Chuzos electricos, sprays de pimienta o aparatos de descarga de ondas nerviosas son los productos que van ganando un nicho en el emergente mercado de la proteccion contra la delincuencia en Costa Rica.
En medio de la recesion economica con ligera inflacion que vive este pais centroamericano, el mercado de las armas ha ganado terreno en virtud del sostenido aumento de la delincuencia.
De enero al dia 20 de este mes se cometieron en San Jose, la capital, 40 homicidios, el doble de los ocurridos en ese mismo periodo de 1994, segun calculos hechos por el diario La Nacion.
Sin embargo, Francisco Ruiz, portavoz del Organismo de Investigacion Judicial, dijo a IPS que el principal problema para la policia costarricense lo constituyen las contravenciones menores y no los asesinatos, secuestros o violaciones.
Segun Ruiz, los delitos contra la propiedad crecen entre ocho y 12 por ciento al ano, pero si se compara con el aumento de la poblacion (de 2,06 por ciento) la progresion es de solo dos por ciento.
Aunque la cifra no se aproxima a los indices de grandes ciudades como Caracas, Mexico o Nueva York, la sensacion de inseguridad se ha apoderado de la poblacion de este pais, tradicionalmente tranquilo, acosada por el gran numero de asaltos con violencia, atracos, robos en viviendas.
Este temor se refleja en la tendencia de los ciudadanos a contratar servicios de vigilancia privada y a comprar armas.
Segun calculos extraoficiales, aproximadamente 15 por ciento de la poblacion costarricense, de 3,5 millones de habitantes, posee algun tipo de arma de fuego para su defensa personal.
Aunque no es una cifra indicativa, en el ultimo ano se han cometido cerca de siete homicidios en los cuales se ha alegado la legitima defensa. En anos anteriores, solo se registraban dos o tres casos de ese tipo.
Ese sentimiento de desproteccion por parte de la poblacion ha sido aprovechado por los vendedores de armas.
"Alla afuera nos estan acechando", dice un aviso comercial de una empresa dedicada a la venta de sistemas de alarma, publicado en un suplemento que edita desde mayo el diaro La Nacion, el de mas tiraje en el pais, titulado "Seguridad con La Nacion".
La novedad en armas no son las pistolas de nueve milimetros o las balas explosivas, sino las opciones de armas no letales.
Para defenderse de las bandas juveniles y del hampa callejera en general, los costarricenses pueden adquirir ahora chuzos electricos de alto voltaje.
En el mercado tambien se ofrecen aerosoles de proteccion y revolveres de alarma de seis tiros, alarmas para ninos, alarmas personales y luces de destello.
Las cualidades de estos aparatos estan senaladas en su empaque. El chuzo electrico, por ejemplo, puede atontar a un atacante en solo un cuarto de segundo de contacto y en cinco segundos el sujeto queda inmovil por varios minutos.
El temor a la delincuencia y las recomendaciones de los expertos en seguridad, parecen destinados a acabar con la tradicional cordialidad de los habitantes de esta capital.
La Asociacion Costarricense de Seguridad Empresarial y Afines, por ejemplo, recomienda a los ciudadanos observar bien a su alrededor cuando salen de la casa, variar las rutas de destino periodicamente, desconfiar de quien se acerque repentinamente y no detenerse a dar informacion innecesaria.
Tambien aconseja no detenerse a hacer compras en la calle, no transitar por lugares desconocidos, evitar las horas pico para hacer diligencias y, en fin, andar siempre en estado de alerta.
"Cuando leo las noticias y tengo que venir a San Jose, apenas me bajo del bus siento escalofrios. Pienso que en cualquier momento me van a asaltar o a herir y no le hablo a nadie", narro Maria de los Angeles Rodriguez, una ama de casa que vive en San Carlos, una ciudad ubicada al norte del pais.
Esa percepcion se refleja tambien en las ventas de armas. Segun Hugo Zamora, dueno de una armeria, las ventas de revolveres calibre 38 han aumentado mas de 60 por ciento en el ultimo ano.
Alvaro Montero, de la Armeria Polini, asegura que los compradores ya no buscan armas "para asustar", como las de calibre 22, sino efectivas, como la escuadra de nueve milimetros o los calibre 38.
Daniel Camacho, director de la Comision para la Defensa de los Derechos Humanos en Centroamerica, considera que no siempre la delincuencia va asociada a la insatisfaccion de necesidades basicas como alimentacion o vivienda, sino tambien a la presion que ejerce la publicidad y el consumo.
Un ejemplo de ello pueden ser las bandas juveniles, que atacan a sus victimas para quitarles zapatos y ropa de marca que esta fuera de sus posibilidades economicas.
Pero tambien el empobrecimiento es una causa. En Costa Rica entre 17 y un 20 por ciento de hogares estan en situacion de extrema pobreza y se teme un aumento de esta cifra en los proximos anos. (FIN/IPS/mso/dg/ip-pr/95)
