La actual gira africana del lider de Unita Jonas Savimbi desnudo la complejidad del establecimiento de una paz duradera en Angola y tambien lo intrincado de la politica regional.
Despues de escalas en Zaire y Marruecos, Savimbi llego esta semana a Zimbabwe con la intencion aparente de informar al presidente Robert Mugabe de los esfuerzos por la pacificacion de la atormentada Angola y de recoger algunos consejos sobre la reconciliacion y la unidad nacional.
"Los angolenos tenemos que movilizarnos para reconstruir el pais. La muerte de los ciudadanos no es una solucion", dijo Savimbi en una rueda de prensa, en una reiteracion de sus llamados a la paz.
Angola, como Mozambique, se hundio en una cruenta guerra civil despues de la partida del colonialismo portugues en 1974 y en la desestabilizacion por obra del regimen de segregacion racial de Sudafrica.
Solo en Angola, la guerra de mas de dos decadas causo perdidas humanas que algunas fuentes elevan a un millon de muertos. El numero de refugiados se elevo a 3,5 millones.
Despues del acuerdo de cese del fuego concertado entre Unita y el gobierno angoleno mediante el Protocolo de Lusaka de noviembre de 1994, Savimbi parece decidido a modificar su imagen de "atroz carnicero" y busca apoyo de los lideres regionales.
Aunque la paz en Angola depende en parte de la domesticacion del caracter impredecible de Savimbi, tambien se puede sacar provecho de las lecciones que ofrecen los procesos de los paises africanos vecinos que atravesaron convulsiones parecidas.
Sudafrica, Namibia y Zimbabwe superaron profundas rivalidades internas antes de asomar a la estabilidad, pero la experiencia de Mozambique surge como la mas instructiva para Angola.
Los acuerdos iniciales de paz que permitian la mediacion de las Naciones Unidas y aceptaban las elecciones multipartidarias se alcanzaron primero entre los beligerantes de Angola, en 1991, en Bicesse, Portugal, y luego entre los de Mozambique, en Roma, en 1992.
Pero mientras la violencia resurgio en Angola despues que Savimbi se nego a reconocer su derrota en las elecciones de septiembre de 1992, los acuerdos de paz de Mozambique resistieron.
Algunos observadores sostienen que se debio a que la Operacion de la ONU en Mozambique (Unomoz) consiguio en gran medida el desarme y la desmovilizacion de los ejercitos del gobernante Frente de Liberacion de Mozambique (Frelimo) y de su enemigo la Resistencia Nacional Mozambiquena (Renamo).
De esa manera, la Unomoz pudo controlar la creacion del nuevo ejercito unificado antes de la realizacion de las elecciones de octubre de 1994.
La formacion de un nuevo ejercito nacional habia sido una de los requisitos para la realizacion de las elecciones en Angola. Sin embargo, los comicios se efectuaron a pesar de que solo 37 por ciento de las tropas gubernamentales y 85 por ciento de las de Unita se habian acantonado en los 48 centros previstos especialmente.
De todas maneras, el jefe de Unomoz, el italiano Aldo Ajello, sostiene que mas importante que la destruccion de las armas y la desmovilizacion de los ejercitos es extirpar el deseo de usarlos.
Pero el analista politico Alex Vines advirtio en su libro "Angola y Mozambique: Las secuelas del conflicto", que el simple injerto de Unomoz en Angola no garantiza su exito, salvo que la mision tome en cuenta las peculiaridades del pais.
Las guerras en Angola y Mozambique perdieron mucho de su impetu con la finalizacion de la Guerra Fria, durante la cual el bloque sovietico apoyaba al regimen de Luanda y Occidente, a los rebeldes.
El derrumbe del apartheid en Sudafrica tambien privo a los rebeldes de una importante base de lanzamiento y permitio que el ejercito acorralara a Unita despues de adiestrarse y rearmarse con la ayuda de los mercenarios de la empresa de seguridad Executive Oucomes, con sede en Sudafrica.
El nuevo papel de Sudafrica desperto esperanzas de que la aparente tendencia de Occidente a desentenderse de los conflictos de Africa favorezca los mecanismos regionales de mediacion.
Sin embargo, el profesor John Makumbe, de la Universidad de Zimbabwe, se mostro esceptico respecto al papel de la region en Angola.
"Si la Organizacion de la Unidad Africana (OUA) no consigue fondos para sus actividades no militares, que puede hacer sin el respaldo de las naciones Unidas? Una fuerza africana no dispondria de dinero ni siquiera para comprar una bala", previno Makumbe.
Mientras Renamo dependia de la financiacion externa, la Unita controla territorios ricos en diamantes y oro que le aseguran cierto grado de independencia a pesar de que el contrabando de las piedras y los metales preciosos y el ingreso de las armas se vuelvan cada dia mas dificil.
A diferencia de Mozambique, donde las facciones se vieron obligadas a negociar por una posicion de equilibrio militar y por la baja moral de la tropa, el gobierno de Angola llego a Lusaka con todas las cartas de triunfo militar en la mano.
Por otro lado, si bien el lider de Renamo, Afonso Dhlakama, recibio fondos de donantes internacionales por 15 millones de dolares, destinados en apariencia a transformar la guerrilla en un partido politico, parece improbable que Savimbi se sosiegue tan facilmente y de la misma manera.
El mismo modelo politico implantado en Mozambique, que concede amplio poder al vencedor de las elecciones, no resulta muy atractivo para Savimbi.
Dhlakama ha quedado practicamente en el ostracismo politico. Anque Frelimo solo tiene en el Parlamento una mayoria de ocho escanos sobre Renamo, Dhlakama no puede ser diputado pues opto por la candidatura presidencial en lugar de la postulacion legislativa.
Desencantado de su dudosa condicion de lider de la oposicion, se cree que Dhlakama se dedica a respaldar la desobediencia civil al gobierno y a atacar a los representantes del Frelimo en las areas bajo su control.
"Dhlakama ha quedado marginado de la vida politica real del pais y por lo tanto, para aparecer en los periodicos debe cometer actos indignos", observo desde Maputo el periodista Iain Christie.
El presidente angoleno Jose Eduardo dos Santos ha ofrecido la reforma de la constitucion para crear una vicepresidencia destinada a Savimbi y ha anadido cuatro ministerios y siete viceministerios para la Unita, en una solucion inspirada en el sistema tripartito aplicado por Sudafrica.
"Hay que resignarse con tal de impedir que esta gente regrese al monte. El sistema no consiguio acomodar a Dhlakama y por esa razon dos Santos, que aprendio la leccion, esta tratando de atraer a Savimbi a las estructuras del privilegio", interpreto Makumbe.
Probablemente la leccion mas importante de la experiencia de Mozambique sea la importancia de la estabilidad economica para la pacificacion.
Los ex soldados, con bajos niveles de experiencia laboral, tratan de incorporarse al estrecho mercado de trabajo o de iniciar empresas personales. Muchos temen lo que pueda ocurrir cuando se agoten los fondos de los donantes para pagar durante 18 meses los salarios de las tropas desmovilizadas.
Mientras tanto, los incidentes de la semana pasada en Maputo fueron relacionados con las dificultades de la poblacion para sobrellevar al deterioro de la economia, en especial el aumento de la inflacion que segun datos oficiales ascendio a 21 por ciento.
"La paz no es unicamente la ausencia de la guerra. La pacificacion real es la habilidad para encaminarse en la produccion y en el desarrollo", observo Makumbe. "Cuando la poblacion se encuentra bajo presiones economicas, la paz necesariamente es muy fragil". (FIN/IPS/tra-en/jm/oa/pc/95)
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