La construccion de un corredor urbano y una autopista desde la capital panamena hasta la ciudad de Colon, en el litoral Caribe, dividio las opiniones sobre el impacto ecologico y los perjuicios que sufriria la poblacion con la ejecucion de la obra.
El corredor norte y la autopista Panama-Colon, cuyos trabajos fueron iniciados el dia 3 por la compania mexicana PYCSA S.A. a un costo de 328 millones de dolares, son considerados por el gobierno local como el principal proyecto de desarrollo vial emprendido en los ultimos 25 anos.
La obra, que una vez concluida sera explotada por PYCSA S.A. mediante una concesion administrativa de 30 anos, correra en forma paralela al canal que une los oceanos Atlantico y Pacifico.
El presidente panameno Ernesto Perez Balladares senalo que la ruta se asemeja "a un gran canal seco que unira las ciudades terminales del canal por una moderna y rapida autopista, como parte de un gran proyecto de futuro".
Ademas de resolver los graves problemas de congestionamiento vehicular en esta capital, el corredor y la autopista daran una mayor fuidez al transito de mercancias desde la internacional zona libre de Colon hacia America Central y del Sur.
La ruta conectara la zona libre -que en 1994 exporto mas de 6.000 millones de mercanicas- con la carretera interamericana y el puerto de Balboa, sobre el litoral Pacifico, a traves de los cuales se transportan productos por via terrestre hacia America Central y por via maritima hacia America del Sur.
Pero una encuesta publicada por la compania internacional Dichter y Neira revelo que 50,5 por ciento de las personas consultadas se opone a la construccion del corredor por los danos ecologicos que sufrira el Parque Natural Metropolitano.
La construccion del corredor provocara la devastacion de 28 de las 265 hectareas de bosques naturales que posee ese parque, considerado por los ecologistas como el principal pulmon de esta capital poblada por mas de 900.000 personas.
Perez Balladares admitio que la obra generara "alguna alteracion de los valores ambientales", pero prometio que el gobierno se encargara que sean reducidos a su minima expresion.
Organizaciones no gubernamentales locales, como el Grupo de Defensa Ambiental -integrada por estudiantes universitarios- y miembros de la Sociedad Audubon de Panama advirtieron que el corredor provocara danos irreversibles a la flora y la fauna tropical que habita el parque.
Oscar Sogandares, de la Sociedad Audubon, dijo que la construccion del corredor norte va a separar gran parte del Parque Natural Metropolitano del rio Curundu, "la unica fuente de agua con que cuentan las aves y los animales que habitan en ese bosque natural".
El Grupo de Defensa Ambiental, que en los ultimos dos meses ha realizado diversas protestas contra el gobierno, indico que tambien seran afectados por el ruido y los gases toxicos de los vehiculos que usen la ruta varias barriadas por cuya cercania pasara el corredor.
La presion de los grupos no gubernamentales obligo a que el estatal Instituto Nacional de Recursos Naturales Renovables (INRENARE) advirtiera esta semana a PYCSA S.A. que ordenara la paralizacion de la obra si esa compania no cumple con ciertas normas de mitigacion ambiental.
Entre ellas, el INRENARE destaco la prohibicion expresa de comercializar con terceras personas o empresas contratistas los recursos naturales extraidos del parque y verter desechos en el lugar, asi como obtener permiso expreso para usar explosivos y cooperar en la reubicacion de los animales afectados.
El director del INRENARE, Rolando Guillen, indico que "de hecho el incumplimiento (de esas normas) expone a la empresa (PYCSA S.A.) a que le sean paralizados los trabajos" si no cumple con las normas ambientales que exige Panama.
La mayor parte de la zona por donde pasara el corredor norte y la autopista Panama-Colon esta ubicada dentro de la cuenca hidrografica del canal interoceanico, que en los ultimos anos ha sido practicamente invadida por campesinos sin tierra procedentes del interior del pais.
Considerada por los expertos como una region ecologicamente fragil, la cuenca canalera ha perdido alrededor de 30 por ciento de las 343.675 hectareas de bosque natural que poseia a inicios de la decada de 1970.
En menos de 40 anos esa area de vital importancia para abastecer de agua a las esclusas del canal paso de 20.000 a mas de 200.000 habitantes, la mayoria de ellos asentados sin ningun tipo de planificacion.
Los grupos ecologistas opuestos a que el corredor norte pase por el Parque Natural Metropolitano temen que una vez abierta la ruta, sobre ese sitio se lancen millares de personas a poblar desordenadamente la mas importante area verde con que cuenta la capital panamena. (FIN/IPS/sh/dg/en/95)
