El gobierno y los empresarios de Argentina restaron hoy dramatismo al virtual efecto de la devaluacion brasilena sobre las exportaciones de este pais, pero expresaron preocupacion por la incertidumbre que despertara la medida entre los inversores externos.
El presidente Carlos Menem aseguro que la devaluacion de 6,2 por ciento del real, dispuesta el jueves por el Banco Central de Brasil, "no afectara, por ahora, las exportaciones" de Argentina.
En el mismo sentido, Alberto Italia, directivo de la Camara de Pequenos y Medianos Empresarios Metalurgicos, dijo a IPS que la devaluacion "no tendra gran incidencia" en los precios de los productos locales que se colocan en ese mercado.
En tanto Ricardo Rodriguez Aparicio, titular de la Camara de Comercio Argentino-Brasilena, aseguro que la perdida de valor del real no provocara grandes alteraciones, pero admitio su temor de que marque el principio de una politica que puede continuar.
Sostuvo que si bien Brasil habia advertido que su tipo de cambio no era inamovible, la decision inesperada e inconsulta afecta la credibilidad del gobierno de ese pais.
"Ahora tendremos doble trabajo para seducir a los miembros de la Union Europea, a fin de que se integren como socios del Mercosur", dijo. Y anadio: "si yo tuviera que hacer una inversion en este momento, lo pensaria".
Brasil es el principal mercado de Argentina, sobre todo desde diciembre, cuando se produjo la devaluacion mexicana y la economia nacional entro en un ciclo recesivo.
En mayo, Argentina coloco en Brasil casi 50 por ciento de sus exportaciones, segun datos de la Fundacion Capital, de investigaciones privadas, que advirtio sobre el peligro de una "Brasil-dependencia".
Como efecto inmediato, la devaluacion decidida este jueves encarecera los productos argentinos en Brasil y abaratara los que se importan desde ese pais hacia Argentina.
Sin embargo, tanto los funcionarios gubernamentales como los empresarios y analistas economicos de Argentina coincidieron en que el principal efecto negativo de la depreciacion del real se dara en el terreno de la confianza.
La devaluacion "no solo nos perjudica desde el punto de vista comercial sino que alimenta expectativas negativas sobre el ingreso de capitales a la region", afirmo Martin Redrado, ex presidente de la Bolsa de Comercio y director de la Fundacion Capital.
El presidente de la Camara de Exportadores, Elvio Baldinelli, tambien le resto gravedad a la medida brasilena en lo que hace al flujo comercial.
Pero senalo que la sorpresiva devaluacion "debilita el Mercosur en materia de coordinacion de politicas macroeconomicas sin la cual es imposible pensar en un mercado comun".
El gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso decidio devaluar la moneda por segunda vez en tres meses (la primera fue en marzo) para frenar la presion de exportadores que reclaman por el creciente deficit comercial.
Entre enero y mayo, el desequilibrio comercial de Brasil, un pais con fuerte tradicion exportadora, se ubico en 3.610 millones de dolares, aunque el monto se eleva a 4.800 millones desde el primer rojo, observado en noviembre.
Al mismo tiempo, las reservas internacionales cayeron de 41.000 a 30.000 millones de dolares, en tanto para fines de este ano se preve un deficit fiscal superior a los 12.200 millones de la misma moneda.
Ante este panorama, el gobierno brasileno decidio la semana pasada limitar el ingreso de automoviles importados que entraban a ese mercado casi sin restricciones.
La medida fue resistida por Argentina, principal socio de Brasil en el Mercosur. Ambos paises habian convenido no modificar el intercambio de automoviles hasta 1997.
Tras un amague de crisis, este viernes comenzaron en Buenos Aires las negociaciones para llegar a un acuerdo antes de 30 dias.
Entretanto, automotrices de Alemania y Francia plantearon su inquietud por el sorpresivo cambio en las reglas decidido unilateralmente por Brasil.
En Argentina, la empresa Peugeot, que habia otorgado la licencia a la compania Sevel para que provea de la marca francesa al Mercosur, manifesto su malestar.
El representante de Peugeot para America Latina, Francois Serre, dijo que la restriccion de Brasil crea incertidumbre, y que si bien no alterara sus planes de inversion obligara a Sevel a despedir personal de planta.
En este clima, y cuando todavia no se habian callado los ecos de la disputa bilateral por el intercambio de automoviles, el gobierno de Brasil dispuso la devaluacion.
Esta determinacion habia sido anticipada por el presidente del Citibank, John Reed, quien habia advertido el miercoles que una depreciacion del real podria comprometer seriamente el futuro del Mercosur.
"Las potencialidades de inversion en Brasil no son totalmente conocidas y mucha gente todavia tiene miedo de que se repita lo de Mexico", alerto Reed, recordando el fantasma de la devaluacion mexicana, que puso a ese pais al borde de la cesacion de pagos.
Esas advertencias provocaron la reaccion rapida del gobierno argentino, preocupado por aclarar que "Brasil no es Mexico", segun sintetizo un funcionario que prefirio el anonimato.
Sin embargo, los mismos funcionarios saben del riesgo de perder confiabilidad entre los inversores, lo que derivaria en una fuga de depositos y de inversiones como la que sobrevino tras el efecto tequila. (FIN/IPS/mv/dg/if/95
