Fuerzas de seguridad de 151 paises fueron responsables el ultimo ano de tortura y asesinatos o de la detencion de ciudadanos por motivos politicos, denuncio la organizacion humanitaria Amnistia Internacional.
Amnistia destaco en su informe anual de 1995 un cambio en las practicas represivas, expresado en el aumento del numero de secuestros y asesinatos respecto de las detenciones arbitrarias.
"Conscientes de que Amnistia expondria el caso de personas detenidas injustamente, algunos gobiernos optaron por el asesinato en secreto", afirmo Casey Kelsoe, portavoz de la organizacion humanitaria.
El ejemplo extremo de ese cambio de modalidad represiva se registro en Ruanda, donde mas de medio millon de tutsis y hutus moderados fueron victimas de la matanza lanzada por extremistas pertenecientes a la mayoritaria etnia hutu sobre el telon de fondo de una guerra civil.
Los hechos de Ruanda, Afganistan, Bosnia-Herzegovina, e incluso de Colombia y Turquia, "pusieron en evidencia la incapacidad de la Organizacion de Naciones Unidas y de otras agencias intergubernamentales para evitar o poner fin" a atrocidades.
Mientras, "la impunidad institucionalizada" habilita a gobernantes de America Latina a incurrir en crimenes, de acuerdo con Amnistia.
La organizacion denuncio ejecuciones extrajudiciales en varios paises de la region y destaco la situacion en Colombia, que fue escenario de mas de 1.000 casos, y de Guatemala, donde las victimas han sido activistas indigenas y de derechos humanos, sindicalistas y periodistas.
El informe menciono 3.000 casos verificados de tortura en 120 paises, y la muerte de 1.000 personas en 34 naciones por malos tratos en prision.
Agentes de seguridad de 54 paises tuvieron intervencion en ejecuciones extrajudiciales comprobadas o sospechadas, cuyas victimas fueron principalmente opositores politicos y miembros de minorias etnicas.
Los torturadores, verdugos, asesinos y carceleros no repararon en distincion de genero, excepto para "someter a mujeres a abusos frente a los cuales son especialmente vulnerables".
Amnistia Internacional cree que la deliberada violacion de mujeres se ha convertido en componente de una estrategia de guerra, y rechaza la opinion de quienes la consideran un accidente o incidente de situaciones de conflicto.
Segun la organizacion humanitaria, la violacion es utilizada como "tactica terrorista contra las mujeres".
Varios gobiernos detuvieron a decenas de miles de personas por motivos politicos, sin acusacion ni proceso legal, y los juicios ceebrados en 33 paises a esa clase de prisioneros no reunieron garantias minimas.
La objecion de conciencia fue perseguida en 78 naciones, y en 33 fueron ejecutadas 2.500 sentencias a muerte.
Pero no todas las atrocidades correspondieron a funcionarios del Estado, ya que grupos armados de oposicion perpetraron tortura, secuestro y asesinato en 36 paises.
Junto a la masacre de Ruanda, se verificaron asesinatos politicos en 16 naciones africanas enzarzadas en guerras civiles, y en 33 se practico habitualmente la tortura.
Miles de personas fueron victima en Burundi, vecino de Ruanda, de matanzas cometidas por el ejercito y bandas de civiles armados, que actuaron por causas politicas o por odio etnico.
Sin embargo, no todas fueron en 1994 malas noticias en Africa, ya que el movimiento por la democracia multipartidista se acredito como grandes triunfos la celebracion de elecciones y el mejoramientos de la situacion de derechos humanos en Malawi, Mozambique y Sudafrica.
Mientras, cientos de asesinatos arbitrarios se perpetraron en Bosnia-Herzegovina paralelamente a los combates, atribuidos en su mayoria a las fuerzas separatistas serbias, y los bandos beligerantes, que tambien comprrenden a musulmanes y croatas, retuvieron a prisioneros de conciencia.
Amnistia denuncio asi mismo la impunidad de actos cometidos por servicios de seguridad de 29 paises de Europa, y manifesto preocupacion ante las numerosas personas desarmadas que fueron muertas por la policia francesa.
Tambien senalo la presencia en carceles de Francia y Grecia de objetores de conciencia del servicio militar obligatorio.
El informe subrayo el caso de Pakistan, donde 100 personas fueron acusadas de blasfemia y de otros hechos castigados por la ley por el simple "ejercicio pacifico de su derecho a la libertad religiosa".
Seis mil palestinos permanecen en carceles de Israel "por razones de seguridad" y 82 fueron muertos por las fuerzas de seguyridad israelies luego de comenzado el proceso de paz.
El informe senalo "resplandores de esperanza", pues la reaccion del publico "obliga a los gobernantes a cumplir su compromiso de crear un mejor sistema internacional de justicia".
Al respecto, menciono los tribunales internacionales habilitados para juzgar los crimenes de guerra en Ruanda y la ex Yugoslavia.
"Queremos crear un clima en el que ya no pueda prevalecer la impunidad. Queremos llevar a los culpables ante la justicia y devolver a las victimas su dignidad de seres humanos", declaro Pierre Sane, secretario general de Amnistia Internacional. (FIN/IPS/tra-en/sl/cpg/ff/wd hd/95)
