La eventual promocion de un marino argentino considerado emblema de las violaciones a los derechos humanos, puso de manifiesto los limites de la autocritica esbozada por la Armada hace menos de un mes por la represion ilegal perpetrada durante la ultima dictadura.
El capitan de fragata Alfredo Astiz, que podria ser premiado con un ascenso, fue liberado de proceso en 1987 en Argentina por la ley de obediencia debida, pero condenado a reclusion perpetua en Francia en 1990 por el crimen de dos monjas de esa nacionalidad, asesinadas en 1977 en este pais.
En una declaracion inesperada, el presidente Carlos Menem admitio que el Senado podria ascenderlo. "El Ejecutivo eleva los pliegos para los ascensos y es el Senado el que debe decidir", senalo Menem, admitiendo implicitamente que el mismo firmara la solicitud de promocion.
Las declaraciones de Menem estuvieron en linea con la defensa de Astiz asumida dias antes por el jefe del arma, el almirante Enrique Molina Pico, al destacar las "cualidades morales" del cuestionado marino como profesional militar.
Molina formulo esas declaraciones apenas dos dias despues de haber admitido publicamente -aunque presionado por la autocritica del Ejercito- que la Marina cometio "horrores inaceptables" durante la represion ilegal.
El almirante intento compensar asi su silencio de dos meses, luego de las ineditas revelaciones del ex capitan Adolfo Scilingo, quien confeso que la Armada arrojo por lo menos 2.000 prisioneros vivos al mar en 1977.
En verdad, los analisistas politicos senalaron que la autocritica hecha por el jefe del Ejercito, general Martin Balza, habia puesto a las otras armas en el compromiso de imitarlo, aun sin mucho convencimiento, y con mayores presiones internas de personal involucrado, aun activo.
El abogado Horacio Mendez Carrera, representante de los familiares de las dos monjas francesas desaparecidas durante el regimen dictatorial considero que la Marina esta librando ahora una pulseada que lo tiene a Astiz como simbolo.
"La Armada quiere tener mayor protagonismo y mayor espacio politico luego de que el Ejercito la arrinconara con su propia autocritica y depuracion, que fue mucho mas profunda", interpreto el letrado, en dialogo con IPS.
De otra manera no se entiende por que se trae ahora a colacion el asunto Astiz, si al marino aun le restan dos anos para ser ascendido a capitan de navio, manifesto.
En la Armada hay por lo menos 30 oficiales en actividad que participaron directamente en los llamados grupos de tareas, que comandaban la represion en centros clandestinos.
Muchos de ellos deberan ascender en la carrera en los proximos anos, o de lo contrario pasar a retiro, razon por la cual un senador del oficialismo presento un proyecto de ley para frenar todos los ascensos en forma anticipada.
Mendez sostuvo que la Marina opera "como una banda facciosa" que defiende a sus miembros, y anticipo que los organismos humanitarios daran "una batalla a muerte" contra los responsables del eventual ascenso.
"Habra un diluvio de cartas y reclamos en foros internacionales, y el gobierno frances tampoco se va a tragar esto asi nomas", advirtio el abogado.
Astiz es un simbolo de la represion ilegal perpetrada por la Armada. Durante la dictadura se infiltro en un grupo de familiares de victimas simulando ser uno de ellos, para participar luego del secuestro, tortura y desaparicion forzada de 14 personas en dos dias.
La justicia argentina lo proceso y le dicto prision preventiva rigurosa al hallar pruebas irrefutables de su participacion en diversos crimenes, incluidos los de las religiosas francesas Leonie Duquet y Alice Domon, que colaboraban con un grupo de familiares de secuestrados.
Pero en 1987, tras una reclusion de apenas cuatro meses, la ley "de obediencia debida" lo libero del proceso que habria derivado en una segura condena. La justicia francesa continuo el juicio por las dos monjas, y lo declaro culpable en ausencia en 1990.
Astiz fue penado entonces a reclusion perpetua y tiene pedido de captura en Interpol, razon por la cual no puede abandonar el pais. "Es un marino que solo puede navegar en su banadera (tina)", ironizo el abogado de las monjas.
El marino tampoco esta muy seguro en Argentina. Desde su "liberacion", se produjeron diversos incidentes de repudio contra su persona cada vez que asistio a una discoteca o a un lugar publico de Buenos Aires.
A pesar de estos antecedentes, Menem dejo entrever la posibilidad de promocion. La sola mencion del caso provoco una reaccion inmediata del gobierno frances que considero "chocante y vergonzoso" el eventual ascenso.
Pero este sabado Menem rechazo las calificaciones de Francia. "Es de muy mal gusto tomar injerencia en las decisiones de otro pais. Yo nunca hubiera calificado de chocantes las acciones del gobierno de Francia", afirmo.
El embajador frances, Renaud Vignal, habia protestado ya ante las declaraciones de Molina reivindicando a Astiz, y habia sido convocado por la Cancilleria para que aclare sus dichos.
Este lunes, pese a que diversos senadores y lideres humanitarios manifestaron su rechazo a la alternativa del ascenso, Menem insistio en que el Senado debera decidir sobre la base del pedido que enviara el Ejecutivo.
El senador opositor Ricardo Laferriere anticipo que los integrantes de su bancada no aceptaran tratar el ascenso de Astiz y confio en que tampoco lo haran los senadores oficialistas.
En octubre, un conflicto del mismo orden se desato en el Senado cuando dos marinos cuyos ascensos estaban en discusion admitieron que durante la dictadura la Marina habia apelado a los tormentos para obtener informacion.
Las declaraciones de los capitantes de fragata Antonio Pernias y Juan Carlos Rolon, liberados tambien por la ley de obediencia debida, provocaron estupor entre los senadores y los organismos de derechos humanos.
Actualmente, los dos casos quedaron sin resolucion. El Poder Ejecutivo no retiro el pedido de ascensos, pero el Senado no manifiesta interes en tratarlos.
La dirigente humanitaria Maria Antokoletz, de la agrupacion Madres de Plaza de Mayo, se manifesto "estupefacta" por la insistencia de Menem con el caso Astiz y considero "inadmisible" su ascenso.
"Tenemos puestas todas nuestras esperanzas en el Congreso, esperamos que levante su voz energica contra Astiz y rechace no solo su ascenso sino el de otros marinos que participaron en la represion", confio Antokoletz. (FIN/IPS/mv/dg/ip-hd/95