El referendum de soberania que el mes proximo celebrara la provincia francofona de Quebec, promete un final muy ajustado, verdadero suspenso politico y no poca confusion sobre los futuros lazos con Canada.
Las ultimas encuestas de opinion indican que 50.2 por ciento de la poblacion de la provincia favorece la separacion del resto de Canada, contra 49.8 por ciento que no la aceptarian.
Los analistas politicos entienden que si esa minima diferencia se mantiene en la votacion del 30 de octubre, puede esperarse un agravamiento del conflicto entre Quebec y Ottawa. Esta sera la segunda consulta independentista en la provincia, desde 1980.
El primer ministro de Canada, el liberal Jean Chretien, dijo la semana pasada que el gobierno federal no respetaria el resultado del referendum si la mayoria por la independencia se expresara solo en 51 por ciento de los votantes.
"Seria irresponsable reconocer, en un pais como el nuestro, que en una sola ocasion la regla de la mayoria mas uno pudiera romper su unidad", expreso Chretien ante el parlamento federal.
Aproximadamente 82 por ciento de la poblacion de la provincia habla frances como lengua materna (lo que representa solo 23 por ciento en todo el pais), mientras que el ingles es la lengua de 63 por ciento de los canadienses, incluida una minoria de 10 por ciento en Quebec.
El primer ministro de Quebec, el separatista Jacques Parizeau, presento el 7 de este mes en la legislatura provincial un proyecto de ley de soberania y la pregunta que sera sometida a referendum, abriendo esta nueva etapa en la pugna Quebec-Ottawa.
Al frente de su Parti Quebecois (PQ), Parizeau gano hace un ano las elecciones provinciales, lo que creo fuerte ansiedad en Ottawa ante la perspectiva de un pronunciamiento independentista.
La pregunta del referendum interroga al ciudadano si Quebec deberia declarar su soberania "despues de haber hecho un formal ofrecimiento a Canada, de crear una nueva Asociacion Economica y Politica".
En vista de esa pregunta, las encuestas muestran una mayoria que favorece la formacion de una "asociacion de soberania", en la que un Quebec independiente mantendria lazos economicos con Canada y usaria el dolar canadiense como su moneda.
Los federalistas de la provincia, opuestos a la independencia, afirman que la pregunta desorienta al votante, ya que se basa en la presuncion de que Canada querra negociar la prolongacion de los beneficios de la ciudadania canadiense a la poblacion de Quebec, superior a los seis millones de habitantes.
Muchos analistas creen que una votacion ajustada -con un estrecho margen a favor o en contra de la soberania- solo avivaria nuevas pasiones en lugar de resolver la lucha entre nacionalistas y federalistas, que ha presidido la politica de Quebec desde la decada de 1960.
"Cualquiera sea el resultado de la votacion, no creo que ella en si misma vaya a resolver ningun problema", opino el cientista politico Francois Pierre Gingras, de la Universidad de Ottawa.
"Si el voto dice "si", habra denodados esfuerzos para que Quebec vuelva a unirse a Canada. Si dice "no", los independentistas continuaran luchando", razono Gingras.
Sin perjuicio de ello, Gingras afirmo que Canada deberia respetar un pronunciamiento separatista, por pequeno que sea el margen a su favor.
El experto recordo que la provincia de New Foundland se unio a Canada en 1949 con solo 52 por ciento de su poblacion a favor, y que el sistema politico canadiense permite elegir un gobierno de amplia mayoria con menos de 50 por ciento de apoyo popular.
"Si 51 por ciento no es suficiente en el referendum, ello arroja dudas sobre la legitimidad de cualquier gobierno de este pais", dijo Gingras a IPS. Tambien expreso su impresion de que son muy pocas las posibilidades de que un resultado muy ajustado pueda provocar violencia extrema.
"Una votacion estrecha creara tensiones politicas", afirmo Gingras. "Sera una verdadera prueba para la democracia".
El cientista politico Alain Gagnon, director del Departamento de Estudios sobre Quebec de la Universidad McGill de Montreal, advirtio que si el referendum decide por un voto marginal que la provincia permanezca integrada a Canada, "nos vamos a encontrar en una confusion increible".
"Chretien entendera que los ciudadanos de Quebec estan satisfechos con la situacion", dijo Gagnon.
En opinion del academico, si casi la mitad de la provincia vota contra la situacion actual, puede esperarse que surja una fortisima presion para reformar la constitucion canadiense a fin de que se reconozcan mas plenamente los derechos de Quebec a diferenciarse cultural y linguisticamente.
Esto aumentara la tension politica, segun Gagnon, porque "el resto de Canada no se siente culpable por el hecho de que Quebec no este satisfecho con la constitucion actual".
Quebec ya realizo en 1980 un referendum sobre la creacion de una "asociacion de soberania", que fue derrotado. En esa ocasion, el ex primer ministro liberal Pierre Trudeau prometio a los quebequenses un nuevo acuerdo constitucional si votaban por "no", pero dos iniciativas en ese sentido han fracasado.
Ese cercano antecedente permite descartar toda posibilidad de que en esta oportunidad Chretien vaya a prometer algo parecido.
El primer ministro ha ignorado incluso las demandas de pequenas modificaciones constitucionales hechas por el lider de los liberales de Quebec, Daniel Johnson, que encabeza la campana por el "no" en el referendum.
Tambien existe confusion sobre el tipo de arreglo politico que Parizeau deberia buscar en caso de recibir del voto popular un mandato separatista.
El PQ fue fundado en 1968, poco antes de que el ya disuelto Frente de Liberacion de Quebec lanzara una campana armada en 1970.
El Bloc Quebecois -partido nacionalista que representa la oposicion oficial de Quebec en el parlamento federal- se ha convertido en el mas destacado partido de izquierda de Canada, desde la desaparicion del Nuevo Partido Democratico (de caracter federal).
Lucien Bouchard, jefe del Bloc Quebecois en el parlamento federal, ha advertido a los federalistas que los separatistas nunca abandonaran la lucha, aunque puedan perder nuevamente en esta ocasion.
"Los separatistas estan mas a la izquierda que los federalistas", comento Gingras. "Pero pronto habra algun tipo de reaccion conservadora". (FIN/IPS/tra-en/sd/yjc/arl/ip/95
