Un siglo despues de inventada la "maquina de ilusiones", la industria cinematografica latinoamericana persiste en su intento de proyectar su diversidad tematica y multiplicidad narrativa.
El mas reciente esfuerzo fue protagonizado en esta capital por los cineastas Ciro Duran, de Colombia, Gabriel Retes, de Mexico y Carlos Azpurua, de Venezuela, quienes suscribieron el convenio de cooproduccion cinematografica del Grupo de los Tres (G-3).
El acuerdo busca afianzar lo que algunos han denominado una "zona de libre cultura" para desencasillar los procesos de integracion subregional del esquema economico del libre comercio, del que los tres paises son pioneros en la America Latina.
Un documento suscrito en la sede de la embajada de Venezuela por Duran, Retes y Azpurua, en representacion de sus respectivos paises, el 24 de mayo, da via libre al rodaje de tres historias que han rondado en las cabezas de los cineastas y en algunos casos ya son guiones en el papel.
Amanecio de Golpe, de Azpurua, sera la primera de las tres coproducciones. Se trata de una narracion paralela de siete historias de la vida cotidiana, hilvanadas por el golpe de Estado ocurrido en Venezuela en 1992.
El realizador venezolano, que empezo a mostrarse en Colombia con Disparen a Matar, participante del festival de Cine de Cartagena en 1994, espera que con Amanecio de Golpe se concrete la aspiracion de "poner en pantalla una dramaturgia de la integracion".
La Nave de los Suenos, de Duran, sera la segunda pelicula del proyecto conjunto.
El realizador colombiano fue quien dio "la primera puntada" como prologo del convenio, al rodar en 1994 Besame Mucho, un largometraje que reunio elenco y equipo tecnico de los tres paises y se distribuyo internacionalmente.
La participacion mexicana se materializara con la pelicula Raza Brava, del director Francisco Sanchez.
La inversion presupuestada para cada una de las peliculas es de 300.000 dolares y cada pais participa con 100.000.
Aunque no son presupuestos comparables a las multimillonarias inversiones estadounidenses, e incluso estan 100.000 dolares por debajo de lo que el colombiano Sergio Cabrera calcula como promedio para una pelicula colombiana, ofrecen un piso solido.
Por el caracter de industria el arte cinematografico en America Latina ha enfrentado historicamente el escollo de la falta de auspicio estatal y de politicas nacionales claras que lo fomenten.
En este sentido, el convenio del G-3 tambien contribuiria a sustentar la imagen de que invertir en cine puede ser rentable, aunque esta no es la esencia del acuerdo.
Sin embargo, como afirmo Retes, durante un coloquio en el festival de Cine Latino de Chicago, en marzo, donde presento su pelicula Bienvenido, Welcom, "recuperar la inversion de una pelicula significa la posibilidad de hacer otra".
En ese certamen, que dirige el colombiano Pepe Vargas, el tema de la solvencia economica del cine regional fue recurrente.
Fue alli tambien donde el uruguayo-venezolano Jose Ramon Novoa manifesto que no se debe "pelear con la industria de Hollywood, hay que aprovechar su infraestructura".
El arma secreta del cine latinoamericano estaria en que "no es un cine de formula, no tiene el sindrome empobrecedor del cine norteamericano, que consiste en trabajar los temas en funcion de un mercado", segun afirma el cineasta colombiano Lisandro Duque.
Duque, director de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Banos, en Cuba, cree que el cine estadounidense esta "muy abastecido economica y tecnologicamente pero es muy pobre, muy indigente, desde el punto de vista tematico y de la sintaxis cinematografica que emplea".
Puede ser que la combinacion de la coproduccion para resolver los tropiezos economicos y la fuerza narrativa y variedad tematica sean el punto medio para que el cine regional acapare nuevas sintonias.
La Estrategia del Caracol, del colombiano Cabrera, ganadora en el festival de Cannes, en varios de Espana, en el de cine latino de Nueva York y en el de La Habana, es una muestra.
Medio a hacer, archivada por largo tiempo en los depositos del entonces Instituto de Fomento Cienamtografico, logro concluirse con la cooproduccion europea y al final ha resultado ser la pelicula mas taquillera en Colombia.
Tal vez ahi esta la respuesta a lo que el paraguayo Luis Vera planteo en el festival de Chicago: "La pregunta no es por que en todos nuestros paises vemos peliculas norteamericanas, el punto de discusion es por que no vemos peliculas latinoamericanas en America Latina". (FIN/IPS/mig/ag/cr/95