La ofensiva de paises industrializados por introducir condicionantes de caracter laboral y ambiental en el comercio internacional provoca malestar en gobiernos de Asia, que la interpretan como tentativa proteccionista.
Los promotores de la iniciativa intentan incorporarla a las reglas de la Organizacion Mundial de Comercio (OMC) y, segun expertos asiaticos, la campana en curso afecta el consenso internacional logrado el ano ultimo en la Ronda Uruguay de negociaciones multilaterales.
Un grupo de paises encabezados por Estados Unidos y Francia pretenden que la OMC acepte la restriccion de mercados para el caso de exportaciones con origen en naciones que no cumplen normas universalmente reconocidas en materia laboral y ambiental.
Mientras los gobiernos de Occidente afirman que la medida beneficiara a los "explotados" trabajadores asiaticos y protegera el ambiente, los paises en desarrollo entienden que se trata de un recurso para debilitar su poder exportador.
"Una nueva division surge entre el Sur y el Norte", ya que los paises en desarrollo temen que el propuesto condicionamiento al libre comercio se convierta rapidamente en barrera proteccionista, advirtio el economista Jagdish Bhagwati, de la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Funcionarios de la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos llegaron esta semana a Indonesia para investigar las condiciones imperantes en los centros de trabajo.
La organizacion norteamericana Human Rights Watch/Asia afirmo que el gobierno de Indonesia no ha tomado medidas para garantizar derechos laborales consagrados internacionalmente.
La iniciativa occidental contempla la determinacion de un salario minimo internacional, una propuesta que, segun el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohammad, apunta a "eliminar el margen competitivo del este de Asia".
A juicio de Mahathir, los paises industrializados parecen decididos a "levantar la mayor cantidad posible de obstaculos a todo aquel que pretenda competir comercialmente con Occidente".
Narhari Rao, del Banco de Desarrollo de Asia, observo que el Sur observa considera "proteccionismo disfrazado" el proposito de vincular condiciones laborales y politica comercial.
Asia del este esta especialmente preocupada ante los hechos, ya que su crecimiento economico record de los ultimos 20 anos se apoyo en en gran medida en su capacidad de captacion de mercados externos.
Una opinion generalizada atribuye en Estados Unidos y Europa la caida de ingresos y el crecimiento del desempleo a la competencia de las importaciones con origen en paises en desarrollo de Asia, cuyo precio competitivo se explicaria por la presencia de mano de obra barata.
Las naciones del Norte tambien temen que naciones del Sur ganen la batalla por los capitales internacionales, un recurso escaso que se sentiria atraido por la mano de obra barata de esa region, que a menudo se asocia a la falta de nomas de seguridad en el trabajo.
Bhagwati nego autoridad moral a Estados Unidos en materia de derechos laborales, dado que la afiliacion a sindicatos en el sector privado norteamericano es solo de 12 por ciento, y los derechos laborales no alcanzan a muchos trabajadores inmigrantes.
Junto con Rao, Bhagwati senalo que debe ser la Organizacion Internacional del Trabajo y no la OMC el arbitro en materia laboral.
En tanto, Douglas Brooks, tambien del Banco de Desarrollo de Asia, advirtio que el proposito de vincular politicas comerciales a la proteccion del ambiente puede tener en ocasiones resultado contraproducente.
Brooks informo que limitaciones impuestas por el gobierno de Indonesia a la exportacion de madera provoco la caida de precios y el aumento de la demanda en el plano interno, con la consiguiente neutralizacion de una medida orientada a la conservacion de los bosques. (FIN/IPS/tra-en/js/kd/ff/wd if lb en/95