Sudafrica renuncio a su anunciado proposito de reducir las exportaciones de su industria militar y vendio a Malasia helicopteros, lanzadores de granadas y armas livianas, por un total de 30 millones de dolares.
El viceministro de Defensa de Malasia, Abdullah Fadzil Che Wan, informo que su gobierno tambien gestiona en Pretoria la compra de piezas de recambio para helicopteros y aviones militares de entrenamiento.
Los negocios con Malasia suceden a la venta sudafricana de obuses y piezas de artilleria a Emiratos Arabes Unidos, Qatar, y Oman, concretada el ultimo ano.
"Sudafrica ha visto que la exportacion de armas no solo porporciona ingresos, sino que tambien favorece la creacion de empleo", senalo a IPS Tom Cardamone, de Arms Trade Newsletter, una publicacion de Washington.
Segun Cardamone, la participacion de Sudafrica en el mercado mundial de armamento podria aproximarse a diez por ciento.
Dadas las dificultades economicas del pais, el gobierno de Pretoria "no puede dejar pasar la oportunidad de mantener el nivel de empleo e ingresar divisas", agrego.
La Organizacion de Naciones Unidas (ONU), que hace 13 meses levanto el embargo de armas impuesto al desaparecido regimen racista sudafricano, negocia ante las autoridades de Pretoria la adquisicion de 30 vehiculos blindados para su contingente de paz en Bosnia-Herzegovina.
El gobierno sudafricano comunico en una circular a sus embajadas en el extranjero que orienta su estrategia de ventas principalmente a los estados del Golfo y a la cuenca del Pacifico.
Segun John Maree, presidente de la empresa fabricante de armas Denel Corporation, la industria militar aporta 27 por ciento de los ingresos del gobierno.
La busqueda de mercados se amplio a mas de 100 paises y esta respaldada "por la readmision de Sudafrica en la industria armamentista internacional", dijo Maree.
El Consejo de Seguridad de la ONU resolvio en mayo de 1994, en votacion unanime, poner fin al embargo de armas que Sudafrica soportaba desde 1977.
Thabo Mbeki, vicepresidente del gobernante Congreso Nacional Africano, afirmo tras la resolucion del Consejo de Seguridad que su pais "se apartara de todo aquello que fuera hecho para la guerra y la violencia".
Pero el presidente Nelson Mandela puntualizo pocos meses despues que las armas "sirven parra la defensa de la soberania y la integridad de un pais" y "desde ese punto de vista, nada malo hay en el comercio de armamento".
La revista britanica especializada Jane's Defence Weekly informo en mayo que Sudafrica aumento a 25 el numero de agregados militares que mantiene en el exterior para vender armas, y la mayoria fueron asignados a paises en desarrollo.
El regimen de minoria blanca que goberno Sudafrica hasta el ultimo ano fue acusado de exportar armas en violacion de las sanciones que le impuso la ONU. El trafico clandestino se oriento hacia Taiwan, Chile, Israel, Paraguay, Marruecos, Argentina y Sri Lanka.
La estatal ARMSCOR (Corporacion de Desarrollo y Produccion de Armas), privatizada luego bajo el nombre de Denel Corporation, llego a figurar en decimo lugar entre los mayores fabricantes de armamento del mundo.
La oferta de Denel a los clientes del exterior comprende helicopteros de combate, vehiculos conducidos por control remoto, misiles aire-aire y tierra-aire, carros blindados y lanzacohetes. (FIN/IPS/tra-en/td/jl/ff/af ip/95
