La amnistia a militares y policias que cometieron delitos politicos y de funcion, que comenzo a regir hoy, puede convertirse en la decision mas cuestionada del gobierno peruano de Alberto Fujimori.
La ley, aplicable desde este viernes, beneficia a personal militar, policial y paramilitar que participo en la lucha antisubversiva desde mayo de 1982 y en el intento de golpe de Estado contra Fujimori del 13 de noviembre de 1992.
Tambien ampara a los que cometieron delito de ultraje a las Fuerzas Armadas e "infidencia" durante el conflicto belico con Peru, desarrollado entre enero y marzo pasados.
En el dispositivo estan comprendidas personas que protagonizaron los casos mas polemicos no solo en el campo de los derechos humanos, sino tambien de la libertad de expresion.
La pregunta crucial es si en aras de la reconciliacion nacional, senalada por los congresistas oficialistas como la razon principal de la amnistia, es posible mezclar presos de conciencia con criminales confesos y olvidar crimenes, secuestros y masacres cometidos durante la lucha contrainsurgente.
Segun la Coordinadora Nacional de Derechos Humanaos (CONADEH), la ley concede el olvido a los responsables de nueve masacres que causaron centenares de victimas, de la desaparicion y la muerte de un periodista y varios estudiantes y del secuestro y asesinato de nueve estudiantes y profesores de la universidad La Cantuta.
Absuelve igualmente a los miembros del Grupo Colina, presuntamente vinculados al Servicio de Inteligencia, cuyo proceso aun no se habia iniciado.
Ese grupo es responsabilizado de la matanza de hombres, mujeres y ninos supuestamente relacionados con el grupo guerrillero Sendero Luninoso, cuando participaban en un almuerzo en un solar limeno.
Quedarian tambien libres los militares que intentaron deponer a Fujimori y devolver el orden constitucional alterado por el cierre del Congreso en abril de 1992 y el general Carlos Mauricio, ex candidato parlamentario en las elecciones de abril pasado en la lista de Javier Perez de Cuellar.
Mauricio es acusado de "infidencia" por sus opiniones discrepantes durante el reciente conflicto con Ecuador y condenado a cuatro anos de prision.
Desde que la mayoria parlamentaria -aunque con el voto en contra de cinco de sus miembros mas connotados- aprobo la amnistia, en la madrugada del miercoles, el escenario politico peruano no ha vuelto a ser el mismo.
El estupor, el dolor y hasta el miedo de los familiares de las victimas de los "excesos" cometidos desde 1982 por militares que actualmente purgan condena o se encuentran en investigacion, se mezcla con la indignacion de los politicos opositores y las justificaciones del oficialismo.
En tanto crecen los rumores sobre ultimatum, presiones y chantajes de la cupula militar y el Servicio de Inteligencia Nacional previos a la aprobacion de la polemica ley.
La Iglesia Catolica tambien hizo sentir su disconformidad a traves de su vocero maximo, el Cardenal Augusto Varzas Alzamora quien declaro que la ley "no es correcta porque pone en el mismo nivel a los que cometieron crimenes con los que emitieron opiniones descrepantes".
"Se pretende cubrir con un manto de olvido e impunidad actos terribles ocurridos en el pais", expresa la declaracion de CONADEH.
Los familiares de las victimas de La Cantuta demandaron el presidente Fujimori excluir de los alcances de la amnistia a los responsables de la matanza de los estudiantes y el profesor.
El presidente tenia la potestad de observar la ley y retornarla al Congreso para su reconsideracion pero en vez de ello apto por su promulgacion en la madrugada de este jueves, despues de un dilatado consejo de ministros en el cual, segun trascendio, se analizaron las reacciones causadas por la ley.
El polemico texto fue publicado al dia siguiente en el Diario Oficial y entro a regir este viernes.
Esta celeridad desacostumbrada parece dar la razon a politicos y analistas que senalan que la amnistia fue una consigna emanada del palacio de gobierno, comentaron analistas.
Esa version cobro fuerza cobro desde el miercoles, cuando destacados miembros del oficialismo, como el constitucionalista Carlos Ferrero y el ex canciller Carlos Torres y Torres Lara, quienes estuvieron entre los once congresistas que votaron en contra de la ley, prefirieron eludir a la prensa.
La vocera del oficialismo Martha Chavez resto importancia al voto contrario de miembros de su bancada y mas bien justifico la amnistia. "Se cometieron excesos, es cierto, pero en el fragor de la guerra. Ha habido excesos porque hubo terrorismo", expreso.
Por su parte el constitucionalista Enrique Chirinos Soto, quien voto a favor de la ley, expreso que "amnistia no quiere decir que se otorgue un certificado de inocencia, pero tampoco de culpabilidad".
"No se puede dar una ley de amnistia a los buenos y negarsela a los malos. El Congreso de la amnistia como una solucion politica, en servicio de la paz y la reconciliacion nacional", senalo.
En medio de la barahunda armada por la ley, no faltaron los que adoptaron un tono conciliador, como el constitucionalista Javier Riestra, abogado defensor del general Salinas Sedo, quien dijo que lo importante era que la ley permitia la libertad de los militares encarcelados por sus ideas.
"La consigna dada en Palacio (de gobierno) era que se aprobara la ley. No es como la quisieramos, pero es una realidad, es el precio que hay que pagar por la presion de los altos mandos militares y la falta de mayoria en el Congreso", afirmo.
Sin embargo advirtio que los generales German Arciniegas y Rodolfo Robles, exiliados en Argentina, asi como otros generales acusados de ultraje a las Fuerzas Armadas, no podrian acogerse a ella debido a que la ley limita la amnistia a los que cometieron este delito durante el reciente conflicto con Ecuador.
Incluso el propio general Salinas, lider del grupo que intento deponer a Fujimori, podria seguir en prision porque posteriormente a su condena fue acusado de fraude y condenado a un ano adicional de prision.
Sera la Sala de Guerra la que resuelva en ultima instancia los casos posibles de interpretacion, como los mencionados por Valle Riestra.
"La razon de ser de esta ley era amnistiar a los criminales y ese objetivo ya se cumplio", puntualizo el congresista electo Alfonso Grados Bertorini. (FIN/IPS/zp/dg/ip-hd/95
