Tecnicos y especialistas de los paises del Mercado Comun del Sur (Mercosur) y de la Union Europea se reunieron en esta ciudad para discutir las formas que adoptara la ayuda europea al proceso de armonizacion de normas tecnicas entre los integrantes del bloque sudamericano.
Toda la ayuda que puedan recibir los institutos tecnicos encargados de la armonizacion es poca ante la magnitud de la tarea que tienen por delante. Brasil tiene mas de 9.000 normas, Argentina unas 7.500, Uruguay 1.200 y Paraguay esta iniciando la actividad normativa.
Los resultados conseguidos hasta ahora dan una idea de las dificultades del proyecto. En el ambito del Mercosur se han aprobado 48 normas, 57 se encuentran en proceso de aprobacion, 89 estan siendo discutidas por las partes y hay 425 en elaboracion.
Si se considera el universo de normas brasilenas, las que ya han sido aprobadas en el Mercosur equivalen a 0,53 por ciento del total, informo el ingeniero Julian Tichojkij, director del Instituto Argentino de Racionalizacion de Materiales (IRAM).
Al entrar en contacto con el mundo de las especificaciones tecnicas, sistemas de medidas y normas de validez mas o menos amplia, el hombre comun se pregunta por que complicar la vida de los ciudadanos reglamentando como se debe hacer una garrafa de gas de cocina y que medidas debe tener.
Lo que importa es que este disponible a la hora de cocinar, parece decir el sentido comun, pero las cosas son un poco mas complejas, senalo Pablo Benia, director del Instituto Uruguayo de Normas Tecnicas (IUNT).
La existencia de normas es necesaria, en primer lugar, para garantizar la seguridad del consumidor, pero tambien lo es para racionalizar los procesos industriales y hacer compatibles componentes producidos por mas de una industria.
Cada pais ha ido elaborando sus normas tecnicas segun la urgencia de cada caso y las necesidades de su industria, pero cuando varias naciones deciden unir sus mercados, como en el Mercosur, debe establecerse que normas prevaleceran.
El Consejo del Mercosur decidio, en su resolucion numero dos de 1992, la creacion el Comite Mercosur de Normalizacion, con la finalidad de armonizar las reglas existentes en los cuatro paises, pero no previo como cubrir el costo de ese trabajo.
Excepto en el caso de Paraguay, IRAM de Argentina, IUNT de Uruguay y la Asociacion Brasilena de Normas Tecnicas (ABNT) son organizaciones privadas que viven de las contribuciones de la industria, de la venta de sus servicios y en algunos casos de la certificacion de productos.
"Cuando las empresas de un sector estan interesadas en la existencia de una norma comun, como en el caso del cemento portland, proporcionan los recursos y es posible realizar el trabajo, que es bastante complejo", dijo Benia.
Pero los recursos de esas instituciones estan llegando a sus limites, ya que deben incluso pagar sus cuotas de participacion en organismos internacionales.
La cooperacion europea puede resolver parcialmente ese problema y por eso se reunieron en Rio representantes de los dos bloques para analizar en que areas se materializara esa ayuda.
Por otra parte, los europeos tienen una amplia experiencia en la materia, pues en su caso la armonizacion debe hacerse entre un numero mucho mayor de naciones y han cometido errores que los sudamericanos pueden evitar.
"Por ejemplo, les llevo mucho tiempo descubrir que la armonizacion de las legislaciones sobre el tema era inviable. Se dieron cuenta entonces de que la elaboracion de normas con exigencias minimas para determinado producto era mucho mas factible", comento Tichojkij.
Los dos tipos de ayuda son invalorables cuando se enfrenta una situacion como la del Mercosur, donde algunas industrias siguen fabricando grifos y valvulas con medidas en pulgadas, pese a la generalizada vigencia del sistema metrico.
"Por eso las resistencias encontradas y las dificultades del proceso. Se puede rebajar tarifas aduaneras por decreto, pero una modificacion de normas tecnicas tiene consecuencias economicas que pueden incluir la desaparicion de empresas", senalo Benia.
A lo largo de ese trabajoso proceso, algunas innovaciones tecnologicas permiten superar problemas que parecian insolubles. La discusion sobre unificacion internacional de sistemas de television parecia condenada al fracaso cuando la aparicion de los receptores trinorma la hizo innecesaria.
En otros casos, la discusion escapa al ambito tecnico: la diferencia de voltaje y ciclos en la energia utilizada en el Mercosur (220 voltios y 50 ciclos, o 110 y 60) puede tener argumentos tecnicos validos de los dos lados, pero la decision es politica, debido a las consecuencias economicas que tendra.
"Solo podemos estar seguros de una cosa: el camino es interminable", observo Benia, con la experiencia de quien ha tenido que actualizar 15 veces una misma norma, en un periodo de 25 anos, y eso en un solo pais. (FIN/IPS/rb/ag/ip/95
