investigadora vinculada al estudio de la contaminacion marina por fuentes terrestres.
En el caso de los cayos hay que sustituir el turismo masivo por uno mas selectivo, que lleve a que las instalaciones no se asemejen a los grandes y lujosos hoteles de las urbes, opino.
"El turista que va a un cayo no busca lo mismo que el que va a la ciudad", dice la estudiosa.
Jimenez se pregunta hasta donde los pedraplenes facilitaran el acceso a la costa y, al mismo tiempo, limitaran uno de los mayores placeres de vivir en un cayo: "sentirse aislado de tierra firme, aunque tengas la embarcacion tras la cabana". (FIN/IPS/da/dg/en/95
