La declaracion de principios para un acuerdo de paz en Medio Oriente -patrocinada por Estados Unidos y sellada por Israel y la OLP en 1993- no ha alterado la naturaleza volatil e inestable de la politica regional, en opinion de los analistas y diplomaticos de las capitales orientales.
Segun estas fuentes, ello se hizo evidente la semana pasada, al producirse en Etiopia un intento de asesinato contra el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y ser derrocado el emir de Qatar -pais rico en petroleo- por su propio hijo.
Ambos acontecimientos, y sus derivaciones, son expresion de un visible cambio de la perspicacia arabe y de las politicas que los arabes estan delineando, especialmente en tres aspectos.
El primero es un claro reajuste de las actitudes arabes hacia Iran.
Mientras se conocian diversas condenas de paises arabes al atentado contra Mubarak, Israel se apresuro a hacer una categorica declaracion en la que aseguro que el hecho habia sido perpetrado por "terroristas islamicos respaldados por Iran".
Esta declaracion aparecio en momentos en que se ha podido observar un notorio mejoramiento de las relaciones entre Egipto e Iran, simultaneamente con el enfriamiento, e incluso algo de hostilidad, que han exhibido los vinculos de El Cairo con Israel.
Las diferencias entre Egipto e Israel acerca del programa nuclear israeli se hicieron publicas con ocasion de la renovacion del Tratado de No Proliferacion Nuclear (TNP), cuyo proceso de discusion ocupo buena parte del primer semestre de este ano.
Israel incluso amenazo con descargar la poderosa presion de sus aliados en Estados Unidos para que Washington cortara la fuerte ayuda de 2.500 millones de dolares que otorga anualmente a Egipto, si El Cairo radicalizaba su posicion en el tema nuclear.
La declaracion israeli sobre el atentado a Mubarak no consiguio enfriar los lazos entre El Cairo y Teheran, que estan en linea ascendente desde que los dos paises coordinaron sus posiciones sobre la extension indefinida del TNP, que fue finalmente decidida en mayo en Nueva York por mas de 100 paises.
A pesar de que no existen relaciones diplomaticas formales entre Egipto e Iran, los ministros de Asuntos Exteriores de ambos paises se reunieron para acordar una plataforma comun sobre el tema nuclear, centrada en su preocupacion por el programa nuclear israeli.
Por primera vez desde la revolucion islamica protagonizada por Iran en 1979, un viceprimer ministro irani visito El Cairo en busca de una estrategia conjunta para presionar a Estados Unidos en favor de un enfoque mas equilibrado de la cuestion nuclear.
El jeque Hamad Bin Al Thani de Qatar, que destrono a su padre Califa Bin Hamad Al Thani la semana pasada, en un golpe de Estado incruento, fue como principe heredero un instrumento eficaz para rehacer fuertes lazos de amistad, tanto con Iran como con Iraq.
El principe Khalid Bin Sultan de Arabia Saudita -que fue jefe de las fuerzas armadas sauditas durante la guerra del Golfo- reclamo recientemente a Occidente que no se ponga a Iran en un plano de igualdad con Iraq, lo que fue visto como una critica velada a la politica de "doble contencion" de Estados Unidos.
Las relaciones de Iran con los paises arabes han mejorado tambien con el propio Iraq, el vecino con el que libro una guerra de ocho anos en la decada de 1980.
El segundo nuevo factor que convoca cambios de percepcion y de linea politica en el mundo arabe es el aumento de las criticas que el programa nuclear israeli levanta en varios paises arabes.
Por primera vez, este tema ha alcanzado la importancia de una seria preocupacion entre los arabes, despues de haber sido descalificado como problema por la diplomacia de Estados Unidos y de Israel.
Ya en diciembre de 1994, expertos y academicos egipcios propusieron, en un seminario realizado en El Cairo, la creacion de una "opcion nuclear arabe" para enfrentar al supuesto potencial atomico israeli.
Los lideres de Egipto, Siria y Arabia Saudita -Mubarak, el presidente Assad y el rey Fahd- se reunieron el mismo mes en la ciudad egipcia de Alejandria para urgir la coordinacion de una unica posicion arabe sobre el TNP, en vista de la conferencia que comenzaria en Nueva York en abril de este ano.
Sin embargo, la Liga Arabe no logro una posicion unica cuando se reunio en marzo pasado, debido a las presiones que cada pais arabe recibio por separado de Estados Unidos, en aplicacion de la llamada "diplomacia silenciosa".
El programa nuclear israeli paso a ser -no obstante ese fracaso y por primera vez- un punto de friccion, tanto entre Israel y los paises arabes moderados como Egipto y Arabia Saudita, como entre estos paises y Estados Unidos.
El tercer nuevo elemento de importancia en la politica arabe es el descubrimiento de las dificultades que plantea la ejecucion del acuerdo de paz firmado por la OLP (Organizacion para la Liberacion de Palestina) e Israel en septiembre de 1993.
Hasta el momento no se han materializado los beneficios que tanto Israel como Estados Unidos esperaban alcanzar como consecuencia de aquel acuerdo de principios, cuya puesta en practica ya ha visto un retraso de un ano en el proceso de paz.
Israel esperaba que el reconocimiento de la OLP a su existencia como Estado le reportara tambien el reconocimiento de los principales paises musulmanes, y un pronto acuerdo de paz con Siria.
Ninguna de estas esperanzas se han concretado hasta ahora, si bien parece posible un entendimiento entre Israel y la OLP para la puesta en marcha de la segunda fase del proceso de paz, que implicara la retirada de las fuerzas israelies de la mayor parte de Cisjordania y la realizacion de las elecciones palestinas.
Por otra parte la organizacion Hamas, movimiento palestino armado que resiste al acuerdo de paz, ha radicalizado su accion y parece gozar de cierto apoyo popular en los territorios palestinos ocupados por Israel.
La OLP ha pedido a los regimenes musulmanes que no den el reconocimiento diplomatico a Israel porque, desde su punto de vista, esto envalentonaria a los grupos de linea dura dentro de Israel y haria las cosas mas dificiles a los palestinos.
Esto querria decir, en otras palabras, que a pesar de su acuerdo con Israel, la OLP prefiere que continue la presion diplomatica del mundo musulman sobre los israelies.
Estos cambios han acercado a los paises arabes y se espera que sus efectos continuen y se fortalezcan en el futuro, en opinion de los diplomaticos y analistas.
La politica estadounidense de aislar a Iran ha fracasado, no solo en el mundo arabe sino tambien entre los paises occidentales, como se hizo evidente en la cumbre del Grupo de los Siete paises industrializados.
Por otro lado, la credibilidad del acuerdo de Medio Oriente esta puesta en cuestion porque la OLP se ve impedida de conceder todo lo que Israel desea, como seria un aplastamiento militar del grupo Hamas. (FIN/IPS/tra-en/mh/mv/arl/ip/95
