Colonia del Sacramento, ciudad fundada por los portugueses en 1680, se convertira en Uruguay en un patrimonio de la humanidad que debera recibir a miles de turistas que cruzaran el puente mas largo del continente, que unira a esta ciudad con la capital Argentina.
Federico Mayor Zaragoza, director general de la Organizacion de las Naciones Unidas para la Educacion, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), otorgo su aval a la pretension de Uruguay en una reciente visita al pais, al senalar que la ciudad "tiene los valores que son excepcionales para ese reconocimiento".
Mayor Zaragoza felicito a quienes contribuyeron "de manera inteligente a la realidad de Colonia del Sacramento", cuyos gobernantes ya la ven incluida en la misma categoria que la ciudad vieja de La Habana, Cuba, Cartagena de Indias, en Colombia, o el Partenon de Atenas.
De esta forma se concretara un trabajo de mas de dos decadas, cuando Colonia fue declarada patrimonio historico nacional, dijo a IPS el arquitecto Luis Livni, presidente de la Comision Nacional del Patrimonio Historico.
Las pequenas calles de Colonia, otrora objeto de disputas belicas y politicas entre Espana y Portugal, se han convertido en un escenario natural requerido por cineastas internacionales.
Las mas recientes filmaciones fueron la italiana "De eso no se habla", con Marcello Mastroiani, y una nueva version de la espanola "El curro Jimenez", con Sancho Gracia.
Aunque la comision de patrimonio historico de la UNESCO recien se expedira en diciembre, durante una reunion en Berlin, los habitantes de esta ciudad suenan con mejorar su nivel de vida a traves de una nueva inyeccion turistica generada por esa declaracion.
Los gobernantes tambien hacen numeros con el aumento de la recaudacion por concepto de contribucion inmobiliaria y otros impuestos.
Colonia, 190 kilometros al oeste de Montevideo y muy cerca de la residencia rural presidencial, esta ubicada en un estrategico lugar elegido para tender un puente de 50 kilometros sobre el Rio de la Plata, que la separa de Buenos Aires.
Con solo 20.000 habitantes en su zona urbana, Colonia se convirtio en un iman para los habitantes del area metropolitana de Buenos Aires, con once millones de habitantes, casi cuatro veces mas que el total de habitantes de Uruguay.
La corta distancia sobre el Rio de la Plata, con una comunicacion fluvial frecuente, genero incesasntes periplos de fin de semana que tambien derivaron en la compra de campos y residencias por capitales argentinos.
Uruguay y Argentina proyectan terminar la construccion del puente binacional en el ano 2001, con un costo que oscilara entre 700 y 900 millones de dolares.
Para esa obra se estan realizado estudios de factibilidad que incluyen el impacto ambiental, aunque no la proteccion del centro historico de la ciudad.
Como derivacion del puente, se estima que la poblacion de la ciudad y del departamento de la que es capital se multiplicara varias veces, con el consiguiente riesgo por la falta de infraestructura adecuada.
Asi lo han advertido varias organizaciones ambientalistas que ahora consideran incluir en sus reclamos una proteccion especial para la ciudad historica, que estara rodeada por una avalancha de turistas y poderosos intereses economicos.
Frente a esos riesgos, las autoridades de la Comision Nacional designada para llevar adelante el puente, colocan en otro plato los beneficios.
Jose Serrato, presidente de esa comision reseno los "impactos positivos" que traera el puente y destaco que segun los estudios, para el ano 2015 la tasa de desmpleo uruguaya, ubicada actualmente en 10,4 por ciento, descenderia a 2,1 por ciento.
Segun Serrato, tambien "el sector primario creceria a 0,8 por ciento acumulativo anual y habria un desarrrollo de la hortifruticultura y de la lecheria".
El funcionario dijo que "en el sector industrial se produciria un crecimiento acumulativo anual de 1,2 por ciento y en el sector terciario un 8,1 por ciento".
La decision oficial de construir el puente no fue tomada, pero Serrato cree que si todo se desarrolla como hasta el momento, "el proyecto tendra andamiento".
En agosto, los presidentes de Uruguay, Julio Sanguinetti, y de Argentina, Carlos Menem, se reuniran para adoptar una definicion politica que requerira la aprobacion parlamentaria en ambos paises. (FIN/IPS/rr/ag/cr/95
