El gobierno de Birmania se nego a permitir la repatriacion de 43.000 musulmanes rohingyas que se refugiaron en Bangladesh entre noviembre de 1991 y marzo de 1992, a quienes acusa de conspiracion separatista.
Los rohingyas, procedentes del estado de Arakan, afirman que fueron perseguidos y forzados a salir de Birmania por la junta militar, pero las autoridades de su pais los responsabilizaron de una supuesta tentativa de insurreccion separatista que tendria ayuda de estados de Medio Oriente.
Los lideres del grupo musulman rechazaron los cargos. Unos 190.000 de los casi 250.000 birmanos que se refugiaron en Bangladesh ya han regresado a su pais, y la junta militar advirtio que solo aceptara la repatriacion de otras 16.500 personas.
Fuentes oficiales bengalies puntualizaron que los totales manejados solo representan cifras aproximadas, ya que los nacimientos, las muertes, las deserciones y los registros bajo nombre falso impiden un recuento preciso.
El gobierno de Birmania "no desea considerar" el caso de los restantes 43.000 refugiados "que languidecen en campamentos improvisados en el este de Bangladesh", declaro un alto funcionario en Dhaka.
El representante en Dhaka del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informo que se mantiene en contacto con autoridades birmanas en procura de lograr la repatriacion de todos los refugiados.
Tras varios meses de conflictos diplomaticos, durante los cuales la junta militar llego a desconocer la nacionalidad birmana de los rohingyas, la presion internacional forzo a Birmania a aceptar la repatriacion, que comenzo en septiembre de 1992.
La operacion se detuvo cuatro meses despues, cuando el ACNUR y algunos paises occidentales acusaron a Bangladesh de forzar a los refugiados a regresar a su pais.
El proceso tambien fue obstaculizado por la solicitud de los rohingyas de que su regreso a Birmania fuera supervisada por observadores internacionales, de modo de evitar eventuales persecuciones.
El gobierno birmano autorizo en noviembre de 1993 al ACNUR a controlar el regreso y reasentamiento de los refugiados, y finalmente, los rohingyas aceptaron volver a su pais.
Ahora, la operacion se detiene nuevamente, debido a la negativa de Birmania a aceptar a los 43.000 refugiados restantes. Mientras, el gobierno de Bangladesh cerro 11 de los 20 campamentos que habia habilitado para albergar a los rohingyas.
Ocho mil de los 20.000 ninos nacidos en los campamentos en los ultimos tres anos murieron debido a desnutricion y a la falta de servicios adecuados de saneamiento y atencion medica.
Asi mismo, 86 refugiados perecieron en mayo del ano pasado a causa de un ciclon, y otra docena perdio la vida en enfrentamientos con bengalies.
Ademas de constituir una carga economica para el gobierno de Bangladesh, los rohingyas derribaron arboles de reservas forestales en una extension de 17.283 hectareas, con el proposito de obtener lena para cocinar.
El gobierno bengali otorgo una ayuda de 2,5 millones de dolares para los refugiados, y organismos cooperantes internacionales contribuyeron con mas de 100 millones de dolares.
El ACNUR y el Programa Mundial de Alimentacion invertiran conjuntamente este ano 35 millones de dolares en el programa de repatriacion.
Se calcula que aproximadamente 10.000 rohingyas huyeron de los campamentos para integrarse en la poblacion bengali. Algunos jovenes obtuvieron trabajo en fabricas y comercios y han logrado evitar ser detectados. (FIN/IPS/tra-en/ti/mv/ml-ff/ap pr/95)
