El gobierno de Brasil aplicara a partir del 1 de julio un plan que apunta a desindexar la economia, con el objetivo de reducir la inflacion, se anuncio hoy.
El dispositivo, que comenzara a implementarse el dia que el Plan Real de estabilizacion cumpla su primer ano, intentara poner fin a la "cultura inflacionaria" dominante en el pais en los ultimos 30 anos como consecuencia de correcciones automaticas de salarios, precios y contratos segun las tasas de inflacion.
Un decreto-ley que sera anunciado el miercoles por el presidente Fernando Henrique Cardoso prohibira el recurso a esos indices.
"La desindexacion sera gradual", explico este sabado el ministro de Hacienda, Pedro Malan, tras una reunion de coordinacion ministerial realizada en Brasilia bajo la presidencia de Cardoso.
Algunos valores, como la Unidad Fiscal de Referencia, que se aplica a los tributos debidos al gobierno, seguiran siendo ajustados periodicamente, pero en vez de cada tres meses cada seis.
Tambien el salario minimo legal sufrira reajustes anuales. El gobierno piensa aumentarlo por encima de la inflacion, como forma de mejorar la distribucion del ingreso en el pais.
Pero los demas salarios seran negociados libremente entre sindicatos y patrones, y ajustados cada ano, al igual que otros contratos, como los alquileres de vivienda.
Brasil tiene, segun los expertos, la economia mas "indexada" del mundo.
Ese mecanismo, segun el cual todos los valores se alineaban con el aumento de los precios, condujo a una espiral inflacionaria que parecia no tener fin. En los anos mas criticos, los precios llegaron a crecer 5.000 por ciento.
Para el gobierno, que aspira a que el costo de la vida crezca a un ritmo anual de apenas 10 por ciento, se hace dificil vencer la "cultura de la inflacion".
Se preve que en junio los precios aumenten tres por ciento, en razon de los reajustes de las tarifas del transporte urbano, el gas domestico. La inflacion acumulada en los ultimos doce meses alcanzo casi 30 por ciento. (FIN/IPS/mo/dg/if/95