La caida de rehenes, hampones y policias en una sangrienta "tarde de perros" el viernes en esta capital, provoco hoy peticiones de que se declare una "emergencia policial" en Venezuela y renuncien los ministros del area de seguridad.
"Los ministros del Interior, Justicia y Defensa deberian renunciar", solicito indignado Edgar Romero, presidente de Fedecamaras, el maximo organismo empresarial, para quien la inseguridad "ya es un problema de emergencia nacional".
Lideres de los dos partidos mayoritarios, Accion Democratica y Copei, de oposicion, reclamaron que se declare Caracas en emergencia y anunciaron una investigacion parlamentaria sobre la "confusion policial" en la tragica tarde.
Con el alma en vilo, millones de venezolanos siguieron a traves de la radio y la television el tragico desenlace de lo que empezo como uno de los tantos y rutinarios asaltos de residencias.
Un grupo de individuos con armas automaticas y granadas entro a una casa de clase media alta, en la selecta urbanizacion San Roman del sureste caraqueno, para efectuar un robo, pero un vecino se percato del asalto y aviso a la policia municipal.
Unidades de la policia de Baruta (sureste) rodearon la calle de la vivienda asaltada, por lo que los hampones -inicialmente cuatro o cinco, pero a partir de ese momento solo tres- huyeron a la vecina Clinica San Roman llevandose a un joven como rehen.
En una seccion de la clinica sometieron a medicos, enfermeras, oficinistas y pacientes, tomando unos cinco o seis rehenes, y en tanto efectivos de otras policias acordonaron todo el sector.
Habia al menos 300 efectivos, de los cuales mas de 30 tiradores de elite, pertenecientes a la Poliicia Tecnica Judicial (investigaciones), DISIP (policia politica), Policia Metropolitana (patrullaje urbano) y la policia de Baruta.
El primer reves para las fuerzas del orden se produjo con la fuga, pese al cordon policial, de uno de los tres asaltantes, en circunstancias que todavia se desconocen.
Tras dos horas de tensas negociaciones, la policia entrego un vehiculo rustico a los asaltantes para que huyeran con tres mujeres rehenes, una medico, una enfermera y una secretaria de la clinica, pero enviaron a los nerviosos delincuentes una pesima senal: el auto no tenia la llave de ignicion.
En medio de los gritos de las desesperadas rehenes, se negocio la entrega de un segundo vehiculo, este si con llaves, y el trasbordo, seguido a distancia por camaras y microfonos, se hizo con los canones de las armas automaticas casi encajados en las nucas de la medico y la secretaria.
Cuando entraban al vehiculo sono un disparo, seguido de una balacera generalizada que dejo como saldo dos asaltantes y la secretaria muertos, y la medico y cuatro policias gravemente heridos, ademas de que otros dos empleados de la clinica recibieron impactos de bala.
"Primero disparo la policia", asevero una reportera radial. "Recibimos informacion de que el primero en disparar fue un policia", confirmo el jefe de la policia judicial, Jose Lazo.
Otros reporteros y vecinos vieron disparar primero a los hampones, solo que unos a quien llevaba encanonada a la secretaria, y otros al segundo asaltante, quien habria abierto fuego contra un gendarme.
La television mostro al primer asaltante caer verticalmente fulminado al iniciarse la balacera, visiblemente descoordinada del lado policial a juzgar por el numero de heridos y porque la medico tiene "multiples heridas intestinales, estallido del bazo y fractura del femur y el tobillo", segun el parte clinico.
Los telefonos de las redacciones de diarios y emisoras practicamente reventaron con llamadas de ciudadanos indignados por "la torpeza de la policia" y por "la inseguridad en que vivimos y la necesidad de acciones drasticas" contra el hampa.
"Haremos una exhaustiva investigacion para determinar a que obedecio la confusion en la accion policial", dijo el senador Antonio Ledezma, de Accion Democratica, "ya que no se puede considerar exitosa la accion en San Roman, con tres muertos y siete heridos, incluidas personas inocentes".
Anadio Ledezma que "sin duda alguna, el ministro de Relaciones Interiores (Ramon Escovar) debe ejercer la coordinacion de las policias", recogiendo la critica por falta de mando unico entre los cuatro cuerpos que actuaron en San Roman.
El diputado Nelson Chitty dijo que su opositor partido socialcristiano Copei "le aprobara al gobierno cualquier cosa que pidan, recursos y leyes, para enfrentar la inseguridad".
Ledezma y Chitty aspiran desplazar de la alcaldia de Caracas, en las elecciones de diciembre, al izquierdista Aristobulo Isturiz.
Caracas registra hasta 40 homicidios semanales y los atracos a viviendas, vehiculos, oficinas, bancos y transeuntes han crecido al punto de que en todas las encuestas los capitalinos senalan a la inseguridad como el principal de sus problemas, pese a padecer una inflacion de 72 por ciento anual, y creciente desempleo.
Organismos humanitarios, como Amnistia Internacional y el local Programa de Educacion-Accion en Derechos Humanos, reclaman una "depuracion de las policias", a las que acusan de un alto indice de muertes cuando chocan con antisociales reales o presuntos.
El Programa indico en su informe octubre 1993-septiembre 1994 que en Venezuela hubo al menos 148 "muertes institucionales" o a manos de agentes del orden, de las que "50 fueron ejecuciones, 33 abusos de poder y 45 uso excesivo o indiscriminado de fuerza".
Los escenarios usuales de ese critico panorama son las areas pobres y marginales de la ciudad, pero el viernes toco la tragica suerte a un area selecta y todo el pais pudo seguir esa remembranza de la pelicula "Tarde de perros", que hace dos decadas protagonizo Al Pacino. (FIN/IPS/hm/dg/pr/95