Las penas de carcel para los contaminadores del ambiente son medidas ejemplares, aunque no resuelven por si solas los problemas segun la opinion de expertos y organizaciones ambientalistas en Espana tras hacerse publica este viernes una condena a cuatro anos de prision a un empresario.
El empresario Jose Puignero Sargatall, propietario de una empresa textil en Cataluna, en el noreste de Espana, fue condenado a cuatro anos de prision por verter al rio Sorreig las aguas residuales de su factoria sin tratarlas previamente.
En Barcelona se dictaron 14 condenas por delitos ecologicos en 1994, pero esta es la primera en la que el condenado no podra gozar de libertad condicional, pues al ser la pena mayor de tres anos debe ingresar forzosamente en prision.
Antonio Vercher, jurista especializado en medio ambiente y asesor de la Fiscalia General del Estado, recordo a IPS que "la ejemplaridad es un elemento esencial del derecho".
Segun el jurista, las normas legales de proteccion del ambiente en Espana son de las mas avanzadas del mundo, "superadas quizas por las de Alemania". Y seran mejoradas cuando se apruebe el nuevo Codigo Penal, cuyo proyecto se esta discutiendo en el Parlamento.
Sin embargo, Oliva Nunez, responsable de la organizacion no gubernamental Greenpeace, aunque considero "positiva" la sentencia, anadio que la sola represion penal es insuficiente.
"Es positivo que se definan y castiguen los delitos ecologicos, pero desde la administracion hay un control insuficiente sobre los contaminadores y, ademas, falta investigar mas para lograr procesos productivos limpios", dice Nunez.
Para la ecologista tanto o mas importante que sancionar es arbitrar las medidas para que se deje de contaminar, "y eso solo se logra introduciendo metodos productivos ambientalmente aceptables".
La sentencia condenatoria, que Puignero recurrira ante el Tribunal Supremo, considera que los vertidos de su empresa "contenian sustancias contaminantes altamente toxicas, nocivas para la salud de las personas y para las condiciones de la vida animal y vegetal".
La empresa vertia al rio contaminantes como cloruros, amoniaco y productos solidos en suspension, hecho que el condenado atribuyo a un mal funcionamiento de la depuradora.
En su contra los jueces tambien tomaron en cuenta que el empresario fue procesado anteriormente por contratacion ilegal de personal y por soborno. (FIN/IPS/td/jc/en/95