El desmentido del ministerio de Defensa de Francia sobre evidencias de que sus pruebas nucleares causaron fracturas peligrosas en las rocas del atolon de Mururoa, en el sur del Pacifico, no silencio las criticas de cientificos.
"Hasta que no haya un analisis exhaustivo, completo e independiente (sobre las condiciones en los atolones) las preguntas continuaran planteadas", dijo Vincent Courtillot, geologo de la Universidad Pierre y Marie Curie de Paris.
El ministerio de Defensa frances sostuvo que un informe de la edicion de este martes del diario Le Monde "dramatiza una vez mas una situacion que esta bajo perfecto control cientifico y ecologico", y lo califico de "trivial" y "fantasioso".
El gobierno de Francia inicio una nueva serie de pruebas nucleares en la Polinesia francesa, con una explosion de 20 kilotones el 5 de septiembre en Mururoa y una de 110 kilotones el lunes en el atolon de Fangataufa.
Todos los intentos previos de cientficos para estudiar los efectos de las explosiones nucleares enfrentaron barreras a la informacion, dijo Courtillot, uno de los 1.300 especialistas franceses que firmaron una peticion especial demandando el fin de los experimentos nucleares.
Segun el geologo, los cientificos mas calificados de Francia fueron ignorados y aquellos que trabajan en la Comision sobre Energia Atomica (CEA) del gobierno no son independientes.
Las autoridades de la CEA insisten en que los atolones, productos de millones de anos de acumulacion volcanica, son suficientemente estables para resistir las pruebas nucleares.
Le Monde informo que expertos del ejercito frances encontraron, ya en 1980, extensas fracturas en la estructura del atolon de Mururoa y concluyo que ese dano alimenta temores de una posible "gran catastrofe ecologica" en el sitio.
Autoridades francesas reconocen que experimentos pasados produjeron fisuras, pero afirman que la forma en que ahora se colocaron y detonaron las bombas evito el peligro de una filtracion de la radiacion.
Le Monde publico una copia del mapa de las fracturas, algunas de varios kilometros de largo y mas de tres metros de ancho, perteneciente al informe original del ejertcio frances, de junio de 1980.
Las fisuras mas grandes fueron rellenadas con cemento por el equipo frances despues de dibujado el mapa, pero desde entonces se realizaron bajo el atolon unas 100 pruebas adicionales.
El presidente frances, Jacques Chirac, nego insistentemente que las pruebas tengan impacto ambiental y anuncio en junio que Francia realizara ocho pruebas antes de mayo de 1996.
Pierre Vincent, del Centro de Investigacion Volcanologica del Observatorio de Geofisica de Paris, dijo este miercoles que las aguas que circulan alrededor de las rocas de basalto de un volcan oceanico pueden hacerlo aun mas fragil.
Vincent dijo al diario Liberation de Indonesia que teme que las olas sismicas causadas por la explosion nuclear fracturen parte del flanco del atolon. Tras cada explosion, la base basaltica se fisura en una distancia que puede alcanzar cientos de metros.
Severos danos se produjeron en 1979 cuando una bomba separo una parte del volcan submarino y causo una ola que libero una cantidad desconocida de radiactividad.
Se cree que las autoridades francesas conocian los posibles riesgos que corria Mururoa por la decision tomada en 1989 para detonar bombas mas grandes, como la del lunes, en el atolon mas grande de Fangataufa.
La Comision Independiente de Investigacion e Informacion sobre Radiactividad (CRII-RAD) exigio una investigacion independiente y exhaustiva sobre las condiciones de los atolones de Mururoa y Fangataufa.
Jean-Louis de Marets, a cargo de la supervision de radiactividad aerea de la CRII-RAD, dijo que la informacion revelada por Le Monde "no es nada nuevo" para la comision, que ya sabia sobre la fragilidad de los atolones.
Las pruebas nucleares plantean dos grandes riesgos: la liberacion de materiales radiactivos a la atmosfera y el oceano y el dano fisico del atolon.
Una fuente cercana a las negociaciones del Tratado de Maximo Alcance para la Prohibicion de Pruebas Nucleares realizadas en Ginebra dijo despues de la explosion de septiembre que un nuevo experimento en el atolon podria iniciar un proceso de colapso.
"El atolon esta tan fracturado que se podria producir una liberacion de materiales altamente toxicos y radiactivos de las viejas cavidades al mar. Esto podria suceder en una prueba o en la numero 100, es imposible predecirlo", dijo la fuente.
No se realizaron estudios cientificos regulares sobre el atolon para cuantificar el dano, pero tres visitas cientificas independientes en 1982, 1983 y 1987 revelaron un derrumbe inicial. (FIN/IPS/tra-en/jmp/ao/rj/lp/en/95