HONDURAS: Desaparecidos, otro error politico de Estados Unidos

Estados Unidos debe enfrentar ahora otro de sus errores politicos: la injerencia directa de su agencia de inteligencia (CIA) en la desaparicion forzada por razones politicas, en la decada pasada, de 184 hondurenos.

Segun informes obtenidos por el diario estadounidense The Sun, de Baltimore, la CIA no solo entreno a los escuadrones de la muerte en Honduras sino que tambien participo activamente en las torturas infligidas a las personas luego desaparecidas.

El diario, que elaboro una serie de cuatro reportajes sobre los desaparecidos en esta nacion centroamericana, publico informaciones hasta entonces mantenidas secretas que revelan hasta donde llego la influencia de la CIA en este pais.

"Nunca nos imaginamos que tan fuerte fue la participacion de la CIA en el caso de los desaparecidos", dijo a IPS Ramon Custodio, presidente del no guernamental Comite para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh).

"Teniamos indicios de ello, pero jamas pensamos que su vinculacion fuera tan directa y humillante, al comprobar que estos senores no solo danaron la imagen de nuestro pais sino que nos usaron como una base politico militar y sociopatologica", afirmo.

Custodio, al igual que varios analistas locales, afirma que la injerencia de la CIA en Honduras tendra repercusiones mas fuertes que las que tuvo su participacion en el secuestro y probable asesinato del dirigente guerrillero Efrain Bamaca, en Guatemala, en 1992.

En circulos del gobierno local, se afirma que, luego de la guerra de Vietnam, Washington cometio su peor error de politica exterior en Honduras.

Segun el presidente del Codeh, en Honduras Estados Unidos intento corregir los errores que cometio en Vietnam, "al aplicar la doctrina de los conflictos de baja intensidad y una guerra sucia, mucho mas avanzada que la propia doctrina de seguridad nacional".

De acuerdo a personas que pudieron escapar con vida a la ola de represion desatada en los anos 80, en Honduras se libro guerra silenciosa mas cruel, pero de ella nadie quiere hablar.

En esa guerra no solo participaron la CIA y las Fuerzas Armadas nacionales sino tambien militares argentinos e incluso mercenarios israelies, estos ultimos mencionados en el libro "Mercaderes de la Muerte", del periodista Edgar Torres, corresponsal del diario El Mundo de Espana.

Galardonado con varios premios internacionales, Torres relata que los mercenarios israelies llegaron a Honduras en mayo de 1988 para perfeccionar las tecnicas de tortura implantadas por la CIA, los militares argentinos y los uniformados hondurenos.

A las ordenes de Yair Klain, los integrantes de ese grupo instruyeron a sus "alumnos" en tecnicas de secuestros, uso de explosivos y otros metodos terroristas, indica el periodista.

La desaparicion de las 184 personas se inscribio en el marco de los planes de la llamada Tripartita, compuesta por Honduras, Estados Unidos y Argentina.

La Tripartita constituyo la forma politica mas "cinica" de participacion de tres paises que aunaron fuerzas para sentar en Honduras el laboratorio de lucha contra el comunismo en America Central, sostuvo Custodio.

A criterio de los encargados del Codeh, la participacion de la CIA en estas operaciones no fue "casual" ni arbitraria, porque las evidencias apuntan a que tanto el Senado como el Congreso de Estados Unidos sabian de sus acciones.

En 1982 el propio Ramon Custodio,viajo a Washington para denunciar ante el Congreso los actos de violacion a los derechos humanos cometidos en Honduras.

' 'Alli hable con Michel Barns, del Comite de Asuntos Exteriores del Congreso, le di pruebas y evidencias. Luego senadores y diputados estadounidenses vinieron al pais a averiguar, hacer entrevistas e incluso recoger testimonios de algunos de los torturadores", dijo a IPS.

"Las acciones se cometieron en la epoca de la presidencia de Ronald Reagan (1980-1988)", recordo Custodio.

The Sun muestra como los diplomaticos estadounidenses ocultaban informacion sobre violacion de los derechos humanos en territorio hondureno para evitar el corte de la ayuda militar a este pais.

John Dimitri Negroponte, que fuera embajador de Washington en Tegucigalpa entre 1981 a 1985, fue pieza clave en ocultar la informacion aduciendo que "danaba" los intereses de su pais de preservar la democracia "a como diera lugar".

Hasta ahora, la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa ha negado cualquier participacion de la CIA en las desapariciones y los actos de tortura, pese a testimonios de varios implicados.

Para el actual representante diplomatico de ese pais, Williams Pryce, las acusaciones responden a "especulaciones sin fundamento". "Estamos seguros de que ningun estadounidense participo en las torturas", dijo.

Tambien nego que el embajador Negroponte falseara documentos. "Es un hombre intachable y no acepto lo que dicen", declaro.

Segun uno de sus subrodinados en la embajada, Negroponte estaba al tanto de cada ejecucion extrajudicial y las justificaba "en aras de la democracia".

Mientras tanto, algunos medios hondurenos continuan preguntandose a que obedece la timida reaccion del gobierno ante las denuncias y por que los militares hondurenos quemaron sus archivos de desaparecidos, entre otras interrogantes. (FIN/IPS/tm/dg/ip-hd/95

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