El nacimiento de un nino sera la ocasion para reforestar con especies nativas antiguas areas boscosas en la capital ecuatoriana.
La iniciativa sera llevada a cabo de maneaq conjunta por una fundacion ambientalista local y el municipio de Quito, con el apoyo de una empresa privada productora de panales.
"Siembra Vida" se denomina este proyecto, que promueve la compra y siembra de arboles en homenaje a los recien nacidos, dijo a IPS Wania Cobo, directora del capitulo Quito de la Fundacion Natura.
Por cada uno de los arboles adquiridos, la empresa de panales donara una planta a nombre de un nino de escasos recursos que nazca en la ciudad.
Los bosques se cultivaran en areas definidas por el municipio del Distrito Metropolitano de Quito, para garantizar su permanencia.
Los dos primeros bosques estaran situados en areas muy transitadas de la ciudad, "para llamar la atencion" de la comunidad, preciso Cobo.
"Intentaremos recuperar la biodiversidad original, pues 99 por ciento seran arboles nativos, segun el tipo de suelo y altitud", senalo.
En 1975 la capital ecuatoriana contaba con 1,21 metros cuadrados de areas verdes por habitante. Las estimaciones para 1995 situan esa proporcion en una relacion de seis metros por persona, por la incorporacion, hace dos anos, de un parque de 570 hectareas al patrimonio forestal de Quito.
Pero aun habria deficit, ya que la recomendacion internacional es de siete metros de espacio verde por cabeza.
Por medio de un convenio con una universidad privada, la Fundacion Natura conocera la calidad de suelos de las zonas a forestar y establecera las condiciones optimas de siembra, a fin de propiciar la sobrevivencia del bosque.
"Incluso estamos previniendo como sembrar para evitar incendios y que los arboles desaparezcan y "posiblemente crearemos trincheras y sembraremos cactus y agaves, de dificil combustion por ser carnosas y tener mucha agua, con lo que constituiran barreras contra un eventual incendio", dijo Cobo.
Senalo que 90 por ciento de los incendios, tanto urbanos como rurales, son provocados.
"Los campesinos lo hacen con la idea de mejorar los pastos, pues despues rebrotan, y en las ciudades se producen intencionalmente o por descuido, al arrojar cigarrillos encendidos o no apagar bien una fogata", dijo.
Entre 1981 y 1991 en Ecuador se registraron 917 incendios, que destruyeron 31.000 hectareas, 22.000 de ellas de bosque primario. Solo en las islas Galapagos se quemaron 14.000 hectareas.
Segun Cobo, "felizmente" ha disminuido la tasa de destruccion de arboles por parte de la comunidad, pues hay mas conciencia sobre el valor de los arboles.
Esa evolucion en las mentalidades se registra esencialmente en Quito, donde 60 por ciento de su poblacion es consciente de la importancia de las areas verdes para preservar un medio ambiente adecuado, expreso la directora de la Fundacion Natura.
Los arboles contribuyen a regular la temperatura y, por tanto, permiten el ahorro de energia. Ademas, su evaporacion ayuda a refrescar el ambiente y constituyen barreras contra el viento.
"Aparte de eso crean belleza estetica y trasmiten una sensacion de tranquilidad", apunto Cobo.
Tambien captan dioxido de carbono (C02), uno de los gases que produce el calentamiento de la tierra, y aunque no eliminan elementos quimicos como el plomo o el acido sulfurico purifican el aire, pues retienen las particulas de polvo en suspension.
En 1994 se produjeron casi 3.500 toneladas metricas de plomo, por el uso de gasolinas de bajo octanaje, contra 850 en 1970.
Una investigacion entre ninos trabajadores de un barrio marginal de la capital ecuatoriana revelo que el deterioro del medio ambiente, traducido en la falta de arboles y la basura no recogida, estaban entre los problemas mas acuciantes de estos menores.
Como resultado del estudio, la Fundacion Natura hizo una primera siembra de arboles en ese barrio, que no resulto exitosa, pues apenas sobrevivio 10 por ciento de plantas, en razon de que las familias no disponian del tiempo ni del agua para regarlas.
Los miembros de esa comunidad determinaron en talleres que deseaban cultivar arboles frutales, medicinales y decorativos y se procedio a una segunda simebra.
"Fue un exito y logramos que el verde regresara, pues era productivo. Despues ya nos pidieron que sembraramos 'algo bonito' para afuera", recordo Cobo.
Los bosques "Siembra Vida", por el alto porcentaje de flora andina nativa que tendran seran un espacio para educacion ambiental, al permitir que la poblacion conozca las especies autoctonas, que a veces son menos conocidas que las introducidas como el pino o el cipres, dijo a IPS la biologa Margarita Campos.
Ademas de recuperar los suelos, que ahora son muy secos, la siembra de arboles endemicos restaurara la biodiversidad de esas zonas y permitira recuperar la fauna nativa, en especial de aves y pequenos animales como reptiles e insectos.
Un bosque natural es una interaccion de muchas especies con valor o utilidad no solo para el ser humano sino para la fauna que lo habita, anoto Campos. (FIN/IPS/cat/dg/en/95)
= 07100527 DAP000
