El ministro luso de Interior, Manuel Dias- Loureiro, califico hoy de "claramente excesivas" las conclusiones del informe anual de Amnistia Internacional (AI), que mantuvo a Portugal en el elenco de los paises que violan los Derechos Humanos.
En Portugal se registraron durante 1994, nuevas denuncias de torturas y malos tratos por parte de agentes de las tres policias, las que despues fueron objeto de "investigaciones muy lentas", senalo el informe de AI divulgado el miercoles.
AI denuncio a las Policias de Seguridad Publica (PSP) y Judicial (PJ), asi como a la militarizada Guardia Nacional Republicana (GNR), por castigar a detenidos con punetazos, puntapies y golpes con cachas de pistola, "un fenomeno relativamente comun" en Portugal.
Tras calificar de "excesivo" el informe de AI, Dias-Loureiro subrayo que cuando se identifican funcionarios policiales que maltratan personas, "son invariablemente castigados con severidad".
No obstante las seguridades ofrecidas por el titular de Interior, el Comite contra la Tortura de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) critico en un informe correspondiente a 1993, "los frecuentes atrasos en las investigaciones" y deploro que los autores de los atropellos "no siempre comparecen ante la justicia".
El documento de la ONU anadio que existe la impresion de que en Portugal prima "una relativa impunidad para los autores de esos crimenes".
Asimismo, el Departamento de Estado de Estados Unidos, deploro en su informe de este ano, la situacion de los Derechos Humanos en Portugal, donde recomienda que "se adopten medidas correctivas" ante los malos tratos policiales, "un fenomeno relativamente comun".
Por su parte, el ministro de Justicia, Laborinho Lucio, de quien depende la PJ, dijo no tener conocimiento en los ultimos anos, de denuncias contra los agentes de esa policia por actos de agresion o tortura.
Sin embargo, el informe de AI desmiente al gobernante luso al citar al Provedor de Justicia, Manuel Meneres Pimentel, quien dirigio una investigacion a fines de 1994, sobre 32 denuncias formuladas contra agentes de la PJ.
Pese a que la democracia fue instaurada hace 21 anos, tras el golpe de Estado militar de izquierda que depuso la dictadura de "O Estado Novo" corporativista (1926-1974), Portugal sigue formando parte de la "lista negra" que anualmente publica AI.
Este hecho, segun las organizaciones no gubernamentales (ONG) de Derechos Humanos, coloca a Lisboa en serios aprietos ante la comunidad internacional democratica.
Segun Jose Falcao, secretario ejecutivo de la ong SOS-Racismo, en las comisarias se practican "ofensas corporales, amenzas, prisiones ilegales y hasta homicidios", muchas veces no denunciados por inmigrantes de los paises afro-lusofonos, "por temor a ser expulsados del pais".
En el pais viven unos 250.000 inmigrantes, en su mayoria de lengua portuguesa, provenientes de los africanos Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique y Santo Tome-Principe, del sudamericano Brasil y de las ex colonias asiaticas de Goa, Diu y Damao, recuperadas por India en 1961.
Maria Teresa Tito de Morais, presidenta de la ONG Comite Portugues para los Refugiados (CPR), explico que en 1994, fueron denunciados 150 casos de ofensas corporales, 32 de abusos de poder, 16 de amenazas, ocho de prision ilegal, 23 de injurias, siete de homicidos por negligencia y seis voluntarios.
Sin embargo, en el caso de los inmigrantes, "estas denuncias representan una minoria, porque muchos de ellos, aceptan malos tratos policiales y no presentan queja por temor a ser expulsados de Portugal", concluyo la presidenta del CPR. (FIN/IPS/md/pc/95)
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