Los escritores de la region Coquimbo, en el centro-norte de Chile, deben desarrollar casi siempre los mas variados oficios para sobrevivir y poder financiar, a veces endeudandose, sus propias creaciones.
"Hay mucha gente que tiene condiciones artisticas, que es capaz de crear pero no tiene los recursos para financiar esas obras y debe trabajar en cualquier cosa para mantener su casa y su familia", dijo a IPS el presidente regional de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), Luis Aguilera.
Asimismo, hay gente que tiene recursos por diversos motivos y pueden autopublicarse, sin mayores problemas, aunque sus creaciones sean de dudosa calidad, critica Aguilera.
El presidente regional de la SECH tiene un diploma de administrador de empresas pero hace varios anos vive del oficio de fumigador. Es dueno y unico operario de una empresa de fumigacion de casas, industrias y otras instalaciones.
"A veces la gente me queda mirando, cuando me pongo la ropa que uso para fumigar, y me dice : ?usted es el mismo que escribe poesia? Soy yo mismo, pero no escribo poesia sino prosa", responde Aguilera.
Este escritor, cuya unica obra publicada, financiada por el mismo, es "Cronicas Literarias", nacio en una modesta familia de Valparaiso, puerto situado a 120 kilometros de Santiago. Hijo de un hogar sin padre, tuvo que trabajar desde los ocho anos para ayudar a su madre.
"He trabajado en tantas cosas que ya no recuerdo", dice este escritor que vive en La Serena, a 470 kilometros al norte de Santiago, desde los anos 80, cuando se formo en la region la filial de la SECH, principal entidad de los escritores chilenos.
El caso de Aguilera no es unico en el pais. El mismo habla de Tristan Altagracia, poeta nacido en Punitaqui, pequena comuna minera de esta region. El poeta estudio Pedagogia en Castellano en Santiago volvio a la region para dedicarse a las letras.
"Tristan es uno de los pocos que vive de lo que escribe y uno de los pocos escritores publicados por editoriales sin que deba financiar el mismo sus ediciones", destaca Aguilera.
Hace algunas semanas, Altagracia sufrio una ulcera estomacal y una hemorragia lo tuvo al borde de la muerte. "Mal alimentado, mal cuidado, mal vivido y porque es tambien humano, se enfermo", cuenta Aguilera.
Como no tiene seguro social ni medico, Altagracia llego al hospital como indigente y hubo que hacer una colecta para pagar la cuenta.
La SECH Coquimbo convoco poco despues que Altagracia salio del hospital a un recital de poemas de su ultimo libro "Limeta Topacio". Diversos poetas y artistas de la region, junto a otras personas, se reunieron para leer y oir sus poemas y, de paso, comprar su libro como colaboracion.
Altagracia, ademas de profesor ha sido extractor de minerales en yacimientos abandonados, entre otros oficios. Se ha mantenido tambien dirigiendo Talleres Literarios y vendiendo sus libros personalmente. Ultimamente cubre sus gastos con una beca que recibe del Estado para proyectos culturales.
Hugo Chacon, que publico recientemente su primer libro, "Cuenta Cuentos", tiene mas estabilidad economica. Trabaja en una empresa constructora de La Serena y como especialista en finanzas, puede dedicar parte del dia a las cuentas y otra parte a los cuentos.
Pero, para publicar su libro, Chacon debio asumir una deuda de 600.000 pesos – – casi 1.600 dolares – – para una modesta tirada de 500 ejemplares. Confia que podra venderlos y ya esta satisfecho porque en la presentacion consiguio vender casi 40 libros, un numero alentador para una ciudad de 125.000 habitantes.
La Serena es una ciudad mostrada como "cuna de escritores". Eso, a juicio de Aguilera, es "mas falso que verdadero", pero de alguna manera -anade- la region es vinculada a las letras y siempre se recuerda que cerca de aqui vivio y trabajo la poetisa Gabriela Mistral, primer premio Nobel de Chile (1945).
La directiva regional de la SECH se reunio hace algunas semanas con las autoridades del municipio local. Entre otras cosas, los escritores pidieron una sede porque no tienen un lugar propio y usan la oficina del presidente, donde funciona la empresa de fumigacion.
Moscas, mosquitos, cucarachas, termes y hormigas son algunos de los insectos cuyas plagas son combatidas por Aguilera. Cuando publico su libro, este escritor lo regalaba a varios de sus clientes permanentes o potenciales.
"Yo lo entregaba con dedicatoria y no me atrevia a cobrarlo, pero la gente me preguntaba en esas ocasiones: ?Cuando va a venir a fumigar? En el fondo, yo vendia el libro matando cucarachas", dice, riendose por la comparacion. (FIN/IPS/gcm/dg/cr/95
