El inicio de conversaciones tecnicas para el ingreso de Chile al Tratado de Libre Comercio de America del Norte (TLC) avivo esta semana el debate sobre la forma en que se negocian los procesos de integracion, considerados injustos por diversos organismos civiles.
"Solo favorecen a monopolios transnacionales estadounidenses beneficiados por la competencia desigual en perjuicio de la pequena y mediana empresa y del bienestar social", dijo a IPS Berta Lujan, de la Red Mexicana de Accion Frente al Libre Comercio (RMALC).
Aseguro que "tal como se da la integracion tiene un signo antipopular y antidemocratico, ya que no preve medidas compensatorias de las enormes desigualdades socioeconomicas entre los paises miembros".
Lujan aseguro que "urge lograr pactos en materia laboral y ecologica capaces de proteger la fuerza de trabajo y el medio ambiente en los paises latinoamericanos".
Explico que precisamente son estos dos factores productivos los que interesan de modo basico a los negociadores estadounidenses para incrementar su tasa de ganancia, debido a que en la region presentan bajos costos y debiles resguardos.
El TLC entro en vigencia el primer dia del ano pasado y agrupa a Canada, Estados Unidos y Mexico en una zona mercantil libre con 375 millones de habitantes y un producto anual de siete billones de dolares.
Se preve que en 15 anos queden anulados todos los impuestos internos entre los paises integrantes del TLC, a la que vez que se proyecta su ampliacion hasta alcanzar la meta de establecer una zona americana de libre comercio hacia el ano 2005.
Organizaciones civicas de Canada, Estados Unidos, Mexico y Chile hicieron llegar a autoridades gubernamentales, empresarias, laborales y sociales, una posicion critica conjunta.
Con motivo de la Primera Reunion Tecnica de las partes en la capital mexicana para avanzar en el proceso de ingreso de Chile al TLC, que cubre toda la semana en curso, estos grupos no gubernamentales reiteraron sus principales preocupaciones.
Impedidos por la vigilancia de ingresar al recinto de deliberaciones, entregaron sin embargo un documento donde denuncian que se excluye de las conversaciones la opinion de amplios sectores de la poblacion directamente afectados.
El texto expresa la conviccion de que "a la luz de la experiencia de Mexico en el ano y medio de vigencia del TLC (que lo condujo a su aguda recesion actual), debe practicarse una profunda revision del tratado".
Asegura que el ingreso de Chile al TLC "no se traducira en beneficios para la mayoria de su poblacion de no verse acompanado por profundas reformas en su legislacion laboral y ambiental", y reclama "cambios encaminados a lograr un efectivo ejercicio de la democracia, donde el Ejercito se supedite a los poderes civiles".
Expresa alarma ante el hecho de que "algunos funcionarios y congresistas estadounidenses pretenden excluir estos importantes temas de las conversaciones en curso".
Por su parte la RMALC propuso la inclusion en los acuerdos "del derecho a adoptar medidas economicas que salvaguarden los recursos naturales, promuevan el desarrollo de las industrias y los mercados nacionales, den proteccion social a la mayoria de los habitantes e impulsen opciones sustentables y justas de crecimiento".
Recomendo la adopcion de estandares laborales que protejan el empleo y las conquistas sindicales, a la vez que eliminen diversas formas de discriminacion (por motivos como edad o genero) y propicien una elevacion del bienestar de los trabajadores.
Asimismo insistio en que se adopten estandares ambientales capaces de contribuir a una mas efectiva preservacion de los recursos naturales, la biodiversidad y el equilibrio ecologico.
En su presentacion la red mexicana reclamo "un manejo mas responsable de desechos industriales y sustancias agrotoxicas" y "una ayuda mas eficaz para generar politicas ambientales sanas".
Entre sus recomendaciones incluye una Carta Social que reconozca y haga efectivos los derechos humanos internacionalmente sancionados, en particular para sectores especificos de poblacion como indios, mujeres, ninos y discapacitados.
Lujan puso el acento en que los movimientos civiles latinoamericanos que cuestionan los actuales procesos integracionistas no se oponen al comercio sino a la creciente diferencia que se observa entre sus beneficiarios y los pueblos.
"Estos acuerdos -senalo- dejan de lado a la mayoria de la gente pobre, cuyas fuentes de trabajo estan siendo eliminadas, y cuyos derechos, salarios, condiciones de vida y medio ambiente, estan siendo erosionados".
Ante estas criticas el gobierno mexicano exhibe indices macroeconomicos que revelan un fuerte incremento del intercambio.
El comercio de Mexico con Estados Unidos (que abarca mas de dos tercios del intercambio mexicano) aumento 19 por ciento en 1994 y supero los 100.000 millones de dolares, mientras que con Canada el incremento fue de 15 por ciento, sin superar niveles muy bajos.
Segun los criticos del tratado los negocios se hacen entre grandes empresas y sectores fuertemente concentrados de los paises miembros pero sus resultados no llegan a modificar las condiciones de vida de las poblaciones mas necesitadas.
"Las autoridades dicen que estos hechos macroeconomicos 'gotean eneficios' hacia la base de la piramide social, pero lo cierto es que para los pobres la sequia sigue siendo norma", comento a IPS Mario Monroy, de la entidad no gubernamental Servicios Informativos Procesados.
Y sentencio: "Paradojicamente los indices macro solo satisfacen a las minorias privilegiadas y el drama de las mayorias sumidas en la pobreza se refleja en lo que ha dado en llamarse la microeconomia". (FIN/IPS/emv/dg/if/95
