Las restricciones impuestas por el gobierno de Brasil a la importacion de automoviles no se proponen unicamente contener el consumo local sino que apuntan a proteger a la industria nacional.
Tecnicos de los ministerios de Hacienda y Planeamiento venian advirtiendo a las autoridades economicas, hace por lo menos dos meses, sobre las distorsiones que la liberacion de importaciones estaba provocando en las inversiones de la industria automovilistica local.
Ante las facilidades tarifarias y aduaneras determinadas por el Mercado Comun del Sur (Mercosur) montadoras internacionales – especialmente europeas- preferian abrir nuevas fabricas en Argentina y no en Brasil.
En ese pais crearian polos de produccion que podrian abastecer de automoviles de turismo, utilitarios y camiones, tanto a Argentina como a Brasil.
En Brasil la carga tributaria de los vehiculos es superior a 50 por ciento, mientras en Argentina no sobrepasa 10 por ciento. Ademas, cuando los vehiculos argentinos se venden fuera de sus fronteras, estan exentos de impuestos.
Por esa razon vehiculos de las marcas francesas Peugeot, Renault y Citroen fabricados en Argentina estaban inundando el mercado brasileno gracias a precios hasta 50 por ciento menores que los de sus similares locales.
"Si mantuviesemos esa politica sofocariamos a las montadoras brasilenas", comento el ministro de Planeamiento Jose Serra.
Los datos de esa dependencia gubernamental indican que en los tres primeros meses de este ano desmebarcaron en Brasil 200.000 automoviles importados, que podrian cubrir 40 por ciento del mercado local.
Eloo significa que del millon y medio de vehiculos que deben venderse este ano en Brasil cerca de 600.000 provendrian del exterior.
Con las restricciones impuestas ahora por el gobierno, ademas de los 200.000 ya vendidos solo otros 140.000 automoviles podran ser importados hasta fin de este ano.
La adopcion de esa medida restrictiva provoco intensas discusiones entre los ministerios de Hacienda, Planeamiento e Industria y Comercio.
El temor mayor era que las restricciones a las compras externas de esos productos pudiesen ser interpretadas como una nueva tentativa de cerrar la economia brasilena, o aun como un desaire a los otros tres socios del Mercosur (Argentina, Paraguay y Uruguay).
"No se trata en absoluto de eso", hizo cuestion afirmo Serra.
El minsitro de Planeamiento evelo que llego a intercambiar ideas sobre ese asunto con el ministro de Economia de Argentino, Domingo Cavallo, y encontro comprension de su parte en relacion a las medidas restrictivas.
Datos recogidos por el Ministerio de Industria y Comercio muestran que si Brasil mantuviese su anterior politica de liberalizacion del mercado automovilistico correria el riesgo de perder inversiones por 10.000 millones de dolares en los proximos cinco anos.
Las facilidades para la entrada de automoviles extranjeros permitieron que se instalara una fuerte competencia entre las 12 firmas montadoras instaladas en el pais y modernizar la industria nacional del sector.
Nunca los fabricantes brasilenos habian realizado una renovacion de sus lineas tan acelerada y abundante ni habian invertido tanto en el pais como en los ultimos cuatro anos.
El Ministerio de Industria y Comercio estima que en ese periodo las montadoras gastaron 5.000 millones de dolares en el lanzamiento de los nuevos modelos con que debieron enfrentar la competencia. (FIN/IPS/ac-rb/dg/if/95